Resolución.

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Un par de personas caminaban con gran velocidad por los pasillos de el blanco hospital, abrieron la puerta e ingresaron para ver al hombre que permanecía inconsciente en la cama de aquella silenciosa habitación.

Raiha: ¡Onii-chan!.

La menor de los Uesugi corrió hasta la cama, al ver el estado en el que se encontraba su hermano fue inevitable quebrarse.

Isanari:-abrazó a su hija para consolarla- Estará bien hija -trataba de sonreír para que su hija estuviera tranquila-.

Raiha:-lloraba en el pecho de su padre- ¿Porqué le tenía que pasar esto?.

Isanari no encontró respuesta ante la pregunta.

La puerta se abrió nuevamente.

Maruo: Lamento interrumpir.

Isanari: Descuida.

Raiha: Mi onii-chan ¿estará bien?, dígame qué si. . . por favor -su mirada se nublo por las lágrimas-.

Maruo:-caminó hacia la pequeña para colocarle su mano en el hombro- Puedes estar tranquila está vez puedes creerle a tu padre, Fuutarou está fuera de peligro solo es cuestión de tiempo para que despierte y cuando lo haga necesitará de su hermana.

Isanari limpió su rostro para evitar que su hija mirara sus lágrimas.

Pasados unos minutos ambos adultos se encontraban en el pasillo mientras Raiha permanecía junto a su hermano.

Isanari: Te debo una, no sabía que decirle a mi hija en esta situación -cerró sus ojos en señal de frustración-.

Maruo: Descuida, puedo entender lo que sentiste recuerda que fui el padre que destruyó la felicidad de sus hijas.

Isanari: Gracias -dirigió su mirada hacia la pequeña ventana de la puerta para ver a sus hijos- ¿cómo se encuentra?.

Maruo: Cómo dije hace poco tu hijo estará bien recibió un fuerte golpe en la cabeza pero no parece haber anomalías, sufrió algunas fracturas en diversas partes de su cuerpo. -tomó una pausa- Su brazo derecho tiene diversas micro fracturas, su muñeca derecha está completamente rota, tres costillas rotas, presenta una lesión en el cuello producido por un latigazo cervical tras el choque, además de presentar diversos hematomas en su cuerpo y algunos puntos en su ceja izquierda y labio inferior. Es todo.

El rubio quedó en blanco por un segundo.

Isanari: No imaginaba que fuera tan delicado.

Maruo: Tiene bastante suerte, por el estado en el que quedó su auto es un milagro que solo le haya ocurrido eso.

Isanari: Supongo que así es, estoy seguro que su madre lo ayudo está vez -esbozó una sonrisa melancólica- ¿Y como está tu hija?.

Maruo: Bien, solo un esguince en el tobillo y un golpe menor en su cabeza por caer desmayada parece que el shock fue muy fuerte para ella.

Isanari: Me imagino. -suspiró con alivio- Más tarde iremos a darle una visita.

Maruo: Te lo agradecería.

Isanari: Y a todo esto dime Maruo ¿qué haces aquí en Tokyo?.

Maruo: Vine por una reunión, jamás me dí a la idea de que todo esto pasaría.

Isanari: Cómo sea es una suerte que estés aquí, me siento más tranquilo sabiendo que la vida de mi hijo está en tus manos.

Maruo: Creo que exageras.

Ambos adultos se dieron la mano.

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Sueño de Seis-Go Toubun no HanayomeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora