El mundo de un joven llamado Fuutarou Uesugi se pondrá totalmente de cabeza al conocer cinco ¿"pesadillas"?.
¿Sentimientos?
Desastre a la quinta potencia sólo eso le podría esperar.
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Futarou estaba en su sala bebiendo algo de café y un poco de cereal, Raiha lo miraba con rareza.
Futarou:-mirando a su hermana menor- Sucede algo Raiha llevas un rato viéndome así.
Raiha:-sonriendo- Es que es raro ver qué alguien coma cereal mientras bebe café.
Futarou:-sonrió- Ah es eso, al parecer me acostumbré a esta rutina de vida en mi estancia en Inglaterra.
Raiha:-sonriendo- Parece que Inglaterra es un lugar increíble.
Futarou:-miró con una pequeña nostalgia a su hermana- No le digas nada a mi viejo pero te llevaré a conocer Inglaterra por un tiempo, ¿Que dices?.
Raiha:-saltó de felicidad- Es enserio, me llevarás a dónde vives.
Futarou: Así es jamás te mentiría, pero primero debo arreglar este gran dilema que tengo.
Raiha:-asintió- Está bien, esperaré con ansias, también espero que arregles las cosas con las quintillizas.
Futarou:-suspiró pesadamente- Yo también espero eso ayer derribe la primera muralla al lograr que Ichika me perdonará.
Raiha:-con una sonrisa- Eso es bueno Onii-chan.
Futarou:-dejando su tazón vacío a un lado- Aunque se me hizo extraño el que me perdonará así de fácil pensé que sería más complicado con ella pero veo que me equivoqué.
Raiha: No lo pienses tanto lograste su perdón así que vas bien Onii-chan.
Futarou:-sonriendo- Gracias Raiha eres más madura que antes eso me tranquiliza.
Raiha:-se dió un pequeño golpe en su cabeza mientras sonreía- Debo serlo ya que papá a veces es poco confiable.
Futarou río junto a Raiha por ese comentario, así pasaron unos minutos más hasta que Futarou decidió salir de la casa para ir a ver a la siguiente quintilliza.
Raiha:-sacudiendo los brazos en lo alto- Suerte Onii-chan.
Futarou:-abrió la puerta- La necesitaré.
Cerró la puerta.
Futarou caminaba por las calles en dirección al lugar donde juró nunca volver a poner un pie. Así es el departamento de las Nakano.
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Itsuki:-tomando su bolso- ¿Segura que no vienes?.
Miku:-se sentó en el sofa con una lata de refresco de matcha- No gracias, no tengo ánimos de salir hoy pero diviértete.
Itsuki:-suspiró mientras caminaba hacía la puerta del departamento- Sabes que no me divierto, pero Ichika quiere comer con nosotras, le diré que no te sentías de ánimos seguro entenderá nos vemos más tarde.
