HITMAN (traducción) Camren

CAPITULO 13

CAMILA PV

Me quedé en silencio en la oficina, agarrando el arma que comenzaba a sentir como un peso de cien libras en mi mano. No se sentía bien en mi agarre, el frío metal me resultaba completamente extraño.

Esta cosa que estaba destinada a protegerme no podría haberme hecho sentir menos segura. Nunca había disparado un arma, ni siquiera sabía cómo apuntar con una, y mucho menos si tuviera las agallas para apretar el gatillo. Solo podía esperar que Lauren se las arreglara de alguna manera para descarrilarlo y sacarnos a ambos del apuro.
Me hizo preguntarme qué pasaría después de todo esto. Aunque el alcance de mi conocimiento aún era escaso. El pasillo al otro lado de la puerta no insinuaba que alguien lo estuviera ocupando, un completo silencio provenía del espacio. Me hizo preguntarme si Nick estaba ahí fuera o no. El silencio fue tan ensordecedor en este punto que mi corazón dio un salto, la anticipación me inundó mientras esperaba una voz o posiblemente un disparo. Un tono de notificación apenas audible sonó a través de la habitación, casi haciendo que salte fuera de mi piel.

Me ahogué hacia atrás, apuntando instintivamente mi arma a la fuente del sonido. Era la computadora de Lauren la que estaba frente a mí en el escritorio de madera pulida.
Miré hacia la puerta inmóvil, esperando que no se abriera cuando me di la vuelta, antes de volver a mirar la computadora. Le di al mouse un pequeño empujón y vi la pantalla cobrar vida, revelando una masa de ventanas abiertas. Había archivos sobre archivos de cosas de las que no sabía nada. La mayoría de ellos con nombres como 'VIC1' y 'VIC2' que duraron varios números.

La mayoría de las carpetas estaban comprimidas y protegidas con contraseña, pero había una carpeta que ya estaba abierta. Con otra mirada hacia la puerta, examiné la carpeta vulnerable titulada 'VIC32'. Había otras dos carpetas dentro de esta, una titulada 'CabelloInf' y la otra llamada 'VID001'.

Como mi apellido era de gran interés, hice clic en la primera carpeta e inmediatamente me encontré con fotos de mí misma, mi apartamento, el apartamento de Austin, mi coche, mi universidad y mis dos lugares de trabajo.

Hace una hora, esto puede haberme sorprendido un poco, pero era muy consciente de que los motivos de Lauren para mí antes de nuestra reunión oficial no eran inocentes. Sin embargo, la imagen de la cámara que llevaba finalmente encajó conmigo. Todo su propósito era fotografiarme a mí, a sus otras víctimas. Resultó ser la víctima número treinta y dos.

Treinta y un personas. Treinta y un personas inocentes asesinadas. Por Lauren. A quien besé de buena gana. Besé a una asesina. Disfruté besando a una asesina.

La realidad de la situación debería haberme asustado, hacer que quisiera huir de Lauren y de esta ciudad y nunca mirar atrás. La realidad era que se suponía que no debía estar viva ahora. La realidad era que quienquiera que trabajara con Lauren me quería muerta y no dudé ni por un segundo que quienquiera que fuera haría todo lo posible para que su plan se cumpliera. Después de todo, él la había ayudado a matar a treinta y un personas inocentes.

Eso es claramente sin contar su influencia en cualquier otra persona que tenga trabajando para ella. Me senté en la silla que estaba frente al escritorio y pasé distraídamente las imágenes. Comencé a preguntarme acerca de las otras treinta y un personas que habían sido víctimas del capricho de Lauren, las que no tenían tanta suerte como yo. ¿Por qué me salvé? ¿Por qué no me mató como le pidieron? ¿Qué me hizo tan especial que mereciera vivir y esos otros treinta y un no? ¿Lauren podría haber sentido algo más por mí? Quiero decir, sé que es un pensamiento loco, pero no fue un beso unilateral.

Debe haber algo entre nosotros ... Lauren y yo. Lauren y yo. Lauren la asesina. 

Eso no puede ser. Ella voluntariamente mata gente para ganarse la vida. Ella no puede tener sentimientos. Quizás ella solo se compadeció de mí. Verme luchando por entrar en mi auto la otra noche y verme despertarme en él al día siguiente. Debo haber lucido tan patética. Ella sintió pena por mí. Sí, eso debe haber sido todo ... Cerrando la carpeta, volví y pensé si debería o no abrir el archivo 'VID001'. No podría haber diferido mucho de las fotos que acababa de mirar. Probablemente alguna foto mía caminando hacia mi auto o saliendo del complejo de apartamentos de Austin. Todavía no había escuchado nada desde el pasillo y mi paciencia se estaba agotando.