Kingdom || NamJin

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NamJoon estaba dando vueltas en su habitación por más que trataba de controlar a su alfa se encontraba muy inquieto quería ir a proteger al omega, su omega como lo había reconocido.

Parece que te estas volviendo loco, cómo puedes pensar que ese campesino es nuestro destinado.

Por que lo es.

Claro que no, te comportas así por las feromonas que está expulsando por el celo.

Él es nuestro omega, necesitamos reclamarlo como nuestro.

No lo haré, no me acostare con ese campesino, no me importa que sea nuestro destinado y me quedaré en mi habitación todos estos días si es necesario.

NamJoon había tomado su decisión no iría a ver al omega.

Mientras tanto SeokJin comenzaba a perder cada vez más el control, su respiración era agitada y sentía un gran deseo sexual. Comenzó a masturbarse intentando calmar su propio calor. En su mente solo podía pensar en el aroma del rey, un delicioso aroma a limón, lo necesitaba.

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NamJoon quería evitar pensar en ese omega y lo logro. Solo por unas horas.
Él se sentía cada vez más agitado, le hacía falta el olor del omega. Y ahora SeokJin no era el único al que se le había adelantado el celo.

Ya era tarde y NamJoon se dirigía con pasos veloces hacia la habitación del omega. Su alfa no podía evitar pensar que otras personas cuidaran de él. NamJoon pensó que no sería tan malo, después de todo había veces que le llevaban algún omega de clase media para que lo ayudara en sus celos cuando estos eran muy fuertes. Aunque esta sería la primera vez que lo haría con alguien de clase baja.

— ¡Quiero que se vayan! — ordenó a todos los guardias que se encontraban afuera de la habitación del omega

Los guardias sabían que su rey había entrado en celo por el fuerte aroma que este desprendía, no querían tener problemas así que obedecieron y se fueron.

— ¡Espera! — Le gritó al último guardia que estaba a punto de irse

— ¿Sí, su alteza?

— La puerta está cerrada — dijo con una mirada seria

Al parecer, el alfa aún no perdía el control por completo, ya que, de ser así, habría derribado la puerta.

— En un momento la abro, su alteza— Tomo las llaves que tenía colgadas en su cinturón y abrió la puerta.

Tan pronto como el guardia abrió la puerta, NamJoon entró rápidamente y la cerró de nuevo con seguro. Después, el guardia se retiró, pero aun dudando sobre si había hecho lo correcto.

Al entrar pudo ver al omega removiéndose en la cama apretando su vientre y sollozando por todo el calor que sentía en ese momento, la habitación tenía un fuerte y embriagador aroma a naranja.

Jin al percatarse del fuerte aroma que emanaba el alfa, volteo hacia la puerta de la habitación, parpadeo varias veces para asegurarse de que sus ojos no lo estuvieran engañando.

— Al-Alfa... ven te necesito — Gimió con desesperación

NamJoon no espero a que SeokJin dijera otra cosa más, se quitó su camisa y su pantalón junto con su ropa interior, para después acercarse a la cama donde estaba el omega.

Ahora Jin estaba tendido boca arriba en la enorme cama, su respiración estaba entrecortada y sus mejillas estaban de un todo carmín.

Para NamJoon, la vista que SeokJin le mostraba era digna de un rey como él.
Su miembro comenzaba a despertar, no podía resistirse más ni apartar la vista de la excitante imagen que tenía ante sus ojos. Fue así que, con decisión, le arranco la ropa al menor.

Cuando por fin SeokJin quedo totalmente desnudo, NamJoon tomo sus rodillas y las separo de golpe revelando así la entrada estrecha del omega.

Con un brazo NamJoon puso las rodillas de su omega a lado de su cara dándole una mejor vista de su trasero redondo. El alfa introdujo dos dedos en la lubricada y estrecha entrada del omega.

— ¡Ah! ¡No espere!

El alfa gruño, haciendo caso omiso a las suplicas de Jin y siguió empujando más sus dos dedos dentro su apretada entrada. Sus dedos salían y entraban con agresividad. Así paso unos segundos hasta que NamJoon metió un tercer dedo.

— Ah Ah Ah... A-Alfa — Volvió a gemir

Pequeñas lágrimas se hicieron presentes en los ojos de Jin por todo el placer que estaba recibiendo en ese momento. A pesar de su estrechez, su entrada estaba lo suficiente lubricada debido al celo y gracias a ello él no sentía dolor.

Poco después el alfa quito sus tres dedos y él pudo bajar sus piernas hasta tocar la cama. Quería tanto juntar sus piernas en ese momento, se sentía avergonzado. Tal vez comenzaba a recobrar la cordura.

— Mmm... s-su majestad

A Jin aún le costaba respirar. Pensó que todo se había acabo y el rey se iría, pero ese pensamiento salió de su mente en cuanto sintió al rey chuparle un pezón mientras que con su mano pellizcaba el otro.

— Duele...

— Relájate, si no lo que vendrá a continuación será mucho peor que esto, depende de ti de que lo disfrutes o no.

Jin no sabía lo que vendría después, el jamás había estado con alguien, se sentía tan avergonzado con su cuerpo y con el hombre que tenía arriba de él.

NamJoon se levantó de Jin, su mirada era tan hambrienta y llena de deseo, agarro la cintura del menor fuertemente volteándolo para ponerlo en cuatro. No sin antes percatarse de las marcas en su espalda, su puso que eran golpes. A pesar de ello no le dijo nada y continuo con lo que iba a hacer.

— Levanta un poco tu trasero y baja tu cabeza

Jin le hizo caso al mayor y este empezó a rozar su entrada con su miembro grande y duro, hasta que lo alineo y entro en el de golpe.

— Ah Ah Ah...

El rey no podía creer que esta persona tenía el don de excitarlo tan rápido. No aguanto más y empezó a embestirlo, al principio fueron lentas para que el menor no se lastimara después fueron más fuertes y precisas. Los gemidos de Jin eran tan altos que si alguien estuviera pasando afuera de la habitación los escucharía.

Jin tampoco podía creerlo, cada vez que el rey entraba en él, sentía algo extraño, no podía describirlo, pero le empezaba a gustar.

El alfa continuaba embistiéndolo con fuerza y su nudo comenzó a abrirse paso dentro del omega. Ambos estaban por llegar al orgasmo cuando NamJoon se acercó hasta su cuello y SeokJin hizo su cabeza a un lado dándole un mejor acceso. Los colmillos del alfa comenzaron a salir, lamió el hueco de su cuello donde se encontraría la marca, no lo pensó, solo clavó sus colmillos en la fresca piel del omega. Después lamió para reducir el ardo que pudiera provocar.

El rey dio una última embestida corriéndose dentro del menor formando el nudo y haciendo que este igual se corriera sobre el colchón sacándole un último gemido.

Cuando el nudo se desinflamo, salió del omega para después ambos quedarse dormidos.

Quiero agradecer a mi amiga KarenLizbeth180 que me ayudo con este capítulo 💕