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Pasaron tres días, como el rey lo prometió, se quedó con Jin hasta que termino su celo. En esos días Jin pudo conocer al rey, solo un poco, ya que no tenían conversaciones muy largas.

Aquella mañana, SeokJin estaba dispuesto a recorrer el palacio. Estaba a punto de salir cuando llamaron a la puerta de la habitación.

— ¿Quién es? — preguntó Jin desde adentro de la habitación

— Soy yo, joven SeokJin, SoMin — respondió la voz del otro lado

Jin abrió la puerta — Hola 

— ¿Cómo estás? — preguntó SoMin 

— Bien, gracias. Pasa — invitó Jin, y cerró la puerta una vez que la omega estuvo dentro

— Me alegra verte, justo te iba a ir a buscar

— Necesita algo, joven SeokJin

— Puedes decirme solo Jin, es muy extraño que me digas así— Rio

— Esta bien, Jin. Es solo que como ahora es el omega del rey — Volteo a ver la marca de su cuello

Jin la toco— Oh, supongo que el rey solo lo hizo porque entro en celo también

— He trabajado aquí por cuatro años y esta es la primera vez que el rey marca al omega con el que pasa su celo

Su omega saltaba de felicidad al escucharlo.

— ¿En serio?

— Sí, debería alegrarle ahora puede presumir que el rey es su pareja

— No sé si somos una pareja como tal

— ¿Y por qué no? El rey paso el celo contigo, además llevas una marca ahí que lo confirma

— Si, pero...

— Ya se besaron e hicieron otras cosas esos días, eso es lo que hacen las parejas.

Jin se ruborizo hasta que recordó algo, ellos no se besaron, él solo recordaba los chupetones que el rey hizo en su cuerpo además de todo el placer que recibió, pero un beso en los labios eso nunca paso.

— SoMin, el rey y yo no nos besamos

— Bueno eso normal... espera ¿Cómo que no se besaron?

— Solo no paso también el rey me dijo que odia a las personas de mi clase

— El rey le debió demostrar lo mucho que lo odia en esos días — Dijo con una sonrisa pícara.

Jin se ruborizó ligeramente. — Volviendo al tema, te iba a buscar porque necesito que me compres unas pastillas anticonceptivas

—¿Esta seguro?, si tiene un bebé del rey tendrá una mejor situación económica

— O podrían quitarme a mi bebé y dejarme en la calle, no voy a discutirlo, por favor SoMin

— Esta bien, iré a comprarlas y en seguida se las traigo

— Gracias

— Yo le venía a decir que ya puede ir al comedor el desayuno está listo, cuando regrese le traeré las pastillas

— Gracias por avisarme. Iré al comedor en un momento.

SoMin se fue y Jin se terminó de arreglar para después ir en busca del comedor.

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Solo esto me tenía que pasar a mi ¿Por qué los ricos tienen tantas habitaciones si no las ocupan?

Jin se había perdido en el palacio, siguió caminando hasta que encontró a unos guardias.

— Disculpen ¿Dónde está el comedor?

— Sigue caminando derecho, encontraras unas escaleras bajas después a la derecha y ahí está el comedor

— Gracias

Jin siguió las instrucciones que le dio uno de los guardias y llegó al comedor. Se quedó parado en la puerta unos minutos, deseando que no hubiera otra persona de la realeza en el comedor. Además de ser insultado, sería una situación muy incómoda. Jin pudo respirar tranquilo cuando al entrar solo vio a tres sirvientas conversando.

— Disculpen, SoMin me dijo que ya está listo el desayuno así que vine

Las sirvientas siguieron conversando, ignorando a Jin.

— Oigan

—¿Están sordas o qué?

Todas voltearon al escuchar la segunda voz.

— Traigan el desayuno antes de que las despida

— En seguida majestad

NamJoon siguió caminando hasta que se sentó en la mesa.

— Buen día, su majestad — Hizo una reverencia

— ¿Te vas a quedar ahí parado?

— No —Jin camino hasta sentarse a su lado — Ellas no me hicieron caso, tal vez porque soy de la clase baja

— Te tendrán que aprender a respetar. Eres mi omega ahora

Jin sonrió, pensando que el rey ya no volvería a decir esas palabras.

— Majes...

— Aquí esta el desayuno, alteza

Las sirvientas pusieron todos los platillos en la mesa, hicieron una reverencia y se retiraron. 

— ¿Decías algo?

— Nada majestad — Sonrió                        
Al terminar el desayuno, Jin se dirigió a su habitación y encontró a SoMin esperándolo afuera.

— Jin, te traje las pastillas

— Gracias, SoMin crees que sería buena idea tener un hijo del rey

— Por su puesto, tal vez un cachorro ablandaría su corazón—Sonrió —Pero es tu decisión Jin. Me tengo que ir, lo veo luego

Ahora Jin pensaba que tener un hijo del rey no sería tan mala idea. Podría asegurar que si estuviera embarazado el rey los protegería a ambos.

Un capítulo corto

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Un capítulo corto.

Muchas gracias por leer 💜

Kingdom || NamJinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora