Capítulo 11

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Editado: 10/ 07/ 2021

Huyan

[Cañón de Suna]

Lee daba breves miradas hacia el pie del cañón donde sus amigas esperaban por cualquiera fueran las palabras de él, tragando grueso, Lee seguía las curaciones del joven de ojos cían que no le apartaba la mirada de encima, Gaara parecía admirar cada rasgo del rostro contrarío y agradecer cada línea que formaba a aquella persona.

— ¿Por qué haces esto? —cuestionaba adolorido.

—Porque... —admira los ojos cían —me gustas, —vuelve la mirada a las curaciones —desde hace un tiempo no he podido apartar los ojos de ti, —sonríe apenado —quería verte más seguido, decirte... cuánto me gustabas, pero... —termina los vendajes para mirar de frente al chico —por primera vez en mi vida no podía evitar acobardarme frente a tu hermoso rostro.

Con el pecho agitado por tales palabras, Gaara se incorporaba del suelo causando la preocupación de Lee que se apresuraba a ayudarlo con cuidado, era extraño, una sensación extraña le invadía el pecho y estómago, era algo... electrificante, y lo hacía enormemente feliz.

Pero la tristeza invadió su rostro de un momento a otro cuando dirigió la mirada hacia el exterior del cañón, al mirar hacia aquellas chicas que curaban sus cuerpos heridos sin quitarles la vista de encima en busca de conocer la situación presente, el chico solo podía sentirse mucho peor.

—De verdad quiero que vayas conmigo Lee, a cualquier lugar, pero... no puedo evitar sentirme mal al alejarte de todos ellos.

Lee sonríe entre caricias al rostro herido del joven Kazekage, Gaara se encontraba herido de la parte derecha del rostro por la deformación para tomar el cuerpo de Shukaku, así que en ese momento si piel se encontraba enrojecida y sensible.

—Es mi decisión, y antes de ver cómo actuarán quiero llevarte a un lugar para mantenerte a salvo, sobre todo... —toma las manos del chico —quiero que hablemos sobre lo que ocurrió contigo en Suna y con ambos hace un momento, pero antes... —sonríe tranquilo —ahora mismo ambos estamos exhaustos, he viajado a través de la tormenta por dos días con heridas algo profundas... —ladea la cabeza restando importancia —así que... necesito descansar un poco si pienso llevarte en brazos a cualquier lugar lejos de aquí.

—Entonces... —cuestiona tranquilamente — ¿Planeas dormir conmigo mientras tanto?

— ¡Haaa... —expresa emocionado —dormir contigo! Pues... —rasca su nuca desviando la mirada entre su sonrojo —pues si... —ríe por lo bajo —creo que sería lo mejor... —cubre su boca agachando la mirada —bueno, bueno... déjame ir por algo cómodo con las chicas, —sonríe hacia el joven —ellas han traído algo de equipaje así que seguramente traen alguna colcha para que puedas...

Apenas se levanta es detenido por las manos del joven herido, Gaara lo mira con total desespero en su rostro; Lee traga grueso y curioso regresa a su lugar tomando asiento para acariciar con delicadeza la cabellera roja que le permite tal tacto.

—Voy a volver a tu lado, te lo juro, voy a volver... —sonríe dulcemente —solo será un momento.

Gaara agacha la mirada viajando por el suelo entre posibilidades, pero finalmente suspira permitiéndole ir donde desee; Lee sonríe y luego de besar la frente del chico se lanza sin miedo por el cañón para luego tomar carrera uniendo sus pies a la enorme roca hasta poder tocar la arena del suelo. Gaara se inclina en el borde del muro con inquietud mientras aprieta sus manos entre sí, al llegar con las chicas Lee gira hacia él y eleva la mano en un saludo para avisarle que todo va bien.

El dolor de Gaara. (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora