Capítulo 9

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Kara

Nos despedimos de nuestros de nuestros amigos con la promesa de volver tomamos rumbo hacia donde se supone que debe estar enterrado mi pasado que se empeñan en seguirme además de atormentarme. Estaba bastante feliz al ver a Lena de mejor semblante con aquellos vaqueros, ese sombrero y sus guantes que la hacían lucir como una dama salvaje, eso hace que me enamoré dado que ella tenía una belleza incomparable, tomaba su mano de vez en cuando dejando leves besos en su mejilla para demostrarle todo mi amor.

Teníamos varias provisiones para el viaje, no obstante, esperaba llegar lo antes posible a donde acordamos con el hermano de Lena, él nos iba a recoger en la cantina de un pueblo cercano para no levantar sospechas de nuestra llegada al lugar. No quería involucrar a muchas personas, pero era necesaria su ayuda para mantener a Lena a salvo de todo lo que nos perseguía.

Cuando llegó la noche nos encontrábamos en Boot un pueblo bastante solitario a decir verdad, nos hospedamos en el hotel de la ciudad donde una señora de avanzada edad nos atendió con una sonrisa amarilla que me generaba algo de escalofríos. Llevamos a nuestros caballos a la parte de atrás para darles agua, comida y descanso esperando que al día siguiente pudieran resistir todo el camino.

Comimos unas tortillas frías, carne además de unas patatas que nos ofreció la dueña del lugar; aquella noche tuve un par de pesadillas sobre mi pasado el cómo había asesinado a los inocentes que solo protegían su tierra de los forajidos que éramos. Al despertarme pude observar que aún no amanecía esperando que aquellos demonios se alejaran de mi mente.

“Debes descansar amor o no podremos continuar nuestro camino” escuché la voz de Lena cerca a mi oído, al parecer la había despertado

“Lo siento preciosa, solamente tuve un par de pesadillas, vamos a descansar” deje un beso en su frente mientras abrazaba su cintura con suavidad aspirando el olor de su cabello intentando calmarme para luego notar como quedaba dormida profundamente.

Me desperté al notar el sol sobre mi rostro y la ausencia de Lena en mi cama, al parecer se levantó temprano para alistar los caballos. Después de tomar el desayuno en el restaurante del pueblo partimos hacia nuestro destino y esperaba esa noche llegar a donde el hermano de Lena nos había citado.
Miraba el mapa esperando no desviarnos, soltaba leves risas al escuchar las historias que Lena me contaba cuando era pequeña y las travesuras que le hacía a su hermano. Conocía varios detalles de su vida que generaba mucho orgullo por ella, por todo lo que luchó en su pasado y por tal motivo esperaba no defraudarla en aquella última misión que tenía asignada.

Mataría a cualquiera que intentara lastimarnos, en aquel momento ya no me importaba si mi alma se iba al infierno después de mi muerte desde que pudiera proteger a mi familia que en estos momentos era mi hermana y mi futura esposa.

Al llegar al lugar indicado esperamos un tiempo el cual se me hizo eterno, pero al final pude ver cómo Lena corría en su caballo hasta abrazar a un hombre mayor sin cabello y con una cicatriz en el ojo bastante notable. La saludo con el mismo entusiasmo dejando besos por sus mejillas mientras la abrazaba, después de ese eufórico saludo nos presentamos y estrechamos la mano de manera cortes.
Estuvimos cabalgando durante un buen tiempo dando leves vueltas por el pueblo para despistar en caso de que nos estén siguiendo, escuchaba la conversación que tenían ambos y el cómo se contaban cosas. Al parecer Lena llevaba mucho tiempo fuera de casa y lejos de su familia por lo cual me sentía bastante mal, no quería que perdiera aquella sonrisa que iluminaba su rostro en estos momentos.

Llegamos a una casa rural muy bien conservada, en el porche se encontraba una mujer rubia con un color de ojos negros y en avanzado estado de embarazo; a su lado se encontraba un niño de cabello negro que apenas nos divisó corrió hacia nosotros tirándose a los brazos de Lena dejando varios besos en la mejilla.

“Rex, te presento a Kara mi pareja y Kara te presento a mi sobrinito Rex, el amor de mi vida” el niño me miraba de arriba abajo con el ceño fruncido y los brazos cruzados acurrucándose en los brazos de mi querida Lena

“¡No! ¡Tú eres mía tía Lena! Ella quiere que te vayas lejos de mi de nuevo y no quiero” gritaba aquel niño mientras me señalaba acusador con aquel sombrero tierno

“Juro que no quiero quitarte a tu tía Lena, yo solo quiero hacerla feliz y tal vez la veas más seguido si prometes que serás un buen niño” solté una leve risa para ver cómo aún se sentía desconfiado de mí, luego asentía para bajarse de los brazos de mi novia corriendo de nuevo a los brazos de su mamá

Nos presentamos con Amalia que era la esposa de Lex, nos comentó que ya tenía el cuarto de invitados listo para nosotras además de hacer la comida. Tuvimos una agradable cena en donde hablamos de gustos en común en donde me di cuenta que teníamos varias cosas en común con Rex y siento que le empecé a caer bien.
Al final solamente quedamos Lex y yo en la sala tomando una botella de ron que él había traído de su estudio, Lena se encontraba con Rex jugando y enseñándole como disparar afuera de la casa mientras Amalia limpiaba la cocina.

“Quiero saber qué intenciones tienes con mi hermana, saber si todo esto va enserio dado que no quiero que la lastimen” después de un par de tragos y hablar del negocio que tenía me realizó aquella pregunta y yo sin titubear le contesté

“Ella es especial para mí, estuve años como cobarde sin saber cómo invitarla, pero al final todo resultó bien para ambas. Ella es mi complemento, la voy a cuidar con mi vida y la haré muy feliz si todo sale como se espera”

“Espero que tus palabras sean ciertas o voy a tener la necesidad de matarte como el hermano mayor que soy” dijo aquello mientras servía una ronda para ambos

“Si eso sucede, estaré esperándote y no me defenderé de ninguna manera” con una última palabra tomamos y sentía como el alcohol surtía efecto en mi

“Ahora hablemos de cosas que nos importan a ambos, el plan. Yo sé quién eres Kara Zor-El y lo que ha pasado en tu vida, tu familia está muerta y lamentó decirte esto, pero es necesario. ¿Conoces a  la señora Rhea Daxam?”

Lena

Después de llegar donde mi hermano y estar hablando sobre sus negocios donde me pidió asesoría sobre un ganado que estaba a punto de vender para que fuera llevado en el nuevo ferrocarril hacia un pueblo que quedaba bastante lejos. Amaba verlo de nuevo, sentir aquel cariño de hermano que solamente él podría ofrecerme; cuando vi de nuevo a mi sobrino no podía creer lo grande que se encontraba y además el cariño que me tenía.
Por lo que me cuenta Amalia mi hermano Lex le habla todo el tiempo de mí, además de mostrarle mis cartas, fotos y darle los obsequios que de vez en cuando le mandaba. Aspiraba el olor de su cabello, podía ver en sus ojos aquella inocencia que me llenaba de esperanza este mundo.

Me daba demasiada risa el como Rex hablaba con Kara, amaba a esa mujer y el como trata a los niños en verdad no podía creer que me encontraba de nuevo junto a mi familia. La cena estuvo maravillosa dado que yo ayudaba a mi sobrino a comer mientras me contaba sus historias sobre la escuela, sus amigos y el cómo Lex poco a poco le enseñaba del negocio familiar.
Cuando Amalia no me dejó ayudarla en limpiar la cocina decidí salir con Rex y enseñarle mi arma, a como disparar pero que esto sólo sería en caso de defender a la familia que siempre es lo primero. Me miraba bastante sorprendido dado que estaba en pantalón, botas, sombrero y con aquella chaqueta que me parecía bastante cómoda, él no quería despegarse de mi lado dado que yo le contaba historias de cuando éramos pequeños.

“Y por eso tú papá es un héroe, yo aprendí todo lo que sé en la escuela y porque Lex me enseñaba sus libros y siempre me incentivo a nunca quedarme sin aprender cosas” le decía todo aquello mientras nos sentábamos en una banca afuera de la casa con una sonrisa triste debido a que últimamente dejaba todo aquello de lado.

Mi hermano siempre me cuidaba y no solamente eso, me enseñaba que las mujeres no deben depender de los hombres, por tal motivo me incentivo para que aprendiera sobre negocios, literatura, entre otras artes. A pesar de lo que decía mi madre o mi padre sobre ser una señorita ante todo y que debía casarme con un hombre con dinero que me mantuviera de por vida.
Yo sabía que ese no era mi destino y que en un futuro sería una mujer independiente, a pesar de lo que se diga Kara me ha dado aquella libertad que hace que quiera quedarme a su lado durante mucho tiempo.

“Sabes tía Lena eres mucho más bonita en persona, las fotos eran algo borrosas y mi papá me decía que yo me parecía a ti” al verlo simplemente pude sonreír mientras el me enseñaba como hacer unos nudos y que su padre le había enseñado aquello. Con un suspiro pude mirar al cielo y ver las estrellas, aún recuerdo unos momentos bonitos donde mi mamá me decía que aquellos eran nuestros ancestros que nos cuidaban desde el cielo, ella provenía de una cultura india en donde le enseñaron que la tierra nos da y nosotros debemos agradecerle todo aquello.

“Rex quiero que sepas que yo siempre te he amado, que jamás te voy a dejar y por tal motivo te voy a dar esta pequeña joya que espero que siempre la lleves contigo sí?” era un pequeño dije atado al final de una correa pequeña de cuero y se la coloque en su pequeña mano.

“Tía, te prometo que siempre te llevaré en mi corazón y jamás jamás jamás jamás me quitaré este regalo” me abrazó con fuerza y sin poder evitarlo solté una lágrima dado que en estos momentos sentía bastante miedo por lo que podría pasar en el futuro.

Cuando lo acostamos con Amaliae quedé hablando con ella sobre su embarazo, su vida y lo feliz que se encontraba al lado de mi hermano. Me enseñó a hacer una tarta de moras silvestres mientras me contaba todo aquello, me sentía bastante feliz por ella y por la familia que tenía formada esperando que los problemas no llegarán aquí.
Al día siguiente, me encontré sola en la habitación y aquello género un malestar en mi pecho con un mal presentimiento que sabía que Kara salió sola a enfrentar aquel pasado que la atormentaba. Me vestí de manera rápida corriendo escaleras abajo en su búsqueda sin encontrarla ni a ella ni a mí hermano, Amalia intento detenerme, pero fue imposible dado que tome mi caballo cabalgando a toda velocidad hacia el pueblo en su búsqueda.

Estuve por todo el pueblo preguntando por mi hermano y su acompañante, pero nadie me daba razón, aquello me empezaba a desesperar generando pánico en mi interior. Solamente esperaba que Kara no cometa ninguna locura y piense dejarme sola antes de casarnos o yo misma la traería del infierno para volverla a asesinar.
Al final alguien me dio una pista de donde se podían encontrar, al parecer viajaron hacia la finca de algodón perteneciente a la familia Daxam; sin más preámbulos empecé a cabalgar hacia el lugar sin poder notar que alguien me seguía de cerca. Saque mi revolver apuntando hacia aquel hombre que me tomo por sorpresa tirándose hacia mí, amordazándome y a pesar que dispare no pude detenerlo era más grande y fuerte que yo.

En mi mente solo esperaba que Kara y mi hermano estuvieran bien dado que ellos son mi familia, esperaba que por fin encontrará a quién está detrás de todo esto y porque es tan importante el pueblo, nosotras, todo. Era necesaria una explicación para que todo esto podamos superarlo y por fin poder ser felices juntas, después de todo lo que hemos pasado ya es necesaria la felicidad para todos.

Cuando desperté me encontraba con los ojos vendados, pero por los sonidos y el olor pude percibir que nos encontrábamos en una bodega de ron o eso parecía, seguía fingiendo que aún me encontraba desmayada para ver si podía escuchar algo más.

“Espero que la señora no nos haga matar como la última vez, esto ya me tiene agotado” esa era una voz un poco aguda que al parecer hablaba con alguien más viejo

“No importa, desde que nos pagué todo va a estar bien, además nos vamos a deshacer del sheriff de ese pueblo, esas tierras nos la van a repartir dado que ese pueblo lo van a exterminar” eso escuché del viejo hombre

“Me preocupa que la señora no nos pague, yo siento que ella está algo enloquecida con ese tema y al final nos va a matar” pude notar la preocupación en su voz mientras se alejaban del lugar donde me encontraba

“Si eso pasa solamente tenemos que matarla y tomar todo lo que podamos huyendo del lugar hijo, no te preocupes por eso” fue lo último que escuché, después de un tiempo pude sentir como me echaban agua en el rostro y quitaban la venda de mis ojos, grande fue la sorpresa que me lleve al encontrarme con aquel rostro familiar.

Nota autora: Bueno, se acerca el final de esta historia quiero saber lo que ustedes desearían para el final a ver si concuerda con lo que tengo en mente. Quieren un Lex malo o bueno?
La foto no es mía, es de una fan que lo hizo para la historia espero les guste.

Dodge: amor en el viejo oesteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora