El mundo de un joven llamado Fuutarou Uesugi se pondrá totalmente de cabeza al conocer cinco ¿"pesadillas"?.
¿Sentimientos?
Desastre a la quinta potencia sólo eso le podría esperar.
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℘Condado de Oxfordshire℘
℘Universidad de Oxford℘
℘Inglaterra℘
Fuutarou estaba parado fuera de la entrada de la Universidad esperaba a Takebayashi para ir a su departamento a hablar mientras miraba su celular.
Takebayashi:-parándose frente a él- Lamento haberte hecho esperar.
Fuutarou:-guardando su celular- Descuida no tenía mucho tiempo esperando.
Takebayashi:-sonriendo- Bueno te parece si nos vamos.
Fuutarou solo asintió y comenzaron su camino por las calles cubiertas por la blanca y fría nieve rumbo a el departamento de Futarou, en el camino platicaban de cosas sin importancia no demoraron demasiado para llegar a su destino, Fuutarou y Takebayashi ingresaron a el departamento para poder tener esa charla tan intrigante a palabras de la chica.
Fuutarou:-quitándose la chamarra- Traeré un poco de café siéntate donde quieras.
Takebayashi:-veía el lugar con detenimiento mientras se quitaba su abrigo- Gracias.
Takebayashi se sentó en el sofá mientras esperaba a Fuutarou quien no demoró mucho llegando con una charola con un par de tazas de café y un plato de galletas, se sentó al lado de ella esperando a que la chica comenzará la plática.
Takebayashi:-dió un sorbo a su café- Está delicioso.
Fuutarou:-tomando su taza- Gracias aunque no sea la gran cosa al menos se hacer un buen café.
Takebayashi dejó escapar una risa ligera por el comentario de el chico.
Así paso un rato más pero Takebayashi pensó que ya era momento para iniciar la plática por la que había ido.
Takebayashi:-mirándolo a los ojos- Dime Fuutarou ¿Que pasó en tu relación? Para que pienses de esa manera.
Fuutarou se quedó en silencio por unos escasos segundos hasta que suspiro con pesadez.
Fuutarou:-tenía la mirada perdida en su taza de café- Es una larga y complicada historia.
Takebayashi:-sonriendo- Tengo tiempo.
Fuutarou:-suspiró- Ya que no tengo otra opción te contaré, hace casi once meses cuando todavía estudiaba en Japón conseguí un trabajo de tutor el cual para mí mala suerte tenía que instruir a unas quintillizas que eran unas cabezas huecas.
Takebayashi escuchaba con atención.
Fuutarou:-dio un sorbo a su café- Al principio no querían cooperar y solo me causaban problemas pero con el paso del tiempo observaba como se esforzaban por mejorar aún con sus deficiencias me hizo verlas como amigas y ya no solo como simples alumnas, sin percatarme nuestra relación paso de lo laboral a lo personal. Con el paso del tiempo me di cuenta que empezaron a desarrollar sentimientos por mí y no solo eso, las muy tontas me lo confirmaron con sus confesiones. Cuándo me expresaron sus sentimientos pensé que eran unas idiotas por enamorarse de alguien como yo, pero, hay fue cuando me di cuenta que yo también me había convertido en un idiota.
