Sᴛᴀʀs Lᴏsᴛ ɪɴ ᴛʜᴇ Sᴇᴀ 「𝖬𝖦𝖸 & 𝖪𝖲𝖩 」

04 - [VI]

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La lluvia sigue sonando igual, piensa Seokjin, escuchando el aguacero afuera, las gotas golpeando fuertemente las contraventanas cerradas. Es lo mismo que en su casa en Seúl, una cascada contra sus ventanas, acumulando agua en su balcón que gotea como una pequeña cascada hasta los pisos de abajo. Es lo mismo, excepto que le gusta mucho más la lluvia de 1933.

La lluvia en 1933 tiene a Min Yoongi, acurrucado a su lado mientras comparten su catre, la cabeza de Yoongi en el pecho de Seokjin, sus dedos planos donde está el corazón de Seokjin. El brazo de Seokjin se aprieta alrededor del hombro de Yoongi, acercándolo minuciosamente.

Yoongi inhala profundamente, moviéndose, sus pies se mueven contra los tobillos de Seokjin. Levanta la cabeza para mirar a Seokjin.

"Lo siento, ¿te desperté?" Seokjin pregunta suavemente.

Yoongi suspira e inclina la cabeza hacia atrás para descansar sobre Seokjin nuevamente. "No estaba durmiendo."

Seokjin sonrió, con una tierna punta de sus labios hacia arriba. Llega su mano al cabello de Yoongi, reordenando los mechones secos, alisando los cabellos sueltos. "Parece que lo estabas."

"No lo estaba", dice Yoongi entre un bostezo, las palabras ahogadas.

Seokjin tararea, poco convencido y divertido. Los mechones oscuros de Yoongi parecen aún más oscuros contra su piel mientras se cepilla el cabello. Permanecen así por un tiempo, escuchando la lluvia que suena tan familiar pero que nunca se podría comparar. Seokjin frunce el ceño, un pensamiento incómodo lo molesta. Se pregunta si la lluvia sonará diferente a Yoongi después de que se vaya.

"Te llamé de vuelta aquí. Es lo que quería."

Sus dedos se detienen en el cabello de Yoongi. "Yoongi", comienza, su voz es un susurro, otra pequeña gota de lluvia en el embate del aguacero. "¿Qué harás cuando me vaya?"

Yoongi se tensa contra él y Seokjin tiene un momento de arrepentimiento por haber sacado el tema a colación. Pero él tiene que saberlo. Tiene que saber que Yoongi estará bien. Que la lluvia no cambie, no le traerá tristeza.

Yoongi se aparta del pecho de Seokjin y se inclina sobre su codo, sus ojos buscan intensamente el rostro de Seokjin, el ceño fruncido por la preocupación. "¿Qué quieres decir?"

Seokjin suspira ligeramente. "Cuando me vaya. ¿Qué harás? Tienes una caña de pescar. Una escoba. Un catre". Él frunce el ceño. "Es solitario. No quiero que te sientas solo".

Yoongi sonríe débilmente, la acción no se refleja del todo en sus ojos. "Siempre he estado solo. Me gusta así".

"Eso es una mentira", dice Seokjin, estirando la mano para apartar el flequillo de Yoongi a un lado, con los dedos sobre sus cejas. "¿Me puedes hacer un favor?" él pregunta, sonriendo.

"¿Qué?"

"Cuando me vaya, asegúrate de ir a la playa a menudo. Cuéntate un chiste una vez al día, no importa lo mal que parezca. ¿Puedes manejar eso?"

Yoongi se ríe, las encías se muestran mientras sus labios se abren. "Creo que puedo manejar eso".

La sonrisa de Seokjin se ensancha, satisfecha. Incluso si la lluvia fuera diferente, Yoongi todavía sonreirá, todavía se reirá. "Bien. Vive una vida larga y feliz, Yoongi. ¿Puedes hacer eso también?"

Yoongi duda por un momento, considerándolo seriamente antes de asentir. "Sí", responde lentamente. "Yo haré eso."

Contento con la promesa de Yoongi, Seokjin se recuesta en el catre y tira de Yoongi con él, cerrando los ojos. El golpeteo de la lluvia contra el faro los adormece y Seokjin casi se queda dormido cuando Yoongi habla de nuevo.