Precious [KookV]

05. lluvia

Todo pareció perfecto por lo que se sintió como un mes en el castillo, JungKook finalmente pudiendo disfrutar de sus hermanos y todavía más importante, de TaeHyung. Además de hermoso, cómo era posible que fuera tan tierno y amoroso. Cada vez que lo veía jugando con sus hermanos, sentía su corazón burbujear de amor. Y no tenía una idea clara de por qué sentía que el corazón le iba a explotar cuando los veía jugando de cerca y él podía interactuar con ellos también, pero lo atribuía al hecho que normalmente los omegas en general eran seres de familia, a los que no les gusta estar solos.

Pero TaeHyung no era nada como los otros y otras omegas que haya visto antes. Era inteligente, astuto y con un gran sentido del humor.

Sin embargo, hoy no los podía ver en el jardín, ni siquiera él se encontraba ejercitándose. Estaba lloviendo a cántaros, como indicaba la época. Estaba apoyado en el ventanal, mirando hacia afuera, recordando todos esos preciosos momentos en cada metro cuadrado de pasto verde, ahora cubierto en llovizna.

— ¡Hermano! —una vocecita lo sacó de sus pensamientos, haciendo que se volteé—. Ven a jugar con nosotros~ Estamos jugando al doctor, con Hwa... Pero es aburrido tener solo un paciente

Su hermanito le hizo puchero y él sólo pudo suspirar y sonreír, se agachó a su nivel.

— ¿Acaso Taehyungie no estaba jugando con ustedes antes?

— Sí, pero ya no... Se fue con JiMinie a la biblioteca.

El alfa sintió las mariposas en su estómago amargarse. Sin duda, el beta y su lindo omega también habían pasado mucho tiempo juntos últimamente, y no era como si cierto alfa tonto estuviera celoso. ¿No?

— Bueno.... Quizás-

— Jeonggukie~ Queremos jugar contigo... ¿por favor?

—... Bien, pero no quiero que me den ningún remedio como la otra vez... Esa miel con leche y mermelada de fresa sabía horrible

El pequeño hizo una mueca de asombro para luego abultar sus labios.

— ¡Pero esa es nuestra receta contra la gripe!... Bien bien, nada de remedios para nuestro hermano. ¡JungHwa, prepara todo!

Y el hermano del medio, mirándolo con ilusión, lo llevó de la mano hacia donde se encontraba la más pequeña con vendajes y otras cosas en la mano.

Le tomaron la temperatura, escucharon los latidos de su corazón y vendaron en todos los lugares donde JungKook decía "me duele".

— Ah, aquí también me duele —se quejó escondiendo una sonrisa y señalando su rodilla—.

— ¡Ujum! No es nada que el doctor Jeon no pueda resolver... Hwa, pásame más vendas.

La pequeña asintió y vio divertida como la rodilla de su hermano mayor era cubierta de vendajes. Una vez terminaba, JungHyun le propinaba un beso para que "se curara más rápido".

— ¿Dónde más te duele, joven príncipe? —la hermanita soltó una risita para responderle al hermano del medio—.

— ¡Yo sé! Le duele... Aaaaaquí

Y puso su dedo índice en el pecho del alfa, justo en su corazón. JungKook se rió, llevando la mano a su pecho.

— ¿Aquí? ¿Por qué me dolería aquí?

— Porque TaeHyungie no pasa el tiempo contigooo~

— E-eso no es cierto...

Sí que lo era. Si el omega del sur no se encontraba con los pequeños príncipes, se encontraba con JiMin, posiblemente en la biblioteca. Los únicos momentos en los que podía verlo era cuando todos se sentaban a cenar, o cuando sus hermanos le pedían que se uniera a jugar con ellos, en vez de quedarse en una esquina viendo.