Cartas para ti • 20 one shots | 20 songs

mirrors ; justin timberlake

“ i see truth in your eyes ”

५🖋

Me miro en el espejo que alguna vez tuvimos. Te veo.

Te veo con tu sonrisa y tus párpados caídos. Tus labios tienen la forma de los míos. Mis manos se mueren por tocarte, por pintarte, por adorarte.

Y se va.

Tu imagen y la mía colisionan sin cesar. Me hacen pensar en que alguna vez estuvimos así: haciéndonos de amor como si no hubiera pesar. Como si mi verdad no fuera pesada y tu corazón no fuera mísero. Como si tú y yo no supiéramos que estábamos destinadas a fracasar.

Entonces, es cierto. Eres mi espejo, pues ningún otro fue más sincero conmigo que tú mismo. En tus ojos estaban reflejados mis miedos, mi silencio y mi verdad. Junto con tu falsedad, tu decepción y tu malestar. ¿Cómo no lo vimos?

Es que era más fácil mentirnos y hacernos creer que volvimos.

Era más fácil decir que tu mano y la mía estarían juntas por siempre. Que no habría ráfaga de luz que nos encandilara, ni mucho menos hombre que nos rompiera. Es cierto, no lo había. Solo estábamos nosotras y nuestra tan poca creencia.

Eras mi espejo. Te reflejabas en mí tanto como yo lo hacía en ti. Te sentía tanto que ya no te siento. Te lloré tanto que ya no puedo. Te imploré tanto que hoy no hablo, solo escribo esperando que me leas: que nos leas. Pues, te repito, mis letras están hechas de ti. No soporto esta condena.

Ahora que mi alma está destinada a vagar en pena, no lo soporto. Me arrancaron mi reflejo. Vago por el cielo y por el infierno y parezco no encontrarlo, ¿qué lo han hecho? Mejor dicho: ¿qué han hecho de ti?

Porque recuerdo bien que me dijiste que luchara cuando en ti veía mi alma. Me la diste. Nunca me quitaste mi voluntad sino que tu vida y mi vida se fundían, pero me la entregabas. No podía pedir algo mejor: tu corazón latía con el mío y no pedían perdón.

Hoy no sé sobre qué he escrito, solo sé que lo he hecho sobre ti.

Una vez más sobre ti.

Pues, desde que te marchaste, toda la tinta está hecha para ti.
Por ti.

Desde que nos dejaste,
empacaste mis letras,
las lágrimas
y mi alma.

Las llevas en tu corazón,
en tu empaque
y en tu propia alma.

Las llevas tatuadas.

Pero las tapas.

Me veo en el espejo.

Una vez más reflejas la verdad:

No estás.