No Encajo En Tu Mundo...

cap 1 "Los olvidados"

Tokio

El sol se posa en mis ojos interrumpiendo mi sueño, con una sonrisa ligera me levanto de la cama y me dirijo al baño para asearme, al salir puedo oler el delicioso desayuno que mi mamá está cosinando, ingreso a mi cuarto para cambiarme saco la ropa que guardo en unas cajas debajo de mi cama, escojo un buso negro con ajustes en la parte de abajo donde solo me llega de mi rodilla un poco más abajo, con un polo negro con franjas blancas en las mangas, un chaleco verde fango y mis zapatillas casi desgastadas, salgo del cuarto y cruzo el salón para llegar a la sala al sentarme mi mamá trae el desayuno, al parecer otra vez es arroz revuelto con atún, ayudo atraer el refresco y al fin podemos desayunar.

–ni un buenos días siquiera– dice mi mamá mientras da el primer bocado.

– hay mamá, pero si te veo todos los dias – digo con una ligera sonrisa en mi rostro.

–si es verdad, pero siempre es bueno empezar el día con un saludo.– dice al servir el refresco.

Charlamos sobre que haríamos hoy, ella me dijo que se pondría a limpiar, y saldría a la casa de mi tía para que fueran a trabajar, no me gusta la idea de que ellas trabajen ya que regresan con dolores sobre todo mi tía, porque ella tiene a su esposo pero es solo para tomando y saliendo hasta altas horas, en cambio mi padre murió cuando yo cumplo mi primer año o eso es lo que mi mamá me cuenta, por eso ella se encarga de ganar dinero para la comida del día, yo aún soy muy joven para trabajar y no lo puedo hacer aun porque....

–ya sabes que tienes que ir a entrenar con tus demás compañeros– dice mi mamá con un tono serio,

– si mamá lose – digo con la mirada dirigida en mi plato vacio.

Es verdad, faltan pocos días para que sea el torneo, y tengo que entrenar con los demás, no es algo que quiero porque si me eligieran mi mamá se quedaría sola, mis dos hermano mayor se fue así el mes pasado, fue uno de los elegidos y le dieron rango platino y se fue a vivir a la ciudad de plata, sin embargo de acuerdo a las condiciones tenía que dejar el pueblo y su familia, por esa razón no quisiera participar por temor en dejar sola a mi mamá.

– bueno, ya terminaste, recogeré y ve con tus compañeros, cuando regrese ya no estaré aquí pero el almuerzo si– dice una una agradable sonrisa mientras se levanta de la mesa.

–si mamá, estas segura que no quieres ayuda ? – digo con una mano en la cabeza y viendo en otra dirección.

–aunque la quisiera, igualmente no podrías porque tienes que ir a entrenar, Tokio ya hablamos de esto, es por tu futuro– dice con una extrañes en sus ojos y un tono serio.

–si lose, pero si me eligieran tendría que irme y tendría que dejarte aquí sola y no quiero eso– digo mirándola fijamente agachando la cabeza.

Ella al verme haci, pone los platos en la mesa y se pone en mi delante para luego darme un abrazo – yo estaré bien, y no estaré sola, porque tú y tu hermano siguen vivos, son parte de mi, y siendo hací siempre me sentiré acompañada – dice separándose y agarrándome de los hombros mirándome fijamente.

–si mamá, daré mi mejor esfuerzo, pero si en caso perdieran y no me eligieran, buscaré un trabajo para ayudarte , de acuerdo Doña– digo al abrí la puerta y poniéndome de la parte de afuera con una gran sonrisa.

– si hijo muy bi... Espera, a quien le dijiste doña, respetame que soy tu madre – dice alzando su zapato para tirarme en la cara, sin embargo cierro la puerta y salgo corriendo alejándome de casa.

–lo siento...!! – digo mientras sigo corriendo y con una leve carcajada.

Llegó al campo de entrenamiento donde puedo ver a mis demás compañeros ya entrenando sin embargo no veo a nuestro maestro, pero si veo a mis dos amigos, taichi y tahiro los dos son hermanos pero muy distintos taichi mide 1.78 y tiene el cabello castaño mientras que tahiro mide 1.65 y tiene el cabello negro igual a mi.