Searching For Heaven (En Español)

LANDFALL

"Hay una escalera al paraíso porque este está más allá del cielo...y hay una carretera al infierno porque este ya está en la tierra"

"There is a stairway to heaven because it is beyond the sky...and there is a highway to hell because it is already on earth"

La primera vez que alcanzó el espacio pudo sentir una paz inmensa, una sintonía con el universo como jamás creyó posible, sin sonido, solo la sensación de ocasionales vibraciones... entonces se quedó sin aire. Trató de llevar sus manos a su garganta pero sintió su cuerpo completamente entumecido por el frio vacío; luego de unos segundos horribles e interminables, su cuerpo viró hacia atrás, pasó de ver esas estrellas infinitas a ver la luminosa esfera azul tras ella. La gravedad de la tierra la reclamó como suya y tiró de ella para comenzar una caída vertiginosamente larga hacia esta; el frio pasó rápidamente a un calor ardiente y ella con la poca conciencia que le quedaba se cubrió como pudo, envolviéndose en un pequeño caparazón el cual ardió como el infierno todo el trayecto hacia el planeta azul, en el cual solo estuvo consciente durante apenas unos segundos, imágenes borrosas, asfixia y desesperación.

Entonces se estrelló.

Un impacto violento le dio la bienvenida a la tierra, un golpe tremendo que incluso rompió su escudo, provocando aún más devastación por la segunda onda expansiva. Cayó en Devon, Inglaterra. Justo en el rio Erme, destruyendo cerca de doscientos metros de bosque y una pequeña parte de Ivybridge donde los servicios de emergencia calcularon cerca de cincuenta afectados, veinte heridos y cuatro personas en estado crítico. Lo que los medios declararon como un meteorito de metales compactos que no pudo destruirse al entrar a la atmosfera no pudo distar más de la realidad, no habían sido minerales espaciales de fuera de este mundo; en realidad era una chica, la destrucción había sido provocada por una humana proveniente de la misma tierra, una muy singular...

"Se rumorea la existencia de humanos con capacidades extraordinarias, habilidades que se creían perdidas y otras completamente nuevas, pero no hay prueba alguna de su existencia...las anomalías en los bosques ingleses tampoco prueban nada... "

Rota, en más de un sentido. Sintió su cuerpo sangrante, frágil y quemado en algunas partes; el dolor trajo su conciencia de vuelta y antes de abrir sus ojos sintió su alrededor, el agua del rio enfriando las rocas hirvientes, un ligero retumbar de casas derrumbándose y gritos, fueran de ayuda o desesperación ella pudo sentirlos, su poder la obligó a compartir el dolor antes de desvanecerse. Con un último esfuerzo, sacó su cuerpo de entre las rocas calientes del fondo del rio y lo elevó hacia la superficie. Su mano se aferró a la tierra mientras la corriente de agua caliente limpiaba sus heridas al salir a la superficie, fue entonces cuando pudo abrir los ojos...la mancha rojo oscuro en su visión que le indicaba que probablemente había perdido su ojo izquierdo no le impidió ver a través del humo los cientos de metros de bosque destruido, arboles carbonizados desde donde salió hasta pasar a ser troncos cenizos. El fuego se alzaba en algunas partes provocando que nubarrones de humo blanco impidieran ver demasiado lejos...pero tampoco lo suficiente para ver a la distancia el pueblo de Ivybridge en llamas. Un dolor sordo y fantasma que atravesó su estómago opacó por unos largos segundos el dolor real de su brazo roto, su ojo izquierdo entre muchas otras heridas. Era su culpa, estas eran las consecuencias de su irresponsabilidad, de su egoísmo e imprudencia. Sintió lagrimas ardientes que corrían por su rostro y se obligó a huir de allí, lejos de donde pudieran juzgarla, lejos de ellos y de todo el mundo.

Corrió a tropezones por la tierra ardiente hasta internarse en el bosque, pasando por abedules y alerces, raspándose las piernas con arbustos y ramitas, arrancando lo poco que quedaba de su ropa hecha jirones. Sentía mucho frio, su cuerpo aun soltaba un poco de vapor, no podía seguir mucho tiempo a pie (tampoco sabía cuánto tiempo había estado corriendo, probablemente una hora) y trató de volar varias veces. Pero no pudo. Al no sentir su poder se sintió aún más desesperada, pues creyó perder la única cosa de valor que tenía. Empezó a llorar audiblemente, los temblores de sus sollozos detuvieron su cuerpo de poder correr y solamente pudo vagar lenta y dolorosamente por el bosque...y entonces divisó luces lejanas; sirenas de policía y ambulancias llegaron a sus oídos, las segadoras torretas de luz amarilla y azul centellaban tan cerca pero ella no pudo seguir, cayendo de rodillas por fin la adrenalina del momento desapareció, sintiendo su cuerpo hecho trizas. Pero antes de desvanecerse junto con su poder, lanzó un grito mental de ayuda a la persona más cercana que pudo sentir, pues no pudo pronunciar palabra alguna. Hasta ese momento nunca sintió más miedo, apunto de desfallecer en un lugar frio y oscuro que no conocía, sin posibilidad de moverse. Antes de desvanecerse por completo, sintió como si de repente el bosque se iluminara, reclamándola, hundiendo su mente con una sensación helada pero acogedora.