Lost little boy [Pallete]

7

Muchas veces la gente se siente fuera de sí. Como si fueran ajenos a sus propios cuerpos. Es normal, una crisis rutinaria.

"Pero esto ya es una ridiculez" pensó Dream.

Apenas Pallete entró a la casa, con la cabeza gacha y las manos en los bolsillos, sabía que algo estaba mal. Quizás fue como el chico de negaba a mirarlo a los ojos, el andar receloso o los suspiros graves y lentos.

Cuando miró a Ink, pidiendo silenciosamente confirmaciones en sus dudas, lo encontró con la mirada fija en Pallete que se alejaba por el pasillo. Ink lo analizaba con la nariz arrugada y el ceño fruncido.

Apenas sientieron la puerta del cuarto de Pallete cerrarse, se miraron entre ellos. ¿Desde cuándo Pallete no los saludaba cuando llegaba a casa para contar sobre su día? ¿Desde cuándo cerraba la puerta así, aislandose del mundo? ¿Ayer también se alejaba con discreción cuando Dream intentaba tocarlo?

- A ese le pasó algo. Capaz se cayó al agua como la otra vez - exclamó Ink.

- Ink, el que se cayó al agua fuiste vos, no él.

Ink lanzó una risotada para palmear la espalda de su compañero, asegurando que para  mañana todo volvería a la normalidad.

Pero Dream no logró quedarse completamente tranquilo. Era de lo más normal cambiar en estos años pero no recordaba que fuera de forma tan brusca.

Tras comer la cena con Ink, fue a revisar a Pallete. Se quedó quieto al darse cuenta que la puerta de la habitación estaba cerrada con llave desde dentro. Al presionar la oreja contra la fría madera solo escuchó ronquidos suaves. Así que, suponiendo que Pallete estaría demasiado cansado para hablar, se fue.

Mientras miraba la luna desde su cama hizo memoria de su adolescencia. Él y su hermano no habían hecho la gran cosa.

Nightmare se había teñido el pelo en el baño de la casa por la noche en una ocasión, justo un día antes de la foto escolar. Esa mañana, su madre había puesto el grito en el cielo al verlo. Fue su hermano el que fue cazado en múltiples ocasiones viéndose con chicas en la habitación los domingos, aprovechando que el resto de la familia iba a Misa.

El solo había empezado a preocuparan por su estilo de vida al entrar en la secundaria, recordaba completamente rociar a Nightmare de desodorante por las tardes al no poder aguantar el olor. Mientras practicaba arquería, también le echaba el ojo a los atletas que corrían cerca de ahí. Incluso se llegó a besuquear con el corredor más rápido del grupo en los baños. Recordaba el pelo de Cross entre sus dedos y las manos de él en la suya. Pero el barullo de alumnos llegando al baño hizo que Dream terminará escondido bajo los lavamanos y Cross tirado en el piso por el agua sucia tirada.

Dream río ante los recuerdos, ahogando el ruido con la almohada. Los grillos de afuera ayudaban a cubrir su alegría de igual forma.

"La adolescencia no puede ser tan abrupta. Quizás realmente fue un mal día lo que tuvo." pensó finalmente Dream, cerrando los ojos y aferrándose a la esperanza.