𝑹𝒆𝒕𝒂𝒛𝒐𝒔 𝑵𝒆𝒋𝒊𝑻𝒆𝒏

She. One shot

"Se amable con todos, porque nunca sabes quien está teniendo un mal día o incluso una mala vida. Un pequeño gesto, un cumplido, un favor, una sonrisa, pequeñas cosas pueden mejorar el ánimo de alguien"

Para él era bastante difícil empezar de nuevo. El chico de cabellos castaños siempre fue de las personas que le costaba bastante trabajo entablar amistad con otras personas, y mucho más en este caso es peor. 

Hace apenas unos meses vivía en un pequeño pueblo de Japón a lado de sus dos padres, y era inmensamente feliz ahí, nunca fue muy expresivo, pero de verdad amaba la vida que llevaba en ese lugar con su familia, pero todo aquello que en algún momento lo hizo feliz, se había desvanecido. Un poco antes de terminar su anterior curso escolar, sus padres fallecieron en un accidente de autos cuando iban de camino a la ciudad, entonces todo terminó para él.

Su tutor oficial ahora era el hermano de su padre, ahora ellos son su familia, ya que la de su madre era de origen Chino, entonces se tuvo que  quedar con los Hyuga, su tío Hiashi dueño por herencia de la compañía de modas Hyuga, y sus primas Hinata y Hanabi. 

Aunque no se iba a quedar solo, se sentía como tal, no tenía en lo absoluto ganas de seguir con esta llamada nueva vida, su corazón no tenía espacio para otra cosa que no fuera el dolor, por lo que estar en una nueva escuela no ayudaría para nada. 

-Neji nii-san, ya estamos listas para la escuela, ¿Quieres que vayamos juntos?-Preguntó con dulzura la oji-perla castaña.

-Si, ya bajo.-Justo ahí comenzaría la tortura del Hyuga, justo en donde tenía que conocer a nuevas personas sin querer hacerlo.

Los tres ojiperla caminaban con sus uniformes puestos, camino a la escuela la pequeña Hanabi platicaba animadamente de cuanto le emocionaba ver a sus amigos de nuevo mientras Hinata la escuchaba atentamente, en contra parte, Neji iba sumido en sus pensamientos, él amaba a sus primas, pero no tenía nada de ánimos para platicar con ellas. Entraron a la escuela para después despedir a la Hyuga menor y caminar primero hacia el salon de la peli-azul.

-Gracias nii-san, tu salón es el último del siguiente pasillo.-El jóven asintió para después encaminarse a su aula.

Al entrar pudo visualizar a los que serían sus nuevos compañeros que se encontraban jugando algunos y otro platicando, por lo que al verlo, muchos voltearon a él mientras murmuraban cosas.

-Lo más odioso de ser nuevo.-Pensó el castaño.

Notó como las chicas murmuraban coquetamente mientras le tiraban algunas miradas, no se inmutó puesto que eso le pasó en su pueblo también, pero en realidad nunca había estado especialmente interesado en alguien, sólo una ocasión se podría decir que se enamoró, pero la chica resultó ser todo un caso, por lo que desde entonces no se tomaba muy enserio todo aquello de las chicas.  Sus pensamientos fueron interrumpidos al escuchar un bullicio que entraba a su salón, parecía tratarse de un grupo de porristas, y era obvio porque portaban sus uniformes, además eran muy escándalosas

-¿Qué tal guapo? ¿Cómo te llamas?-Neji ni si quiera se inmutó al escuchar esa voz, debido a que ya sabía que se trataba de un grupo de chicas que trataban de coquetearle cosa que obviamente no le importaba, por lo que simplemente la ignoró.