Un buen hermano (19)

110 19 2
                                    

-Trixy, te vamos a encontrar. Solo... resiste.

Trixy POV, años atrás

-Trixy, te vamos a encontrar.-aguanté mi respiración cuando escuché pasos cerca.-No creo que esté aquí.-sonreí al ver que mi escondite era bueno. Jamás van a...-¡Ajá!

-¡Ah!-grité cuando me atraparon. Rayos, debí esperarlo.

-Suerte a la próxima. Tu escondite era pésimo.-me tendió la mano pero yo la abofeteé y salí solita. Molesta me crucé de brazos.-Debiste utilizar tus poderes.

-Yo... yo no los necesito. Puedo ganar un patético juego sin hacer trampa.-refunfuñé.

-Solo admite que no sabes utilizarlos.-se burló otra niña con la que estábamos jugando a las escondidas.

-¡Cla-Claro que no!-mis mejillas enrojecieron.-Les enseñaría mis poderes pero no tengo porqué mostrarles nada.-me senté sobre un tronco y me crucé de brazos. Yo no tenía por qué desmontarles nada. Yo sabía de lo que era capaz.

-Sí, claro. No lo haces porque sino demostrarías que tu hermano es mejor que tú.-habló otro niño. Apreté los puños pero no dije nada. Tal vez... porque tenían razón. Solo era patética.

-Oh no, me atraparon. Pero como fui el último supongo que se considera una victoria.-Sebastian apareció con una brillante sorpresa.-Hey, Trixy, ¿te atraparon entre los primeros?-rodé los ojos y desvié la mirada.-Está bien, para la próxima...-quiso sacudirme el cabello pero abofeteé su mano con furia.

-¡No necesito tu lástima! Ni la tuya ni la de todos los demás. No los necesito a ninguno de ustedes. Puedo controlar mis poderes como yo desee y soy mucho mejor que Seb.

-Claro que lo eres, hermanita.-me sonrió amablemente y eso me enfureció aún más. ¿Por qué me trata como tonta? ¿Acaso cree que no soy capaz? Sin poder controlarlo, lo lancé lejos de mí. Chocó contra un árbol pero intentó no quejarse.

Miré al resto de niños que me miraban aterrorizados. Y fue cuando me di cuenta que los estaba mirando directamente a los ojos y les estaba implantando miedo. Aflojé mi expresión y vi el alboroto que había causado.

-¡Agh!-salí corriendo de aquel lugar.

-¡Trixy, espera!-No hice caso a Seb y seguí corriendo. Por mi torpeza, tropecé con la raíz de un árbol y rodé por toda una pequeña colina hasta caer en un agujero.

-Agh...-me quejé por el dolor. Me había llenado de lodo y hojas.-Qué asco.-sacudí mis brazos para quitar el lodo.-Oh no...-me puse de pie rápidamente.-¿Y ahora cómo salgo de aquí?-no tenía poderes para volar ni nada por el estilo. Hace poco había llovido mucho por lo que la tierra aún estaba húmeda y hacía que me resbalara.-¡Oigan! ¡Ayúdenme!-nada. Nadie podría oírme aquí.-Estupendo. Moriré en el lodo, como la niña que nunca supo utilizar sus poderes. Al menos tengo un apodo y no solo soy "la hermanita de Seb". Agh, ¿por qué siempre tiene que ser el centro de atención? Yo puedo ser igual o incluso más genial que él.-resignada, me senté a esperar algún milagro.

Para matar el aburrimiento, comencé a hacer figuras de barro. Luego de un rato, mis oídos percibieron unos sonidos de unos pasos acercándose.

-¡Trixy! ¡¿Estás aquí?!

-¿Seb? ¡¿Seb eres tú?! ¡Estoy aquí en el agujero!-escuché como se aproximaba.-¡Pero ten cuidado porque está...-resbaló y cayó dentro también.-...resbaloso!-murmuré lo último.-Genial, aplastaste a Spanky.-que mi figura de barro descanse en paz. Fuiste un gran compañero, Spanky. Jamás te olvidaré.

-Oh, me alegro que estés bien.-me abrazó y yo me quejé.

-Eres un tonto. ¿Cómo se supone que salgamos de aquí ahora? Es todo tu culpa.-lo separé de mí.

¿Secrets? [Tercer Libro de ¡My Secret!]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora