El mundo de un joven llamado Fuutarou Uesugi se pondrá totalmente de cabeza al conocer cinco ¿"pesadillas"?.
¿Sentimientos?
Desastre a la quinta potencia sólo eso le podría esperar.
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Fuutarou:-pensando mientras miraba por la ventana a la vez que soltaba un ligero suspiro- Ya han pasado tres días desde que enfrente a las chicas y les dije que las amo por igual, soy un idiota como pude decir eso quedé como un estúpido me pregunto que estarán pensando ahora mismo -soltando otro suspiro más largo y pesado-.
Tres días largos han pasado sin tener respuesta de ambos lados por su lado Fuutarou no sabía que pasaba por la mente de las Nakano después de aquella acalorada confesión por parte del chico el ambiente tan incómodo que presionaba aún más a el chico peli negro decidió irse sin decir nada más lo cual causo más inestabilidad; por el contrario las hermanas problemáticas pero a la vez únicas sólo pensaban “porque no le dije algo” o también “soy una idiota era el momento perfecto de decirle te aceptamos“ pero sabían que no habían hablado de ese delicado tema así que no podían decir eso sin antes haberlo consultado sólo suspiros al viento dejaban ir junto con su oportunidad de oro.
-22 de Marzo-
-3:30 p.m.-
-Oficina principal Hospital del Norte-
Doctor:-tocando la puerta- Disculpe director.
Maruo:-con seriedad al hablar- Adelante.
Doctor:-entrando y cerrando la puerta detrás de él- Señor perdone la demora pero hasta ahora me desocupe para que me necesita señor.
Maruo: Tengo que salir de urgencia así que quiero que te hagas cargo de todo mientras estoy ausente.
Doctor:-sorprendido- Sería un honor señor cuente conmigo.
Maruo:-tomando su saco y caminando hacia la puerta- Sabía que dirías eso, bien nos vemos mañana hoy no pienso regresar tengo algo muy importante que atender.
Doctor:-haciendo una reverencia- Puede estar tranquilo señor director vaya con cuidado.
Maruo: Nos vemos.
Sin más salió del enorme recinto, no demoró más de un par de minutos en llegar a la puerta principal en donde ya lo estaba esperando su secretario y chofer Ebata con la puerta abierta.
Ebata: ¿A dónde lo llevo señor?.
Maruo:-observando por la ventana- A casa de los Uesugi.
Ebata:-encendiendo el coche y empezando a moverse- Como diga señor.
-Residencia Uesugi-
Fuutarou:-caminando hacia la cocina- Raiha hoy ibas a ir a casa de tu amiga ¿no es así?.
Raiha:-sonriendo- Si de hecho ya coloqué mis cosas en mi mochila.
La puerta de la casa se abrió dejando ver a el padre de ambos con cansancio en su rostro.
