bonjour petit

Cartas a Adam y Lucy (Por Jenna)

Tome aire, estaba de frente al acantilado mirando ese hermoso paisaje por ultima vez y cuando iba a saltar escuché que gritaban mi nombre seguido por pasos. ¿Quién era? El susto me hizo saltar retrocediendo y cayendo hacia atrás. Cerré fuertemente mis ojos esperando el impacto contra el suelo pero cuando quise darme cuenta alguien me sostenía fuertemente. Traté con todas mis fuerzas de soltarme pero comenzó a hablar.

"-Jenna no, no lo hagas por favor " eso fue lo único que me dijo aún sosteniéndome entre sus brazos. Yo peleaba pero luego de esas palabras me dejé y caí al suelo junto con él que se arrodilló. Eramos dos desconocidos, en un extraño abrazo en el medio de la nada, pero se sintió tan acogedor, tan familiar. Me sentí en paz, me sentí en casa. Él me volteó y yo aún con los ojos cerrados, me abrazó con más fuerza depositando un pequeño beso en mi mejilla. Yo no había visto su rostro todavía y por fin abrí mis ojos para hacerlo. Pregunté quién era y respondió: "Creí que nunca me animaría a verte frente a frente, y que se sentiría extraño hacerlo pero heme aquí. Te miro a los ojos, y se siente como estar en casa. Soy Evan Jenna." Entonces sólo lo besé. Fue raro, era un extraño, pero debo admitir que no necesité más motivos que ese beso para no querer saltar del acantilado. Y quise que durara para siempre, si tan sólo eso fuera posible. Nos levantamos del suelo y me acompañó a casa. Mi madre no había visto mi carta así que la tomé y la rompí.

El resto es historia. Ya se imaginarán lo que ocurrió pues, son nuestros hijos. Quiero que sepan que a pesar de que no hayamos tenido las mejores vidas antes de conocernos, luego de hacerlo no pudieron ser mejores. Yo me cambié a la escuela de su padre, allí conocimos a Mary Elizabeth y Charlie que también eran nuevos. En seguida nos hicimos grandes amigos. Y hoy en día son sus padrinos de bautismo.

Todo iba perfecto, pero años después la vida dio un vuelco y mejoró aún más al saber que yo estaba embarazada de mellizos; sí, ustedes. Cuando lean esto quizá sean adolescentes, y crean que su vida va de mal en peor, pero quiero.. es decir, queremos que sepan que todo va a salir bien. Su padre me está gritando desde la cocina que les diga que los amamos, y así es en realidad

Los amamos, y estaremos siempre a su lado...

Atentamente: Mamá y Papá