Día 2: "Evils"

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Después de varias semanas en las cuales Luzu se quedó conmigo en mi casa, solo iba algunas veces al pueblo por suministros o a ver qué tal iba Lana cuidando a Manolo y Lucas, el sobrino de Luzu. Sin embargo siempre procuraba no dejarme tanto tiempo solo y eso lo agradecía pues no tenía que pedírselo.

Aun cuando Rubius vino a disculparse y decir la verdad, que sólo se casó conmigo por la apuesta y por eso se divorció a los dos segundos yo seguía dolido, pensé que lo nuestro no era un juego. Sentía que necesitaba descargar todos mis sentimientos negativos, y era justo por eso que llevaba a Luzu de la mano hacia mi cuarto secreto. Él había puesto una mala cara cuando le dije que tenía una personalidad oculta con un disfraz pero aún así decidió seguirme en silencio.

—Bien... Esto es difícil pero...— saqué el traje —Soy el lobo noctugno— digo lo último con el acento.

Él me mira directamente a mí por unos segundos y después comienza a reír.

—Joder tío lo siento— se limpia las lágrimas de la risa —Por un momento creí que serías de la hermandad oscura y pensaba en qué hacer para no cobrarte por haber secuestrado a Manolo— mencionó.

—¿Y esto no te molesta?— cuestiono.

—Bu-bueno... Todos te-tenemos una identidad secreta ¿No?— pregunta con nerviosismo.

—¿Cuál es la tuya?— interrogo.

Él me mira directo a los ojos, está analizando si sería bueno confiar en mí o no. Luego de pensarlo saca de su mochila una máscara roja que se pone.

—En realidad no tengo nombre, me han llamado el enmascarado— se encoge de hombros.

—¿El que explotó el ayuntamiento?— se rasca la nuca nervioso y mira hacia otro lado —¡Eso es ilegalisímo!—.

—¿Qué me estás contando? No me digas esas chorradas lobo nocturno, el más grande ladrón de Karmaland— acusó sonriendo.

Maldije por lo bajo, eso es cierto. Luego recordé porque lo había traído aquí en primer lugar.

—Quiero que me acompañes a robarles unas cositas a Rubius— pido.

—Claro lobo nocturno—.

Yo me visto con todo el traje mientras Luzu curiosea por el lugar sin tocar nada. Cuando estoy listo nos vamos hacia la casa flotante de Rubius, subimos por su asensor y notamos que tiene las torretas apagadas.

—¿Qué robarás Vegettita?— preguntó el "enmascarado".

—Solo una cosa—.

Busco entre los cajones y encuentro el anillo, lo tomo entre mis manos y le indico que salgamos pero antes de hacerlo Luzu saca un lanza cohetes.

—¿Haces los honores?—.

Me lo pensé unos segundos, pero es que ya daba igual. Tomé el artefacto hecho por el científico Harry y le disparé hacia el portal del Erebus que hicimos juntos. Me gustó la sensación, por fin iba a contar lazos con él y eso sólo significaba una última cosa...

Miré la casa del árbol y sin dudar más lancé un cohete tras otro, derramando unas cuantas lágrimas en el proceso. Luzu tuvo que quitarme el arma para no hacer más destrozos, miré el gran boquete y por fin sentí que podía respirar. Ahora nada me seguirá recordando a él.

—Vaya, pero que atractivo es Evil Vegetta— me codea.

—Cállate tontito— ordenó sonrojandome.

—Oye... Llevo preguntándome— siento que agarran mi cola haciéndome sobresaltar —¿Cómo hiciste la cola de lobo? ¿Y las orejas? Parecen reales—.

También las agarra haciéndome soltar un gemido que tapo avergonzado. Él las suelta al momento poniéndose rojo también.

—¿Eres híbrido?— cuestiona.

—Talves...—.

—¡¿Por qué no nos habías dicho?! Es más ¿Qué haces para que no se te vean la cola y orejas al estar con otra vestimenta?— se acerca viéndome como un niño curioso.

—Eh... Eso es causa de unas posiones que tomo, si las bebo por determinado tiempo estas desaparecen— explico.

—¡Que guay!— sonríe.

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Se me olvidó comentar antes, recordar las palabras de Luzu respecto a lo que merecía Vegetta, yo sé porqué se los digo uwu

Atte. LaDelCabelloAzul23♪

Luzugetta WeekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora