Capítulo 20

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Parecía que la típica broma abre casillero había tenido una nueva victima, salvo que hacía mucho que no veía que sucediera.

Todos comenzaron a murmurar, a reírse y hasta a alabar al genio que lo había planeado, comencé a reírme sin poder evitarlo, sé que debía de contenerme, pero al final casi era justicia divina, además la pintura jamás había matado a alguien, quizás con la esperanza que hasta la hiciera más humilde.

Negué con la cabeza alejando los pensamientos vengativos y estaba por girarme y alejarme de ahí cuando Boggi se hizo espacio entre los estudiantes amontonados.

Se acercó a Daisy con cara seria y mirada crítica, observó al casillero y suspiró, aquello parecía casi un acto teatral.

- Nadie puede escaparse de una inocente broma, ¿verdad, Dai? - dijo Boggi mientras todos empezaban a reír, ella gruñó apretando los dientes y se alejó con otras porristas siguiéndole apresuradas, Boggi no hizo caso de las burlas hacia la chica llena de pintura, sólo miró alrededor como buscando algo y al final sus ojos se encontraron con los míos, aquello fue suficiente para saber que él habia sido. Alejó sus ojos y después desapareció entre el mar de estudiantes que ya iba tarde a clases, alguien jaloneó de mis hombros obligándome a girarme.

- ¿Qué pasó? Siempre me pierdo todo - murmuró Lara mientras yo reía sin saber por qué.

- ________ ¿Qué pasó? - preguntó de nuevo.

- No lo sé - admití totalmente sincera.

Al final mi amiga se terminó enterando por las más de 12 personas que presenciaron la creación artística de cierto bromista, Lara que desfallecía de gusto y no lo ocultaba, tanto que cuando Emilio se unió a nosotras en el estacionamiento para llevarnos, mi amiga sonrió y sin más tomó su cuello con una mano y le dio un ligero pero definido beso en los labios.

- ¿Y eso por qué? - le preguntó Emilio acomodándose los lentes sin ocultar la enorme sonrisa en su rostro.

- Lo de Daisy no será la unica cosa buena en mi día, ¿no has oído de eso de que cuando pasan cosas buenas haz cosas buenas? Y todo eso - murmuró ella algo nerviosa haciéndome sonreír.

Ojalá Hero hubiera podido quedarse un poco más y ver esto.

Cosas buenas, tal vez.

Al dia siguiente toda la escuela comentaba sobre Daisy y el color amarillo entremezclado en cada broma posible, en cierto modo hasta llegué a sentir pena por ella, justo antes de que la viera ponerle el pie a un chico de primero en el almuerzo. A veces las personas no maduran nunca.

Justo después de salir de la cafetería caminé hasta mi casillero, y me detuve en seco con la puertecilla abierta mirando el sobre encima de mis cosas, un sobre que tenía mi nombre escrito con una letra que reconocía demasiado bien. Lo guardé de inmediato en mi bolso como si corriera el riesgo de desaparecer, perderlo o que alguien más se apoderara de él.

Mi corazón latía rápidamente y las lombrices se movían inquietas.

Las ultimas clases debía darlas por perdidas, ya que por más que lo intenté no podia dejar de pensar en lo que mi bolso resguardaba.

Estaba un poquito enojada conmigo misma, no debía estar tan impaciente y por todo lo que tenía, no debía hacerme ilusiones. Esto no era un cuento de hadas, era real.

Finalmente después de saludar a mamá y subir tropezando las escaleras, llegué a mi habitación sin apenas recordar haberme despedido de Lara y Emilio, deje mi bolso en la cama y saqué el sobre cerrando los ojos.

No lo serás…

Respiré hondo rompiendo el sobre y sacando la hoja de papel escrita a mano.

Comencé a leer, mirando su letra y arrugándolo un poco sin querer.

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Hola __________

Necesito decirte muchas cosas, pero lo creas o no, dudo que fuera posible hacerlo mirándote de frente, lo he intentado, pero simplemente no puedo.
Simplemente digo las cosas como no quiero decir ¿no ves?
Me costó mucho darme cuenta lo malo que fue engañarte, ¿puedes creerlo? Creía que era lo mejor, en ese momento parecía lo mejor, pues aceptar que tenia miedo era algo que no cabía en mi cabeza. La verdad es esa  ________ , tenía miedo y estaba confundido, una cosa es intuir que tú me querías y otra recibir tu cariño sin saber que hacer con el.

Sin Amor || [ Bogdan Gnatovich ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora