¿Secrets? [Tercer Libro de ¡My Secret!]

Volviendo al pasado (2)

Libro. Control. Aventura. Seb. Sebastian... ¡Sebastian! Abrí los ojos de repente. ¿A dónde mierda habíamos ido? Rápidamente la profunda sed me invadió. Agua, necesito agua. Abrí mi mochila y tomé una de mis botellas. Me la bajé de inmediato. Pronto mi hermano también despertó.

-Agua... agua...-que dramático. Rodé los ojos y le lancé una botella, la cual cayó en su estómago. Se quejó por ello pero se la bebió rápidamente.-¿Cómo rayos supiste lo del agua?

-Puede que no sepa controlar mis poderes pero sí soy más inteligente que tú y lo teórico lo tengo dominado.-me coloqué nuevamente la mochila y me puse de pie.

-¿Dónde estamos?-también se puso de pie.

-No lo sé. Tú me interrumpiste cuando yo estaba...-abrí la boca mirando hacia el lugar donde Seb estaba tirado.

-¿Estabas qué?

-¡El control! ¡Rompiste el maldito control!-mierda, ahora estamos varados en un lugar que no conocemos.-Bravo, Seb. Te ganaste el premio al más idiota.-guardé las piezas en mi mochila.

-¿Disculpa? ¿Quién fue la que quiso hacer todo este embrollo en primer lugar? ¡Tú! Si vamos a buscar culpables mejor mírate al espejo.

-Agh, eres insoportable.-comencé a caminar.

-¿A dónde vas?

-A cualquier lugar mientras sea lejos de ti.

-¡Vuelve aquí! Puede ser peligroso.-comenzó a seguirme. La verdad es que ni siquiera podía adivinar dónde estábamos. Solo era un bosque con cientos de árboles.-Espera, ¿escuchaste eso?-los dos paramos en seco al escuchar una rama crujiendo.

-Prepárate, puede ser cualquier cosa.-nos pegamos espalda con espalda y nos preparamos para el ataque. De pronto alguien apareció en nuestro campo de visión, haciendo que pegáramos un grito. La bestia también gritó. Apuntamos nuestras manos hacia él para atacar.-¡Identifíquese!-la criatura nos miró con el ceño fruncido.

-¿Disculpa?

-No parece que quiera atacarnos.-habló mi hermano.

-Oh, no voy a atacarlos. Lamento haberlos asustado. Es que vine de caza junto a mi abuelo.

-¿Caza?-fruncí el ceño.-¿Eres vampiro o algún hombre lobo?-la bestia rió.

-Ojalá, al menos así atraería más a las chicas. Solo soy un simple humano aburrido.-No era ni tan grande ni tampoco un niño. Se veía de unos veinticuatro años, igual que mi hermano.

-Oh.-bajamos la guardia y yo solté una carcajada.-¡Solo es un simple humano!-Seb rió conmigo.-Ya sé dónde estamos. Seguro que nos encontramos con la tía Sarah y el tío Hugo.-Bueno, técnicamente Hugo era nuestro tío abuelo pero prefería ser llamado solo tío.

-Tienes razón. Aquí no hay peligro alguno. Solo mira a ese cachorrito.-apuntó al chico.

-¿Cachorrito?-al humano pareció no gustarle el apodo.-Son algo extraños aunque me agradan.-sonrío.-¿Ustedes también vinieron a cazar o qué?

-De hecho...-mi hermano me interrumpió.

-Sí, exactamente a eso vinimos.-sonrío. "No podemos decirle que somos lo que somos" fue lo que leí de su mente. Asentí. Teníamos terminalmente prohibido utilizar nuestros poderes con nuestra familia pero Seb y yo sabíamos cuando debíamos hacerlo, como ahora.

-Genial. Me llamo Piero Ortega. ¿Ustedes son..?-dijo tendiéndonos la mano.

-Sebastian Montés. Y ella es mi hermanita Trixy Montés.-mi hermano estrechó su mano con amabilidad. Yo simplemente rodé los ojos mientras me cruzaba de brazos.