mamma know's [noren]

005

-Jeno, no es gracioso.

El pelirrojo se tiró en la cama riendo, porque realmente si era gracioso ver a Renjun quejarse de que no encontraba sus bragas.

-Renjun, tú dijiste que las ibas a esconder en un lugar seguro.

El mencionado lloriqueo y volvió a salir de su habitación, en la que había estado horas ordenando sus cosas nuevamente. No había pasado todo pero si lo suficiente cómo para que fuera creíble que la habitación de enfrente era la suya, pero ahora estaba buscando sus bragas con dedicación, porque él las había puesto en la última gaveta envuelta entre toda su ropa. Llegó a la habitación de en frente y revisó nuevamente pero era definitivo. No había nada.

-Renjun.-Jeno llegó y se apoyó en el marco de la puerta.-Debes calmarte, tienes como mil.

-¡Es la más cara y es mi favorita!-se quejó haciendo un puchero inconsciente.

Jeno se acercó sentándose a su lado, dejando un apretón en su muslo.

-También es la mía pero ¿qué podemos hacer, Junnie? Tal vez se fue en el equipaje de tu mamá o algo así...

-Que no.-se cruzó de brazos.-Yo la ayude a empacar.

Jeno suspiró abrazándolo, dejando un beso en su cabello esta vez.

-Renjun, es lo que tiene más sentido. Si no la encuentras ahí y tu habitación fue ocupada por dos personas por tres días, y una de ellas ya no está y tu braga tampoco, ¿Qué crees qué pasó, amor?

-¿Dices que mi mamá se robo mi braga de encaje Jeno?-lo miro incrédulo.

-No, se la llevó por error.-aclaró nuevamente.

Renjun negó, no había manera. El la había puesto debajo de toda sus camisetas y su mamá no se acercó a su gaveta, ¿Por qué lo haría? No tenía sentido. Enojado se puso de pie para continuar con su búsqueda, con un Jeno siguiéndolo a todos lados pero sin ayudar en lo mínimo.

Fue al tercer día de su enorme búsqueda entre toda su ropa que decidió rendirse e inventar una buena pero tonta excusa para su madre. Diría que era de una chica con la que Jeno se había enredado, porque no se atrevía a decir que fue el, no se imaginaba siquiera. Así que suspirando mientras se tiraba en el sofá y acomodaba sus pies en la mesita de centro, tomó su celular con sus manos sudando para escribirle a su madre.

Mamá 📱

Mami.

Pasaron alrededor de cinco minutos para que esta contestara.

Amor, ¿cómo estás?

Suspiró, era ahora o nunca.

Bien, mamá.

Oye ma, no vas a
creer qué pasó.

¿Qué sucedió, cariño?

Pues...

Hace unas semanas, Jeno estuvo con una chica.

Escribir aquello lo hizo hacer una mueca y sentirse estúpidamente enojado.

¿En serio?

Si.

Es una buena chica y pues,
dejo algo aquí.