Capitulo 1: Momentos antes de la tragedia.

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En algún rincón del mundo.

Me desperté alterada, no es raro sin embargo no he sido capaz de acostumbrarme. Mire el reloj y es la 1pm, sin duda levantarse tarde es lo mejor.

Hoy comienzan las vacaciones de verano y quedé de verme con mi mejor amigo a las 3:30pm en el centro de la ciudad así que será mejor apresurarme.

Llegando a la plaza pude encontrarlo mientras estaba acorralado por un par de chicas. El siendo tan tímido y guapo a la vez es como un pokémon extremadamente raro para las mujeres.

—Niñas lo siento, pero ya tiene novia.— ellas al entenderlo se fueron avergonzadas.

—Gracias por salvarme como siempre Jane, cuando yo lo digo no me hacen caso.— Al escuchar eso me reí de él.

—Lo interesante es que incluso en la escuela piensan que de verdad somos pareja. Pero dejando eso de lado, ¿Por qué quisiste que nos viéramos hoy aquí? Nunca salimos al centro.— lo mire curiosa mientras caminábamos.

—Si no mal recuerdas, te dije que había encontrado a la persona indicada para interpretar tus sueños; es una persona totalmente experimentada.—

—Mmm... No me digas que es otro de los chamanes a los que ya me haz llevado, porque si es así me niego totalmente.— Di media vuelta para comenzar a huir, pero el me agarró con fuerza y nos metió por una pequeña puerta que cerró al instante después de entrar. —Esto se llama privación a la libertad y es ilegal Walter.— Dije un poco molesta, no soy de creer las patrañas de estos "brujos"

—Deberias de escuchar lo que te va a decir, ¿que tal si te dice lo mismo que los otros? Ya sería demasiada coincidencia.—

—Tal vez dicen lo mismo porque tú les pides que lo hagan. No por nada los conoces.—

—Sé dónde encontrarlos porque mi abuela sabe de estas cosas.— Al recordar a su abuela me dió un escalofrío por todo el cuerpo.

—Cierto, ¡cómo olvidar algo tan desagradable como la sesión que tuve con tu abuela!—

—No... No grites Jane, no tienes vergüenza.

—¿Qué es todo este alboroto?— Dijo lo que parecía ser el supuesto chamán. Lo digo por el tipo de ropa que tiene puesta pero se ve mucho más joven a los anteriores que ya había conocido. Este tal vez tiene unos 35. —Oh, supongo que ustedes son la cita de las 3:30, no esperaba a unos chicos tan jóvenes. Pasen por aquí.— Hizo una señal para que lo siguieramos y pasó de nuevo por la cortina de la que había salido. Walter comenzó a caminar y al darse cuenta que yo no tenía intención de hacer lo mismo me tomo de la mano.

—Jane, te prometo que está es la última vez que te traigo con uno de estos, se supone que es el mejor y si no le crees a lo que sea que te vaya a decir, yo no puedo hacer nada más.— Al mirar sus ojos sinceros no hice más que suspirar y entrar al pequeño cuarto del chamán. El olor del incienso se colo por mis fosas nasales provocando que arrugará la nariz; miro el lugar y al rededor de la mesa central se pueden ver repisas llenas de diferentes figuras y diferentes hierbas colgadas. El tipo pidió que nos sentaramos y así lo hicimos.

—Por lo que pude escuchar esta no es su primera vez, eso me interesa, ¿que los hace tener estás consultas constantemente?— Me miro fijamente, cosa que me irritó.

—No lo sé, usted díganos, ¿no que muy adivino?—

—Puedo notar que no crees en esto, Jane. Entiendo, no eres la única. Pero, ya que crees que soy un "adivino" te diré que tú destino está escrito en piedra y la chica de tus sueños es una pieza importante.— Lo mire fijamente mientras apretaba los dientes, no puedo creer lo que está diciendo. El señor se levantó y fue directo a una repisa tomando algo de ella. —Toma, lo vas a necesitar.— Dijo y extendió lo que parecía ser un cuchillo.

Entre tus tatuajes.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora