Esclava del Alfa.

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-¿Cuánto tiempo tardará en despertar? -el cuerpo de la chica seguía entre mis brazos, jamás había sentido esto, el querer proteger a alguien con tantas ganas.

-El sedante que se le administro es bastante fuerte, en una hora, media hora, no lo sé. -contesto el beta con desinterés.

-Llevatela a la habitación que ordene para ella, y ponle llave, no queremos que nuestra invitada escape. ¿Cierto, querida? -Eliot me miró cuando hizo la pregunta, a lo que me límite a mirarlo por algunos segundos y asentir.

Jordan se acercó con una mueca hacia mi y con sus brazos me pidió que le entregará a "mi protegida", no quise hacerlo, pero al final se la entregué y él la tomo como si nada, y es que no era para menos, estaba demasiado delgada.

—Vamos, chiquilla —la voz de Eliot me hizo despertar del trance en el que me encontraba para dirigirme a él y seguirlo.

—¿Y ahora a dónde vamos?, ¿A hacer otro contrato mágico? —Eliot volteó rápidamente hacia mi e hizo que detuviera mi caminar.
—Ni una palabra más de eso a nadie, ¿Entendiste? —comento totalmente serio, a lo que yo asentí. Él volvió a caminar dejándome un poco atrás —, eso queda entre tú y yo, nada más.

Subimos las escaleras que unían a la planta baja de la casa con los calabozos hasta llegar a la sala de estar, al parecer Eliot tenía las intenciones de subir las escaleras que daban al piso de arriba pero no fue posible, pues una señora bajita se interpuso en su camino.

—¡Eliot, corazón! —al gritar aquello se abrazo fuertemente al torso del Alfa que no hizo más que levantar los brazos por el inesperado afecto —, ¿Dónde estabas, niño?

—Nona, ahora no. —al decir ese comentario retiro "gentilmente" los brazos de la señora. Ella abrió sus labios con la clara intención de hablar, pero se detuvo en cuanto me vió, creo que la imponente figura del Alfa cubría mi pequeño cuerpo.

—Oh, ¿Y quién es ella, cariño? —sus enormes ojos avellana me miraron de una forma tan peculiar, que sentí que me devorada de curiosidad, me sentía como si estuviera desnuda, y eso me incomodaba.

¿Por qué tiene unos ojos tan grandes?

—Ella es... —la voz de Eliot me saco de los pensamientos de aquellos ojos saltones, para darme cuenta que el Alfa con el que acababa de sellar un pacto indefinido ni siquiera sabía mi nombre.

Sabía decisión al confiar en mí.

—Allison. —termine la oración de Eliot y me acerque a la señora para estreche su mano, así se debían de presentar todos, ¿O no?

—Oh, que simpática niña, es agradable tener vistas de vez en cuando, ¿Una amiga, quizás? —la pregunta obviamente no iba dirijida hacia a mi, sino hacia Eliot quien se sonrojo y giro el rostro hacia otro lado.

—Eso no es relevante, Nona. Allison está aquí de visita por unos días, ¿Podrías ayudarla con lo que necesite?

—¡Por supuesto!, Es agradable tener a alguien más en la casa que al niño molesto de Jordan y a ti cariño. —el comentario de "Nona", logro sacarme una sonrisa que logré disimular rápidamente.

—Bien, te veré en un rato, Nona. Voy a mostrarle su habitación a nuestra invitada —la dulce y regordeta señora asintió para después despedirse de mi y retirarse —. Sígueme.

Oh, de nuevo esa voz.

—¿Eres así siempre? —nuevamente iba detrás de Eliot y eso comenzaba a enojarme.

—¿Así como? —vaya que si yo era sarcástica, él era peor que yo; aunque algo me dice que apenas comienzo a conocer a este Alfa.

—Olvidalo. — él simplemente pareció no darle importancia a mi cuestionamiento y se detuvo frente a la puerta del cuarto del que anteriormente había escapado y había dejado encerrado al beta.

—Como recordarás, intrusa, está es tu habitación. Aquí se acostumbra apagarse la luz a las 10, la cena es a las 8 y si necesitas algo, específicamente de vida o muerte, puedes buscarme en aquella habitación — señaló la cuarta puerta a la derecha —. Ese es mi cuarto, como dije, de no ser de vida o muerte, ni siquiera te acerques ahí, sabré si pones un pie sobre mis cosas.

Que molesto.

Terminando de decir aquello entramos a la que era "mi habitación", o al menos yo entre por completo.

—Aqui dentro hay un baño, primera puerta —se acerco a lo que era el baño, lo abrió brevemente para que yo pudiera verlo y lo cerro —, y ese de ahí es el armario, ¿Traías una mochila no? —yo asentí —, puedes meter lo que sea que traigas ahí, de cualquier forma te comprare más ropa para cualquier ocasión que surga.

—¿Eso es todo?

—Al parecer si, ¿Cómo dijiste que te llamas?

Idiota.

—Supongo que no es relevante si no prestaste atención. — mencione mientras recorría un pequeño mueble .

—En realidad no es de relevancia para mí, pero si voy a tenerte aquí como un parásito al menos debo saber tu nombre por si debo presentarte o algo así.

De repente se creo un silencio bastante incómodo, él no decía nada y bueno, yo tampoco tenía nada bueno que decir.

—Escucha, puedes salir, pero por ahora necesito que no lo hagas.

¿Qué?

—Pero, firme un contrato contigo y jamás me dijiste que no podría salir de esta casa. No es justo, no acordamos nada de eso...

—¡Escucha!, No tienes prohibido salir, pero por ahora necesito que no salgas de la casa, en cuanto pongas un pie fuera, la manada te identificará de una u otra forma y no sé si tu olor esté en mi, no me quiero arriesgar a qué lo de la marca se descubra. —lo mire a los ojos y estos solo demostraban preocupación, estaba siendo sincero de alguna forma.

—¿Cuánto tiempo tengo que estar así?

—Como mínimo, un mes. Al menos en lo que planeo tu presentación y me ocupo de mis asuntos como alfa, mientras puedes pedirle lo que necesites a Noona, ella te ayudará con lo que necesites y te hara compañía.

Podré salir...

Eliot se acercó y justo cuando estaba a milímetros de mí me miró directo a los ojos.

—Dije que podrías salir, pero no más allá de la manada. No te pases de lista, Allison. —su voz volvió a ser intimidante, acercó un mechón de mi cabello a su rostro, lo olió, y se fue.

¿Qué fue eso?

Voy a estar actualizando.
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