CAPITULO OCHO

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CAPITULO OCHO

Al día siguiente Zahida bajo a desayunar pero se paro en medio de la escalera al escuchar a Thamy que hablaba por teléfono, bajo despacio hasta la puerta y escondiéndose en ella para poder escuchar la conversación que tenia, seguramente que era Nathaniel llamando para preguntar si me tenia controlada pero se sorprendió al escuchar otro nombre

-si Bob, estoy en la mansión...esa mocosa no me va arrebatar la gallina de oro...además ya sabes que le tengo postrado a mis pies...desde el año pasado que vino a mi mal y casi llorando por su anulación de compromiso, si no fuera por mi ahora sería un multimillonario débil...-Zahida abrió los ojos al escuchar aquello-pues no sé, si llega y estoy aquí diré que he venido de visita pero no estaba...y que su maravillosa esposa estaba todo el día fuera y que la había visto llegar por la mañana y estaba durmiendo...claro que me va a creer...a ver si así se libra de ella...me da igual que tenga un trato con sus hermanos...me librare de esa mocosa y ya...-Zahida se separo de la puerta y corrió hacia la cocina, al entrar vio al grandullón sentado junto a una joven que era la criada

-¿todo bien señora?

-eh...eeh...Si...si claro...

-anoche fui a verla pero no me abrió-dijo el grandullón-¿está bien?

-creo...que un...poco mareada... ¿hablado con Nathaniel?

-no señora...donde esta no puede hablar con nadie...

-genial...eeh-le señalo para saber su nombre ya que no sabía casi de ninguno solo el de Raquel

-Héctor señora

-eso...Héctor...si por una casual Nathaniel preguntara si Salí anoche y llegue a la madrugada ¿Qué le diría?

-pues que no puede ser, se encerró toda la noche...

-eso suena...fantástico

-¿pasa algo señora?

-nada...nada seguir...gracias-dijo saliendo de la cocina, corrió hacia las escaleras y subió corriendo hasta su cuarto, donde se encerró con llave y se tumbo en la cama. Se quedo de nuevo dormida hasta la noche, abrió los ojos y le sonaba las tripas, no había desayunado ni comido, por lo que tenia hambre, salió del cuarto hurtadillas mirando de que Thamy no estuviera cerca y bajo las escaleras mirando hacia todos lados, parecía que no había rastro de ella por lo que se fue a la cocina y se acerco a la nevera, abrió y miro dentro, cogió un par de cosas y las dejo en la encimera, comenzó a prepararse algo de comer ya que era muy tarde y no había comido en todo el día.

-parece que tu hombre ha vuelto-Zahida dio un bote y miro hacia un lado donde encendía la luz y allí le vio, con un traje y su corbata medio quitada-¿Qué has hecho en todo el día?

-pues...pues...fui...a...comprar como te dije...estuve en casa...y...en el cuarto

-¿estás segura de eso?-ella sonrió negando y le miro-parece que me quiere decir algo

-si...que tu zorrita solo te miente y te manipula-él se acerco a ella y la agarro del cuello, no apretó pero a Zahida le asusto aquello-me haces daño Nathaniel

-no estoy apretando-apretó un poco-esto sí es apretar-y aflojo-Thamy no me mentiría, jamás haría eso, me ayudo mucho y es una de mis mejores amigas

-y amantes

-parece que eso te molesta

-no es que me moleste pero deberías respetarme ya que lo hago yo-el apretó-me...me...-golpeaba el brazo para que aflojara y le noto cerca de ella, olía de maravilla y sus labios estaba medio abiertos y preparados para besarla, eso es lo que ella quería

-si te veo que otro hombre te toca...te matare-ella trago saliva mirándole a los ojos y a punto de llorar, el no se separo con la otra mano libre la agarro de la cintura y la acaricio despacio bajando hasta el muslo, cuando toco piel, Zahida sintió una electricidad y no sabía si pararle y darle de golpes pero no lo hizo ya que su deseo aumento, noto que metía la mano dentro de su camisón y comenzó acariciarle por dentro, Zahida cerró los ojos y escucho un gemido que provenía de su garganta, abrió los ojos y le miro sonriendo, noto como sus dedos comenzaban acariciarle sus partes intimas y ella comenzó a notar una sensación de querer tirarse hacia él y que siguiera. Se apretó hacia ella con sus labios pegados mientras él seguía masturbándola, Zahida seguía gimiendo y aguantado pero no podía mas, comenzó a notar que se iba a correr hasta que su cuerpo empezó a dar convulsiones y aquella sensación que ella experimento fue algo maravilloso, el se aparto un poco sin soltarla y la miro

-si sigues cabreándome...no me voy a parar...-ella trago saliva y giro la cabeza-eres mi mujer y como tal deberías satisfacer mis necesidades...pero si no lo haces tú...-ella giro la cabeza y le miro a los ojos-será otra mujer-dijo soltándola-y mas te vale que no vuelvas a irte de fiestita con tu amiga

-¿Qué?-le siguió mientras el salía de la cocina-yo no me he ido a ninguna lado Nathaniel, estado en casa todo el día-él se dio la vuelta y la miro-no me crees...eso ya lo sabía...al menos habla con tu gorila y te dirá la verdad y no...no le he manipulado...creo que bien sabes que tiene ordenes tuyas no podría hacer nada si hiciera algo malo-dijo subiendo las escaleras y dejándole a él allí.

Cerró la puerta y se apoyo en ella, su corazón latía con más rapidez que nunca, notaba aun la mano de el dentro suya e intento controlar esa excitación pero no podía, le excitaba y le gustaba como era, le ponía a mil cuando se cabreaba con ella y la cogía de esa manera, quería tirarse a él y que terminara de otra manera, odiaba que le tocara otra mujer que no fuera ella pero no podía hacer nada, ya no podía hacer más que quedarse de lado y mirar como esa arpía de Thamy se lo llevaba a su territorio.

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