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SeokJin sintió una mezcla de frustración y molestia ante la respuesta de NamJoon. Sabía que no era el momento ni el lugar para discutir, pero la forma en que el rey lo había tratado frente a los demás lo dejaba sintiéndose humillado.

— Con su permiso, su majestad — dijo, intentando mantener la compostura mientras se levantaba de su asiento

— ¿A dónde crees que vas? Aún no hemos terminado de comer —intervino NamJoon, su tono autoritario resonaba en la habitación.

A pesar del tono de NamJoon, SeokJin se mantuvo firme en su decisión.

— Lo siento, su majestad, pero ya he perdido el apetito. Me retiraré a mi habitación — respondió con voz firme, sin mirar al rey

— ¡Siéntate! Tú mandas en este lugar — ordenó NamJoon

SeokJin ignoró la orden y se dirigió hacia la puerta.

— Jin — se escuchó un murmullo por parte de YoonGi

— Discúlpenme — volteó a ver a JiMin y YoonGi — pero no voy a permitir que me hable así. Siempre es lo mismo, nunca me toma en cuenta, y ahora me siento más que humillado. Estoy harto de todo esto.

Siguió caminado, ignorando cualquier mirada o comentario que pudiera surgir a su alrededor, hasta que el rey utilizando su voz de mando grito.

SeokJin

Los recuerdos de su padre, gritándole y golpeándolo, regresaban a su mente. SeokJin volteó a ver al rey, el omega estaba temblando y las lágrimas comenzaban a caer por sus mejillas. El silencio en la habitación era abrumador. Jin solo se giró para continuar con su camino y salir de allí.

Quería estar solo y para eso tenía que irse. Pero ¿a dónde? Su habitación era el peor lugar, ya que estaba seguro de que el rey lo buscaría allí. El jardín tampoco era una opción, los guardias sabían que era su lugar favorito del palacio. ¿Qué más podía hacer? Prefería tener unos minutos a solas que ninguno. Así que salió corriendo rumbo al jardín, pero antes de hacerlo, chocó con un sirviente.

— Perdón

El sirviente alfa vio sus ojos llenos de lágrimas, al mismo tiempo que escuchaba la puerta del comedor abrirse.

— Ven conmigo — dijo, tomando su mano, y juntos salieron corriendo del palacio rumbo al jardín

Jin corrió junto con el sirviente, su corazón estaba latiendo con mucha fuerza en su pecho. No tenía idea de adónde lo llevaba, pero en ese momento, cualquier lugar fuera del alcance del rey era mejor que quedarse en el palacio.

Siguieron corriendo por el jardín hasta un lugar que Jin nunca había visto antes. Se detuvieron frente a una puerta escondida tras unos arbustos. El sirviente sacó una llave y la utilizó para abrir la puerta, revelando un jardín secreto. Al entrar, Jin quedó maravillado por la belleza del lugar. Las flores exóticas y los árboles frondosos creaban un ambiente sereno y tranquilo.

— ¿Qué es este lugar? — preguntó Jin, tratando de controlar su respiración agitada.

— Este es el jardín secreto del palacio. Es un lugar donde puedes encontrar paz y tranquilidad cuando lo necesites. Muy pocos conocen de su existencia, y ahora tú eres uno de ellos.

Jin asintió en silencio, sintiendo una mezcla de gratitud y asombro.

— ¿Por qué me trajiste aquí?

— He estado observándote desde hace unos días y pude descubrir que eres exactamente lo que el difunto rey deseaba para su hijo. Quería que la pareja de su hijo fuera una persona, amable, bondadosa y con mucha determinación, y esa persona eres tú.

El comentario del sirviente tomó a Jin por sorpresa.

— ¿Yo? No estoy seguro de eso

— He observado cómo tratas a los sirvientes y a los guardias del palacio, y tu actitud refleja bondad y determinación. Creo que eres más parecido al difunto rey de lo que crees.

— Estoy muy confundido, ¿tú cómo conoces este lugar?

— Cuando era niño, vivía con mis padres en el pueblo. Pero cuando cumplí diez años, ellos salieron de viaje y la colina donde estaban se derrumbó, muriendo en el accidente. Me quedé solo, al no contar con más familiares. Estuve viviendo en las calles durante dos años, hasta que un día el rey me encontró. Me dijo que se enteró del accidente y desde ese día estuvo buscándome, no quería dejarme solo. Dijo que me traería al palacio, pero la reina no estaba de acuerdo. Decía cosas como: "¿Qué harás con ese niño muerto de hambre en el palacio? Se robará las cosas". Pero el rey me trajo a escondidas de la reina y me mostró este lugar. Puedes ver el pequeño cuarto del fondo, ahí es donde vivo

El relato del sirviente conmovió profundamente a Jin.

— Lamento todo lo que te ha pasado. Debe haber sido muy difícil para ti perder a tus padres y vivir en las calles

— Tengo 23 años ahora, he vivido aquí once años. El rey fue como un segundo padre para mí. Para evitar sospechas sobre mi presencia aquí, me dio un trabajo de sirviente

— ¿Pero por qué me cuentas esto?

— Quiero cumplir con la última voluntad del rey, y tú eres la clave

Jin quedó perplejo por las palabras del sirviente.

— ¿La última voluntad del rey? ¿Qué quieres decir con eso?

— Ya te lo dije, pero lo entenderás más adelante

Jin continúo igual de confundido.

— Por cierto, ¿Cómo te llamas?

— Jung HoSeok, para servirle, su alteza — Haciendo una reverencia

— Jung HoSeok, para servirle, su alteza — Haciendo una reverencia

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Kingdom || NamJinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora