nam pasivo

V

Después de lo de Jimin, namjoon quedó con un gran dolor en su espalda baja y no olvidemos de el gran dolor que sentía al sentarse (era insoportable).
Nunca había tenido un sexo tan salvaje como el de jimin. Aunque el se vea como un chico tierno que no mata ni un mosco, en realidad es todo lo contrario.
En estas semanas nos tocaban las dichosas prácticas y era imposible que no me doliera mi tracero mientras bailabamos durante horas.
Tae estuvo al pendiente de mi, cosa que nunca hace...tal vez quería algo.

A los pocos días después de  que las prácticas acabaran y mi tracero dejara de doler, Tae me citó en un lugar específico. Ya me imaginaba exactamente para que era pero de todos modos decidí ir.

Al llegar, el estaba sentado en medio de toda la plaza donde me citó. Si vestuario era tan su estilo, su ropa de ceda y tan cara. La verdad se veía muy muy guapo.

-Nam espero y estes mejor - Dijo después de que se levantará de su aciento y fuera hacia mi.

Yo estaba nervioso, estar con Tae me ponía nervioso. Su mirada era tan intimidante y su portó lo era igual. Aunque yo fuera más alto, el lograba hacer que me sintiera todo un uke necesitado de sexo.

-Hola Tae, que haremos en la plaza?

-Oh, aquí nada.

-Y porque me pediste que llegara aquí?

-Pues si ibas al lugar donde ahora iremos y solo, lo malinterpretarán, aparte mi auto está polarizado.

-Bueno y a dónde iremos?

-No lo captas?, Creo que cuando lo hiciste con Jimin te dejo algo pendejo hehehe pero me gusta que seas así.

No dije nada, el solo comenzó a caminar y lo seguía atrás de él.

Llegamos hasta la salida de la gran plaza, justo afuera en la entrada ví el auto de Tae. El se espero a que llegara a su auto y abrió mi puerta. "Muy caballerosa la cosa" pensé entre mi.

Me subí y el auto estaba frío, como si estuviera el aire acondicionado encendido pero no lo estaba. Después el se subió y cerró por completo las ventanas y comenzó a conducir.

Me sentía muy nervioso, y cada vez que volteaba a ver a Tae no sé que le pasaba a mi mirada pero se iba directo a su entre pierna notando un gran bulto ahí.
Poco a poco sentía como yo empezaba a calentarme, me empezó a dar calor y comencé a sentir como mi pene crecía.
Tae al darse cuenta de eso, posó su gran mano en mi pierna "casi llegando a mi pene".
Al sentir su tacto, mis nervios se elevaron al mil, y sentía la presción entre mi erección y la tela del pantalón, así que a susurros le pedí a Tae que me empezará a tocar.

~Tae, Tae. Por favor haslo ya~ Susurré

-No te escucho, dilo más fuerte.

~To... tócame~

-NAM!, NO TE ESCUCHO DILO MAS FUERTE-

-TÓCAME Y HAS QUE ME CORRA EN TUS MANOS!-

El solo sonrió, parecía que si había escuchado mis susurros. Poco a poco fue subiendo su mano hasta que llegó a mi bulto, lo tocó un poco como si explorara la zona, haciéndome sufrir ya que se sentía tan bien pero necesitaba más.
Tomé su mano y la subí hasta mi cierre, el solo lo bajó y des abotonó mi pantalón para después introducir su gran mano.
Yo sentía la gloria en ese momento, pero de un momento a otro paró y el auto de detuvo.

-¿No quieres más privacidad?

-Ahhh, está bien.

Abotoné mi pantalón y subí el cierre, para después ponernos nuestros cubrebocas y salir del auto.

Normal como en todo motel, Tae reservó una habitación y entramos a ella.

Yo me sentía igual que un Omega en celo, quería acción y brusquedad, pero parece que Tae quería hacer las cosas tranquilamente.

Me cargó y me llevó hasta la cama que estaba toda tapada con unas muy caras sábanas blancas.
Con brusquedad empecé a des abotonárle su camisa de ceda pero éste me tomo de las mano y me paró.

-Despacio, disfrútalo.

No dije nada y solo me recosté y dejé que es hiciera todo. Comenzó a besarme en los labios, luego bajo a mi cuello y mientras lo hacía des abotonaba mi camisa blanca. Sus besos siguieron bajando hasta llegar a mi pecho y de ahí a mi ombligo.

No sé que pasó pero de un momento a otro yo ya estaba totalmente desnudo y con una muy gran erección.

El se retiró solo su pantalón dejando ver su gran pene aproximadamente dos veces más grande que el mío y tomo un poco de lubricante que estaba al lado de el, hecho un poco en su mano derecha y con la izquierda alzó mis dos piernas dejando a mi entrada en una muy buena vista y posición para el. Pasó su mano donde tenía el lubricante por mi entrada y metió uno de sus largos dedos.

Mis cejas se fruncieron, mi ojos estaban llorosos y mi boca estaba entreabierta. Mis gemidos inundaban la habitación por completo ya que los dedos de Tae eran como mágicos y yo creo que hacían que cualquiera se corriera.

Después de que dilatara un poco mi entrada, se posicionó entre mis piernas abriéndolas totalmente mientras mis rodillas llevaban a mis hombros. El puso su pene en mi rosa entrada y muy despacio empezó a entrar. Sentía como poco a poco me iba abriendo cada vez más, él fue entrando muy lento hasta que metió todo, todos sus 18 cm quedaron dentro mío.

Esto se sentía tan genial, era como si me muriera. La verdad quería cada vez más de él.

Poco a poco se empezó a mover, pero cada unos veinte segundos aumentaba la velocidad.

-mhg, ahhh-

Yo lo único que podía hacer era apretar las sábanas y apretar los dedos de mis pies lo más que pudiera.

Después de dos horas teniendo sexo, varias corridas de los dos y las de el dentro de mi, nos dormimos.

"Cuando yo lo hacía con Tae, hasta el final parecíamos.comi una pareja de enamorados a lo loco ya que nos abrazávamos mientras quedábamos profundamente dormidos"