Por fin tenía un día libre para él solo, Ginny ya no lo molestaba con los preparativos de la boda y aquello era un respiro profundo para su vida, se sentía libre y a la vez aprisionado, ¿porqué se casaba si no sentía emoción alguna?, ¿amaba a Ginny o dependía de ella?, de pronto su día libre se convirtió en su contra, no le gustaba pensar en ello, así que decidió que estudiaría más sobre su cedro, tal vez todos tenían razón, esa planta lo salvaría de la locura.
Un enorme libro sobre todos lo cuidados lo saludó, dentro estaban las etapas ilustradas del cedro, pasaba las páginas entusiasta cuando de pronto cayó una foto de alguien muy familiar para él... era Draco, Draco Malfoy, el rubio imbécil que le hizo de cuadritos la vida durante toda la secundaria, el miserable se encontraba vestido con un traje negro muy caro, abrazado a Zabbini, ambos sonrientes y alzando sus copas de cóctel para la cámara. al pie de la fotografía se leía "el día más feliz de mi vida", su corazón retumbó en su pecho hasta crear un zumbido en su oídos, esa caligrafía la había visto muchas de veces, pero verla nuevamente lo llevó a recordar el trágico suicidio del único hijo del matrimonio Malfoy, ¿porqué Malfoy haría eso?, de nuevo rememoró el suceso que lo llevó a retirarse como auror de campo, él fue quien encontró el cuerpo sin vida del ojiplata, ese día supo que no tendría el valor de hacer nada parecido nuevamente.
Alejó con fuerza esos pensamientos, entonces rebuscó dentro de aquel baúl, había un álbum del rubio, ¿acaso Lucius olvidó algo tan importante dentro?, ¿acaso todo esto le pertenecía a Draco?, de nuevo le costó respirar, se tumbó contra el sofá soltando el álbum de fotos el cual se abrió mostrando una infantil carita, era Malfoy con apenas un par de años, sonriente mostrando los dientes delanteros, parecía esos bebés de comercial, Narcisa Malfoy lo alzaba en brazos viendo a su retoño como solo una madre puede hacerlo, al reverso de la fotografía se leía "Draco, eres lo más importante en mi vida", estaba seguro que la señora Malfoy lo había escrito, debía devolver estos objetos personales, él no era el indicado para tenerlos.
Con esa idea en mente marcó con prisa el número de Ron, jefe del departamento de aurores, estaba seguro que él le contactaría lo más a rápido y discreto con los Malfoy
- ¿Harry?, si preguntas por Ginny, ella está muy ocupada con la boda y dijo que nadie la molestase, eso te incluye compañero
- Contáctame con Lucius Malfoy o su esposa, es muy importante - apuró
- Hermione va a matarme por decirte esto, pero ellos están desaparecidos, es un secreto del ministerio, nadie sabe los motivos, pero la última vez que se los vio fue hace un par de días, retiraron gran cantidad de dinero y oro de Gringotts, no se sabe nada de ellos, de hecho yo debía llamarte en caso de que el asunto se pusiera feo, ¿pasa algo?... ¿Harry? - pero el ojiverde no contestó, él fue el último que habló con Lucius, algo estaba muy mal, tuvo el impulso de correr hacia algún lado, pero si ni los aurores sabían dónde estaban, él menos.
Volvió a tumbarse en su sofá, observó fijamente la fotografía en sus manos, realmente Malfoy se veía adorable, tal y como lo recordaba en la secundaria, tal y como su retina lo grabó el último día del octavo grado, recuerda claramente que ambos chocaron aparatosamente a la hora de sacar sus valijas, pero el rubio ni lo miró, simplemente tomó sus cosas a prisa y salió del tren, al salir lo divisó acompañado de Blaise, ambos esperaban juntos a alguien, entonces vio como una chica castaña corría para abrazarse fuertemente al ojiplata, sin saber el porqué, giró el rostro con desagrado, esa fue la última vez que tuvo al otro tan cerca.
De nueva cuenta trató de borrar esos pensamientos de su mente, la gran incógnita del asunto era ¿porqué Lucius Malfoy dejaría importantes recuerdos de su primogénito con él?, ¿acaso trataba de ocultarlos en el lugar menos pensado?, era obvio que los enemigos de Lucius no buscarían cosas mortífagas en casa del niño dorado; ahora con más detenimiento revisó el contenido del baúl, todas las pequeñas cajas estaban reducidas con magia, al restaurar la primera encontró todas las ropas de bebé del rubio, restauró una tras otra, todas eran cosas de Draco, libros, ropa, recuerdos, regalos e incluso sus artículos de tocador, además de muchas cajas de los famosos chocolates franceses de los que tanto presumía Malfoy en el colegio, todo estaba mal, se sentía ahogado dentro de todas esos objetos que no eran suyos, debido a lo consternado que se encontraba chocó contra una de las cajas que aún no había abierto, el ruido de muchos cristales rompiéndose lo trajeron a la realidad, entonces un aroma conocido lo hizo rememorar el momento justo en el que se inclinó contra el caldero de Hermione, cuyo contenido era una muy buena porción de amortentia, en ese momento no pudo reconocer al dueño de ese aroma, ahora lo sabía plenamente, el olor de su amortentia era Malfoy.

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Dionysus (HARCO) EN HIATUS
FanfictionLucius Malfoy y Harry Potter se encuentran años más tarde en una tienda de antigüedades, el rubio le hace un regalo inusual... - ¿Dices que el árbol tiene vida? - NO COPIAS NO ADAPTACIONES NO GUIÑOS NI SIQUIERA INTENTEN TOMAR LAS ACTITUDES DE LOS...