Capítulo 2

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Cuando llegamos al cañón pude observar a los maleantes a lo lejos y como robaban unas reses a uno de los ranchos que hacían parte del pueblo dado que pertenecía a la familia Schott, los padres del joven Winn, eran personas muy amables además de carismáticas contaban con un solo hijo que era igual a ellos. No tenía alguna objeción en cuanto ir a ayudarlos en cualquier momento, desde atrapar una res perdida hasta atrapar o matar a estos maleantes que causaban problemas para todos.

Realizamos un plan elaborado en donde sorprenderíamos a aquellos hombres por la espalda y podríamos deshacernos de ellos en el menor tiempo posible con el menor riesgo; dejamos nuestros caballos lejos de la vista del filo del cañón para tomar unas escopetas y nuestras armas caminando hacia el interior del lugar ubicándonos detrás de unas rocas bastantes grandes, mire hacia donde estaba Alex asintiendo con mi cabeza para empezar a disparar hacia los forajidos, al castaño con barba le dispare dos veces una por la espalda y otra en la cabeza para rematar, Alex le disparo al pelirrojo albino cerca a la oreja y luego en la espalda; mientras los otros tres despavoridos al ver caer a su compañeros se esconden detrás de algunas reses que habían robado.

"¡Ríndanse o los mataremos sin ningún recato!" dijo Alex con voz alta esperando a que los forajidos escucharan aquello

Tomando nuestras armas con firmeza salimos de nuestros escondites para acercarnos y poder apuntar mejor hacia esos hombres esperando a que se rindieran, cuando estuvimos lo suficientemente cerca a las reses empezaron a disparar hacia nuestra dirección, derribamos a dos de ellos con disparos en el pecho con certeza mientras sentía la adrenalina recorrer por todo mi cuerpo siempre que teníamos este tipo de situaciones al lado de Alex; generando una coordinación perfecta que todo el oeste debería que tener miedo de nosotras.

Después de que el ultimo huyera revisamos los cuerpos en busca de alguna identificación, encontrando un símbolo común en todos ellos "R" además de un mensaje que tenía el albino "Somos una fuerza más grande, necesitaremos todas las almas posibles en este mundo y la conseguiremos a toda costa" estábamos sorprendidas pero decidimos callar aquello esperando investigar toda la situación y llegar al fondo de estas amenazas. Ellos se dirigían hacia el pueblo donde se encontraban varias personas que aprecio, no vamos a permitir que aquellas amenazas atormenten a nuestra gente.

"Alex estas amenazas son serias, necesitamos investigar la situación o algo va a arrasar con las personas que más queremos" mire fijamente su semblante aquel cabello rojizo cortado desprolijamente, su cicatriz en la mejilla que la caracteriza, su piel áspera por la edad y sus ojos oscuros que expresaban cansancio por el tiempo o la situación

"Necesitamos hablar con J'onn él nos va aconsejar sobre qué hacer en esta situación, entreguemos las reses y volvamos al pueblo, mañana pensaremos mejor con cabeza fría" me dijo con voz áspera para caminar hasta nuestros caballos, subimos sobre ellos empezando a cabalgar llevando las reses hacia el rancho de los Schott esperando que estuvieran bien y no los hayan lastimado.

Al llegar al rancho encontramos a Winn en el porche sentado en la mecedora con una escopeta en mano, al notar nuestra presencia se levantó tensionado nos apuntó gritando con fuerza y con su mano temblando por el miedo debido a la oscuridad de la noche no se podía ver bien quienes eramos "Identifíquense o le voy a disparar"

"Somos las sheriff Danvers y venimos a devolver las reses que se robaron" Notamos como baja el arma y camina hacia nosotros con cierta cojera que era un aspecto que lo caracterizaba, esto era debido a un accidente que tuvo cuando era pequeño; nos bajamos de los caballos, él los llevo a comer y tomar agua mientras nosotros acomodábamos las reses en sus corrales.

Cuando volvimos al rancho vimos a los papás de Winn que apenas nos vio la señora de la casa nos invitó a entrar para comer algo como símbolo de agradecimiento antes de irnos hacia el pueblo "Muchas gracias, yo sabía que ustedes iban a salvar nuestro rancho" dijo antes de entrar, mientras su esposo Will se acercó a nosotras estrechando nuestras manos con gratitud en su mirada.

Dodge: amor en el viejo oesteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora