(BIenvenidos a Havock Parte 1)
-Podría iniciar la preparatoria en línea hasta que me sienta mejor-Dijo Blaine tratando de convencer al detective.
-Muy tarde, ya te inscribí-Respondió con simpleza, aunque por dentro estuviera luchando para no perder la paciencia, aunque le resultaba muy difícil teniendo a la adolecente buscando excusas a diestra y siniestra.
-¡Pero...!
-¡Solo sube al auto!
Blaine subió muy a su pesar, sabía que estaba siendo mal agradecida, pero no podía evitar sentir miedo por ir a una nueva escuela donde no conocía a nadie, ¿Qué tal si arruinaba algo? ¿O qué tal si hablaban a sus espaldas? Se estaba preocupando demasiado y estaba hecha un manojo de nervios.
El último año había sido una completa locura, desde el día en que supo que era una peculiar todo fue como una bola de nieve, la cual terminó por convertirse en avalancha con el incidente de Ivybridge. Todavía se sentía terriblemente culpable por eso, sobre todo porque nunca tomó la responsabilidad sobre lo sucedido principalmente porque el detective le explicó lo que le podría hacer el gobierno si lograban dar con ella, sobretodo el CNA, que era la agencia encargada de controlar las "anomalías" a nivel nacional; y por si fuera poco, Leon trabajaba para ellos en una investigación que este se había negado a contarle. Ya de por si la existencia de la agencia era secreta por lo que tuvo que jurar frente a un hombre de traje que no revelaría a nadie la existencia de dicha fundación por su seguridad y asuntos legales, etc. De cualquier manera, ir a una correccional le parecía poca cosa comparado a lo que podían hacerle en verdad; el pensamiento le trajo el recuerdo de cómo en el hospital fue sondeada en el cerebro por aparatos extraños de la fundación para detectar si era super humana, el proceso era hasta cierto punto doloroso pero para bien o mal, los aparatos dieron negativo, seguramente tenía que ver que ya no podía usar bien sus poderes. Recordar el hecho le hizo más presión en el pecho, así qué abrazó su mochila con más fuerza... antes de conocer al detective, antes del incidente, cuando aún vivía en Detroit: lo más preciado que jamás tuvo fue el poder volar, el viento en su cara, el desafiar las corrientes de aire con giros vertiginosos a gran altura y los vuelos nocturnos. Era una sensación catártica, que irónicamente la mantenía con los pies en la tierra, a no sentir que se estaba sofocando en casa o en la escuela, pero con el pasar de los días comenzó a llamar más la atención, se volvió más poderosa pero más inestable. Problemas en la escuela, su profesora indagando mucho en su vida personal y el empeoramiento de la relación con sus padres, todo la empujó a tomar la decisión de huir de casa; los primeros días fueron difíciles pero los siguientes fueron los mejores, viajes a lugares que jamás podría permitirse, comida gratis (robada, pero gratis), libertad...hasta que cometió esa estupidez de volar al espacio. Le había costado todo.
Mientras ponían rumbo a la academia privada Charletone, ella traba de calmarse abrazando su mochila pero el triste jazz que sonaba en el reproductor del auto no ayudaba mucho, tampoco podía platicar con el detective del todo aunque llevaran varios meses de conocerse pues este no era muy abierto, aparte de que siempre estaba concentrado en su trabajo; no le terminaba de agradar del todo, pero tenía su infinito respeto y gratitud por no dejar que su custodia volviera a sus padres, gracias a él, ella tenía una nueva oportunidad de hacer bien las cosas y olvidarse de los errores de su pasado...aunque estaba teniendo severas dificultades para seguir. Por la ventana del auto apareció la academia Charletone, ("es como un castillo" pensó) el edificio antiguo tenía cuatro pisos, con columnas exteriores que acababan en picos hermosos, sosteniendo la estructura marrón de esta, con ventanas y ventanales todos con herrería de primera calidad, pero lo más llamativo era la gran cúpula de la entrada que descendía hasta unas puertas enormes de madera oscura se mostraban abiertas dejando pasar a muchos adolescentes que entraban presurosos para reunirse con sus amigos después de un verano largo en el cual los internados regresaban a casa (sí, también era un internado). La academia era reconocida por su alto nivel educativo, así como las diversas materia impartidas por profesores excelentes e incluso algunos doctores (en sus respectivas áreas); en Charletone preparaban a los jóvenes para que pudieran trabajar en la agricultura, moda, ciencias naturales, física, algebra y demás servicios que les aseguraban un futuro brillante y obviamente esto no era gratis, a cambio de una buena suma de dinero, los padres podían brindar a sus hijos educación de calidad y ellos podían presumir que estos estudiaban en la reconocida institución. Havock Town era reconocido casi exclusivamente porque la academia se alojara allí, y no por ser un pueblo agricultor productivo, aparte era de esos pueblos con población vieja donde la mayoría de los jóvenes se mudaban lejos y los que residían aún en el pueblo era porque pudieran costearse la entrada a Charletone o directamente eran internados en esta. A Blaine le sonaba que era un pueblo pobre antes de llegar, pero no pudo estar más equivocada; si bien era viejo, era bastante "rico" por así decirlo pues con la agricultura se desarrollaron pequeñas empresas y negocios dedicados a administrar y exportar los productos. Por alguna razón la cual hacia que la carcomiera la curiosidad, Leon Tabucci tenía asuntos con el CNA en el pueblo y sus alrededores por lo que estarían viviendo allí por tiempo indefinido por lo que como él era su nuevo tutor legal, le consiguió un sitio allí...pero gratis. Cuando le preguntó al respecto, él solo dijo "conozco al director".
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Searching For Heaven (En Español)
FantasyDespués de una irresponsabilidad que termina en tragedia, Blaine Harlow una super humana, decide con ayuda de su nuevo tutor iniciar una nueva vida en el alejado pueblo de Havock Town, en Devon Inglaterra, tratando de olvidar todo lo relacionado a s...