- Y terminé con ella - suspiró para dar un pequeño sorbo a su café enlatado, se encontraba en Hogwarts, visitando a Neville, el famoso profesor Longbottom, increíblemente guapo para muchas de sus estudiantes - Ron y Hermione están consolándola, pero ellos dicen que es lo mejor
- Creí que Ron te mataría por dejar a su hermana
- Y casi lo hace, pero Hermione lo hizo entrar en razón, ella dijo que siempre supo que lo mío con Ginny no funcionaría, discutieron un par de horas y Ron reflexionó sobre mandarme a freír
- Desde que descubrió Mc Donals, su vida es la fritura, de todos modos te felicito, sé que tal vez no debería decir esto... pero fue lo mejor, jamás te sentí realmente enamorado de ella, aunque aún no comprendo la verdadera razón de que la dejaras, tuvo que ser una razón descomunal
- Pues fueron las interminables muestras de pasteles y bocadillos para la boda, el ver los lugares disponibles para sentar a los invitados, el que tuviera que ver cientos de manteles diferentes para cada mesa, el tener que escoger todas y cada una de las flores de cada centro de mesa y que en realidad estoy enamorado de Draco Malfoy - y aunque Neville no estuviera bebiendo nada se atoró hasta que se puso en un tono de azul, fue entonces que Harry palmeo su espalda para que el doctor en botánica muggle y herbología mágica pudiera respirar, solo para poder a cambio de salvarle la vida recibir una mirada de incredulidad en su máximo punto de esplendor
- No hablas en serio ¿verdad?
- Si... esto es serio - Neville no se atoró más, caminó hasta su escritorio, sacó de su billetera quinientos dólares muggles y los metió en un sobre, callado escribió la dirección, tomó unos chuches para lechuza y se perdió por la puerta, era obvio a dónde iba, para cuando regresó Harry aún lo esperaba parado en el mismo lugar - ¿Qué fue eso?
- Fueron quinientos dólares para Luna - contestó simple
- ¿Por qué?
- Ella me lo dijo una vez, que tú estabas enamorado de Draco Malfoy, en ese momento me atoré con mi propia saliva como ahora, intenté hacerle salir de su evidente locura, pero ahora sé perfectamente que ella tiene como un tercer ojo pegado a la frente... supongo, ya que yo jamás lo hubiera visto venir, apostamos quinientos dólares y estuve a punto de ganar justo en el momento en que dijeras "si acepto" aunque ambos concluimos que no era una prueba de amor, pero Ginny te atraparía por siempre , lo que impediría que te enamoraras, y tú jamás quieres hacerle algún mal a nadie por eso no la dejarías, aún menos cuando tuvieran un hijo, y seguramente Rita Skeeter regresaría de su retiro espiritual con más aptitudes de periodista de tabloides, en donde se exhibiría tu perfecta familia dorada en tal vez un libro llamado Harry Potter y el niño maldito, tú la demandarías y el juicio acabaría a tu favor, vivirías una larga vida hasta el momento de tu muerte en donde al ver pasar tu vida frente a tus ojos te darías cuenta de que efectivamente a quien realmente amabas era a Draco presuntuoso Malfoy, pero para entonces yo ya hubiera gastado los quinientos dólares de Luna en semillas de chocolate, los hubiera vuelto barras de chocolate y la hubiera invitado a salir mediante una canasta en donde en cada una de las barras escribiría una nota de amor para al final invitarla a salir, nos casaríamos, tendríamos un hijo o una planta y moriríamos de viejos, pero ya que te diste cuenta que estás enamorado de Draco Malfoy ahora, no solo arruinaste tu vida en familia, la publicación del peor libro en la historia del mundo mágico, sino también mi matrimonio, gracias Harry
- No tienes que ganar quinientos dólares para invitarla a salir
- Demasiado tarde, saldré con Theodore Nott el jueves
- ¿Qué?
- Pues, se trata de una cita, ya sabes... eso que tu y Ginny tuvieron como unas cinco veces antes de decidir casarse, pero yo no seré así de rápido, espero por lo menos tener unas seis... - al observar el rostro atónito de Harry supo que debía explicarse mejor - te preguntarás porqué de pronto saldré con Theodore Nott, o sobre mi sinceridad o algo parecido, saldré con Nott porque supe que me gustaba en algún punto entre nuestras constantes charlas, ahora trabaja aquí como profesor de DCAO y charlamos mucho, un día me di cuenta que no era amble con él, yo era mucho más que amable con él... y aunque no tartamudeo desde hace mucho, un simple roce de mis manos contra las suyas me regresó a mi primer día de mi primer año en este colegio, y sobre la sinceridad... hace rato yo por accidente tomé un tónico que uso para mis plantas y al parecer en humanos hace que la sinceridad sea más que evidente, así que gracias a ella, minutos antes de que vinieras le dije que a Theo que me gustaba, dijo: tú también y quedamos en una cita, ¿lo ves Harry? si hubieras llegado a la hora que acordamos jamás me hubiera atrevido a decirle a Theo eso, ahora quiero que pienses sobre la importancia de llegar temprano a todas tus reuniones con amigos puesto que condenaste al estúpido de mi que por ahora tiene seguridad, pero que mañana ya no durante la cita con su crush, ahora debes irte porque tengo una clase que dictar en cinco segundos - Neville se despidió con la mano y tomó un pequeño trago de una poción que parecía ser el antídoto a lo que sea que fuere que hubiera tomado y se alejó caminando... esa conversación había sido realmente extraña
Caminó solitario por los pasillos del colegio mientras pensaba en todas las posibles citas que Malfoy y él pudieron tener, aunque solo eran fantasías suyas ya que el platino jamás hubiera aceptado nada con él, y seguramente hubiera preferido un beso de Voldemort a uno suyo, de pronto se halló prado y mudo frente a las mazmorras y de algún modo su subconsciente lo había hecho seguir a algunos estudiantes de Slytherin hasta dar con la entrada secreta ya no tan secreta de las serpientes, ahora era un adulto y el niño dorado, tenía derecho a ingresar, así que justo cuando una de las chicas de tercer año dijo la frase secreta la empujó y entró en su lugar, su movimiento había sido maestro, y como si supiera exactamente dónde era todo, solo caminó directo hacia los cuartos de los chicos, mientras su cuerpo caminaba bajo una especie de imperio, él esperaba que ninguno de los niños presentes se asustara tanto como para atacarlo, de todos ingresaría, pero entonces se detuvo en seco frente a los cuadros de honor de los estudiantes, la foto de un rubio platino ojos de tormenta lo capturó, el orgulloso Draco Lucius Malfoy Black se hallaba al lado del cuadro de Theodore Nott, el rubio sonreía genuinamente, sintió su estómago brincar de gusto, como cuando alguien te golpea fuerte hasta hacerte perder el aliento mientras tu espina dorsal se eriza, así sintió ver el retrato del rubio tal y como lo recordaba... precioso, dictó su mente, y él solo pudo correr hacia su apartamento, tomar una botella de brandy muggle y sentarse a embriagarse mientras se cagaba hasta en sus ancestros por no haber notado su gusto por Malfoy cuando aún el slytherin engreído estaba vivo, tuvo ganas de romperlo todo, pero algo en especial atrapó toda su ira, la maldita planta por la cual descubrió todo, tomó el florero y aunque le encantaba el sonido del mismo, lo lanzó con todas sus fuerzas a través de la ventana, escuchando el ruido estridente, a la mierda con el mundo, a la mierda con todo.

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Dionysus (HARCO) EN HIATUS
FanfictionLucius Malfoy y Harry Potter se encuentran años más tarde en una tienda de antigüedades, el rubio le hace un regalo inusual... - ¿Dices que el árbol tiene vida? - NO COPIAS NO ADAPTACIONES NO GUIÑOS NI SIQUIERA INTENTEN TOMAR LAS ACTITUDES DE LOS...