Losing Control. Terry y Tu.

EP.3

Habían pasado sólo un par de meses desde la fiesta de bienvenida de Annie, y ella ya había mejorado mucho desde entonces, lamentablemente mamá le prohibió a Annie seguirle mandando cartas a Candy, ya que ella al ya haber conseguido amigos nuevos, pensó que sería mejor que tratara de olvidar a Candy y todo lo relacionado con el hogar de pony, eso le partió el corazón a Annie y desde ese día a tenido muchas pesadillas, que la hacen venir a mi cuarto sin falta todas las noches, y yo amablemente acepto que se quede conmigo a dormir.

Después de la fiesta no habíamos tenido mucho contacto con las demás familias que conocemos, así que mamá pensó que quizás sería bueno para Annie tomar un descanso de su "entrenamiento" y es por eso que en este momento estamos llegando a la mansión Leagan, mamá bajo primero del carruaje extendiendo la mano para ayudarme a bajar.

-Hola señora Britter -dijo la señora Leagan haciendo reverencia-
-______ -dijo mamá extendiendo su mano para ayudarme a bajar, cuando baje hice una pequeña reverencia.
-Encantada de verla de nuevo señora Leagan -dije con tono amable, mientras que mi mamá terminaba de ayudar a bajar a Annie.
-______ y Annie, son unas lindas señoritas, muy lindas -dijo ella con una sonrisa, mientras que Annie solo bajo la mirada al suelo.
-Hace mucho que no la veo señora Leagan -dijo mamá.
-Esta siempre hermosa, la envidio -respondió la señora Leagan.
-Ay muchas gracias -dijo mi madre mientras yo tenía la mirada fija en Annie, ya que no se le notaba para nada feliz de estar aquí.
-Espera Clint! -se escucho a Candy gritar a lo lejos, podría reconocer esa voz donde fuera, por que ella estaría aqui? mire hacia su dirección al igual que Annie quien ahora tenía una mirada de sorpresa, viendo como un lindo animalito corría hacia ella y empezaba a tirar de su vestido, en señal de que lo levantara en sus brazos.

-Socorro! -dijo mamá, ya que ella le tenia cierto miedo a los anímales, Annie no se inmutó, solo se le quedó viendo al animalito boquiabierta, mientras el seguía tirando del vestido.
-Candy!!! -gritó la señora Leagan con tono de enfado.
-Si! No Clint, ven conmigo -Candy lo levanto en sus brazos.
-Estas bien Annie? -le preguntó preocupada la señora Leagan.
-Lo siento mucho -dijo Candy bajando la mirada apenada.
-Candy, que harás si le pasa algo a nuestra invitada? -dijo la señora Leagan de nuevo con tono de enojo.
-Clint es muy travieso -dijo acariciando al animalito, que ahora sabia que se llamaba Clint.
-Sácalo de aquí inmediatamente! -gritó la SL.
-Un momento por favor señora Leagan-dijo mamá con tono serio.
-Si?
-Podría disponer de un cuarto? -un cuarto? Para que querrá un cuarto mamá?
-Como? -pregunto la SL con sorpresa.
-Quisiera hablar con candy
-Por favor, no se moleste, yo me encargaré de retarla -retarla? Por algo tan tonto?
-Prefiero hablarle yo misma señora leagan -No creo que mamá la vaya a retar.
-Bien - en ese momento la SL nos dirigió a un cuarto en el que solo entró Candy, mi madre y yo, le pedí a mi madre dejarme entrar, ya que no sabría que decir si me llevaban con Eliza y Neil, Annie se quedó esperando afuera de la puerta, ya que tampoco quería estar con Ellos.

-Me sorprende verte -dijo mi mamá sentándose en su sofá a mi lado.
-Hace mucho tiempo que no nos vemos -dijo Candy mirando fijamente a mi madre.
-Piensas hablar con Annie, candy?
-Pues... -Ella bajo la mirada.
-Se que la extrañas, pero debes tener en cuenta que Annie ahora es la hija de los britter, si la familia Leagan se entera que estuvo contigo en el hogar de pony, ella sería la perjudicada -dijo mi mamá poniendo a Candy a pensar.
-Debo pedirte un favor en su nombre -dijo a lo que ella solo asintió con la cabeza.
-Si quieres a Annie tanto como dices, finge no conocerla, por favor -la poca sonrisa que le quedaba a Candy, se le esfumó en ese momento- Si? -Ella solo asintió.

Al terminar de hablar nos retiramos de la habitación y fuimos al salón principal donde se encontraba la familia Leagan, las tres tomamos asiento, yo a lado de Eliza y Neil y Annie un poco lejos mirando nuevamente al suelo.