Losing Control. Terry y Tu.

EP. 2

El camino hacia la mansión de la ciudad a estado muy tranquilo, aunque a Annie se le podían notar sus ojos cristalinos, de los cuales mi madre y yo nos dimos cuenta fácilmente, quería ayudar a Annie a sentirse mejor pero no sabia cómo, así que decidí quedarme callada, y esperar a que mi madre le dijera algo primero.

-Annie? -dijo mi madre en un tono calmado.

-Si, señora Britter?

-Annie tú me puedes llamar mamá -dijo ella sentándose a su lado- Annie desde hoy, no le podrás decir a nadie que vienes de un orfanato, no creo que quieras que los demás digan cosas malas a tu espaldas, verdad? -dijo tomando su mentón delicadamente para que la mirara.

-No, mamá -negó con la cabeza- quiero ser una buena señorita como tu y como ______ -lo último que dijo me hizo muy feliz, que ella me viera así, apuesto a que ella será una buena señorita también.
-Me alegro que lo entiendas Annie, recuerda, si alguien pregunta, tú eras la hija de un familiar lejano, y nosotros te adoptamos cuando el falleció, está bien? -le preguntó mi madre.
-Si, mamá -dijo poniendo una media sonrisa en su rostro.

El resto del camino fue muy tranquilo, no hablé con Annie ya que quería darle su espacio también, cuando llegamos a la mansión uno de los mayordomos, nos ayudó a bajar a las tres, ya estando adentro de la mansión, todos nos recibieron muy amables, en especial a Annie, ya que todos ya habían sido notificados de que ella formaría parte de nuestra familia a partir de hoy, aunque claro, no se les dijo la verdad.

-________ -me llamo mi madre.
-Si, mamá?
-Por que no llevas a Annie a conocer su habitación? -yo asentí y me acerqué a Annie.
-Annie, ven sígueme -le dije extendiendo mi mano la cual ella amablemente aceptó- mi padre me dijo que te quedaste en mi habitación de la otra casa -ella se puso roja en ese momento.
-Perdón, ______, espero que no te hayas molestado -le di una sonrisa para que se calmará.
-Para nada, Annie, todo lo contrario, espero que te haya gustado esa habitación -dije abriendo una puerta, cuando llegamos al segundo piso- por que mi padre me pidió decorar la tuya -dije haciéndola pasar, cuando ella vio aquella hermosa habitación quedó boquiabierta y le brillaron los ojos.
-Toda esta habitación es solo mía, _______? -dijo dándome un abrazo el cual correspondí.
-Por supuesto Annie, todo esto que ves aquí es tuyo, y esto es un regalo para ti -dije acercándome a la cama, donde había una linda caja blanca con un listón rosado, la cual agarre y le extendí.
-Es para mi? -dijo tomando la caja con delicadeza y con una linda sonrisa, la cual me alegre que tuviera ya que pensaba que se sentiría muy triste después de perder a Candy.
-Si, Annie, y este será el primero de muchos regalos, que serán solo tuyos -emocionada abrió con cuidado la caja y envolvió el listón en su mano, para después quitar la tapa y ver un hermoso vestido color rosa, que yo había elegido exclusivamente para ella.
-Muchas gracias _______ -dijo poniendo el vestido y la caja en la cama de nuevo y después abrazarme- Gracias por todo.
-De nada Annie -dije saliendo de su abrazo para después darle una sonrisa y mirarla fijamente- después de todo ahora somos hermanas, no es verdad? -dije dándole otro abrazo el cual me fue correspondido- que te parece si te dejo acomodarte aquí, tienes una mucama personal, si llegaras a necesitar algo, pero cualquier cosa mi habitación está justo a lado de la tuya -acabe con nuestro abrazo y me acerque a la puerta.
-Gracias, _______. -dijo con otra sonrisa.
-No es nada Annie, te veo después le dije para retirarme e ir a mi habitación.

Dos semanas después...

Hace ya dos semanas que está Annie con nosotros, y en estas dos semana a aprendido muchas cosas, además de modales, y hoy por fin se celebrará la primera fiesta en su honor, donde la familia la conocerá por primera vez, así como también socios importantes de mi padre y amigos, Annie aprende muy rápido de modales y aunque sigue siendo muy tímida, poco a poco se fue abriendo más con nosotros, en estos momentos me encuentro en mi habitación arreglándome para la fiesta, que aunque ya había comenzado hace apenas unos minutos, al no estar todos los invitados aún, nos decidimos arreglar un poco más tarde, mi madre estaba ayudando a Annie con su peinado, mientras que yo estoy poniéndome el último accesorio para bajar, un lindo collar que hace mucho alguien me regalo es el toque especial.