AMOR A DISTANCIA ( De Honduras a Costa Rica).

Lunes 5 de enero

Mientras pasaban las horas que para mi en ese momento de alegría y amor se habían convertido en minutos, quise enviarle un mensaje, uno que le llegara hasta el alma, uno que le hiciera sentir lo mucho que la amaba. un mensaje que al leerlo me lo respondiera con versos de poesía, y no con palabras.

Mientras comenzamos a platicar ella me dijo que se sentía muy nerviosa.
- ¿Nerviosa de que, le pasa algo?. 
- pregunte -.
- pues digamos que me pasa algo que va volando mis pensamientos hasta llagar al corazón. Es lo que siento es algo que me hace sentir amada, que me hace sentir feliz y sobre todo enamorada.
Usted es alguien que se esta convirtiendo en una parte muy importante de mi vida, le voy a ser sincera, creo que usted y yo estamos cayendo en las redes de algo divino que se llama AMOR.

En ese momento sentí en mi pecho, como los pedazos de mi alma se estaban uniendo con el pegamento del amor. Sentía  algo que me parecía conocido y desconocido a la vez, algo que lo podía sentir pero que no podía describir, estoy seguro que estaba enamorado de ella.
Para mi enamorarme a distancia era algo nuevo, y para ella también,
pero sabíamos de corazón, que ese amor iba a llegar mas lejos que la distancia que nos separaba.

Que de nervioso, por un momento, supe que esa era mi oportunidad para decirle que me gustaba, y no solo que me gustaba, si no que también la amaba.
Le respondí:
- Daniela... Ya te conocí, y para mi, eres la creación mas  hermosa que haya existido. Simplemente gracias por existir. Si hubiera un aparato como el termómetro, que pudiera medir la belleza de tu rostro te diría cuan bella eres.
Yo también te amo, yo también también te quiero, y yo también he estado sintiendo esas mismas mariposas que han estado acariciando tu alma. Simplemente estoy enamorado de usted, y si usted hoy no me aceptara, creo que me quedare soltero todo el resto de mis días.

No mire en ese momento la relación de su rostro, pero me lo imagine. Estaba feliz.
No le cabía tanto amor y tanta alegría en el pecho, así que sin mediar palabras dijo que " si ".
Entonces comienzo a suceder un instante único en nuestras vidas, en un momento a otro nuestras almas se unieron en una sola, y nuestras vidas ya dependían de la comunión de ellas.
Ella me pidió que fuera su novio, su cómplice, su compañía... Yo solo le conteste que " si "con un beso y ella me acepto como su cómplice con otro.
Parece algo extraño, el ha vernos besados si tocarnos los labios, el ha vernos conocido sin cruzarnos las miradas, y el a ver hecho el amor sin ha vernos puesto un dedo encima. Pero el amor es así, es lo que lo hace tan bello, su trabajo es solo saciar el alma, pero no el cuerpo.

En ese momento nos hicimos parejas, ella me hizo su cómplice y yo la hice en la mía.
El tiempo pasaba muy rápido para mi, cuando hablaba con ella, tanto así que me quedaba con ganas de seguir platicando.
Lo que me sorprendía era su forma  con la que me platicaba. Cuando  conversábamos de lejos, era cuando mas cerca de mi la sentía.
De todo lo que habíamos sentido juntos, me di cuenta de que el amor a distancia, solo son para los verdaderos amores, de esos que saben amar de corazón y de alma entera.