CAPÍTULO 2: Pesadilla

6 1 0
                                    

Me di cuenta que estaba soñando despierto.
Pero la noticia de Ángela me había dejado helado.
¿Un niño con nosotros?
Yo no tenía trabajo y ella todo lo que tenía.
Si ella moría yo me volvería loco.
No podría soportar su muerte.
Sabia cuanto anhelaba Ángela el tener un niño.
Pero ahora no era el momento. ¡No, no podíamos darnos el lujo!
Y no lo permitiría.
Tenía que convencerla para abandonar la idea.
Comencé a pensar en cuánto fue la última vez y todo indicaba que no tenía más de un mes de embarazo.
Mire a Ángela ella me miraba confundida.
-¿No te agrada la idea?-
-Por supuesto soy la persona más feliz del mundo; sin embargo ¿No crees que es mal momento?-
El rostro de Ángela hizo una mueca de desagrado.
-¿Mal momento? ¿No estarás pensando en, en, algo inhumano verdad?-
-¿Inhumano? ¡Es un acto de humanidad! Estamos sumidos en la pobreza-
Ángela se quedó callada.
Se levantó y caminó lentamente.
Llego a la ventana y se dejó caer brutalmente.
O al menos fue lo que me comunicaron las enfermeras al estar en el hospital herido, no pude hacer nada.
Caí en una profunda depresión.
Los familiares se Ángela estaban furiosos así como tristes ellos organizaron todo el funeral al cual no me atreví a asistir.
Ángela no entiendo porqué hiciste eso.
Yo te amaba y también a nuestro hijo solo, solo estaba asustado muy asustado.
Ahora entendía porque después de salvar a mi primer amor y quedar inconsciente. Tuve ese sueño.
Perdóname.
No merezco vivir.
Y me quedé en un sueño profundo.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Aug 04 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

En Los Zapatos EquivocadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora