Capítulo 6

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Lena
Estuve bastante alterada durante la noche dado que la preocupación en mi pecho no cesaba en pensar que algo malo podría pasarle a Kara, además que todo el pueblo se sentía bastante inquieto dado que en estos últimos días llegó un comunicado que los refuerzos se demoraban eso quería decir que tendremos que apañarnos solos de este asesino. El día de ayer encontraron otro muerto y lo más grave es que aquel cuerpo era de Barry Allen uno de nuestros amigos cercanos, al parecer le habían cercenado el miembro y lo habían empalado en una estaca de madera en la entrada del pueblo.
Nadie había visto absolutamente nada porque era su guardia en la noche, lo más trágico fue descubrirlo al día siguiente, todo el mundo estaba asustado por ejemplo Clark y Jack se la pasaban en la puerta con una escopeta en mano esperando proteger a todo el mundo y más con la alegre noticia en medio de este alboroto que nos dio Lois hace poco, ella está embarazada. Al día siguiente, tuvimos el entierro del señor Barry Allen encontrando una nota en donde el asesino colocaba
“Este hombre no merece sus lágrimas en el pasado había violado a varias mujeres dejándolas a su suerte, aproximadamente fueron unas 20 en distintos pueblos en edades entre los 15 y 20 años, pudo haber sido su amiga, su novia, su esposa o su hermana. Por tal motivo se cambió el nombre y llegó a este pueblo, tenía planeado robar a la pequeña Ruby por si no lo sabían. No me agradezcan, pero sus secretos están a salvo conmigo y espero verlos pronto”
Cuando Kara leyó aquella nota en nuestras reuniones nocturnas para informar los avances pude notar el cansancio y la preocupación en su mirada, dejo la nota a un lado para sentarse pasando su manos por su rostro, pude observar a la sheriff Alexandra apretar sus puños con furia al conocer los planes que tenía el señor Allen después de aquella reunión se acercó a mí quería amiga Sam abrazándola por sus hombros mientras prometía que nunca las iba a abandonar a su suerte y las iba a proteger con su vida.
Kara siguió acompañándome a todo lado además de siempre estar pendiente de mí, todos los problemas a nuestro alrededor en ocasiones desaparecían cuando estábamos juntas, aquellos besos que nos dábamos y aquellos detalles que ella tenía conmigo como traer una rosa o escribirme pequeños poemas. Nunca indague sobre el conocimiento de aquello dado que solo las mejores familias enseñaban a leer o escribir, por tal motivo se me hizo bastante extraño, e intentaba ignorarlo.
Aquella noche le ofrecí que nos quedaríamos juntas en su casa, me he dado cuenta que con este asesino puedo perderla en cualquier momento y por tal motivo debíamos aprovechar el tiempo al máximo, me sentía bastante nerviosa tenía una sorpresa para ella era una cena romántica. Me coloque un vestido verde oscuro que marcaba mis curvas a la perfección, aplicando un poco de perfume dado que aquel día había tomado un baño esperando que todos mis planes salieran a la perfección.
Había cerrado el Saloon por protección a las chicas y entre todas ayudamos para mantener los víveres en el lugar, Jack prometió cuidarlas en mi ausencia, pude preparar todo con la tranquilidad de que ellas estarían en el lugar a salvo. Sam me ayudó a preparar la mesa y todo a nuestro alrededor, sin despegar un ojo de Ruby desde aquella noticia que tuvimos, todo esto fue una gran ayuda dado que la sheriff Alex Danvers distrajo a Kara mientras preparamos todo y aquella noche como todas se quedaría en casa de mi amiga.
Al observar a Kara entrar por la puerta no pude evitar soltar un suspiro al verla con aquellos vaqueros gastados, me acerqué para quitarle la chaqueta y el sombrero dejándola en el perchero quedando ella en el chaleco que traía, con aquel perfume que me enloquecían en muchas ocasiones. Note su mirada en mi escote con una sonrisa dado que esa era la intención de ponerme el vestido, tome su mano caminando hacia la mesa con velas que había preparado.
“Te ves hermosa Lena, ese vestido resalta tus atributos. Muchas gracias por invitarme a cenar, no era necesario” con una sonrisa tomaba mi mano entrelazando nuestras manos mientras notaba su mirada aún en mi escote
“Muchas gracias Kara, pero todo esto es porque está noches es especial dado que quiero proponerte una cosa” dije aquello de manera coqueta mordiendo levemente mi labio inferior, quería proponerle que nos casemos dado que en el fondo de mi alma yo sabía que ella era mi alma gemela y que aquella decisión era la apropiada. Me levanté para traer dos platos llenos de comida que consistía en pollo guisado con verduras además de unas tortitas de maíz con agua como complemento había preparado un pie de moras con frambuesas.
“Se ve todo delicioso Lena pero cuéntame a qué debemos está maravillosa velada” dijo mientras tomaba un tenedor empezando a comer trozos de pollo se notaba que le gustaban por la cara de satisfacción
“Bueno pues te he visto bastante estresada y quiero que te relajes, además otras cosas, pero primero disfrutemos la cena, ¿Qué te parece?” tome unos trozos de pollo con guisado en un tenedor saboreando la comida intentando no parecer nerviosa por la ocasión. Seguimos comiendo conversando de trivialidades intentando olvidar la situación en la que estaba el pueblo, era perfecto para que ella se relajara. Cuando traje el postre reparto para ambas dándole una porción más grande a ella dado que había repetido un plato del guisado, aquello me llenaba de alegría verla comer de esa manera.
“Ya que estamos en esta cena especial quiero pedirte algo Lena, ¿Te quieres casar conmigo?” llevé mis manos a mi boca sorprendida al verla sacar de su bolsillo una caja con un anillo, no pude darme cuenta de nada solté un grito asintiendo dado que las palabras no llegaban a mi me tiré en sus brazos mientras notaba como ella me levantaba del suelo
“¡Yo quería proponerte lo mismo! Quería esperar a más tarde…pero acepto tu propuesta Kara Danvers, quiero ser tu esposa sin dudarlo” dije aquello mientras me enfocaba en sus ojos azules que brillaban, pasé mis brazos por sus hombros besando sus labios notando como ella pedía permiso con su lengua para jugar con la mía, notaba la sincronía de nuestros labios y después de que me faltaba el aire me separé de sus labios pasando mis manos por sus hombros apoyándome en estos, y al final nos colocamos los anillos mutuamente
Sin poder esperar más aquel momento, tome su mano caminando hacia lo que me imagino que es su habitación y al llegar allí sentía los nervios a flor de piel dado que era la primera vez que estaba con una mujer, no sabía cómo actuar o que hacer, toda aquella valentía que traía se esfumó en un segundo. Sin esperarlo pude notar las manos de Kara en mi cintura para darme la vuelta y besar mis labios hasta dejarme sin aliento, cuando me separé un poco pude sentir sus manos quitar mi vestido desde la parte de al frente.
Al quedar descubiertos mis senos pude sentir su mirada de admiración en mis senos olvidando a aquella asquerosa experiencia que viví en el pasado, al estar desnuda frente a ella pasaba mis manos por su abdomen quitando su chaleco, su camisa y sus vaqueros. Cuando estuvimos desnudas una frente a la otra exploramos nuestros cuerpos con adoración, mi mirada exploraba su cuerpo tonificado con aquel bronceado oscuro debido al sol y algunas cicatrices que no me importaban dado que para mis ojos ella era perfecta, pasaba mis manos por sus hombros hasta su espalda dejando un reguero de besos por su hombro mientras sus manos iban a mis senos pellizcando mis pezones soltando un jadeó de satisfacción además de excitación.
Al caer ambas en la cama sentí como chupaba y mordía mis pezones sin dar alguna tregua mientras soltaba gemidos por las sensaciones que aquello me proporcionaba, rasguñaba su espalda con los ojos cerrados esperando que nada de aquello terminará. Después de unos minutos se detuvo y abrí mis ojos algo alterada con la respiración agitada, en su mirada me pedía permiso para continuar, con un leve asentimiento de mi cabeza note sus dedos entre los rizos de mi pubis y grite al notar sus dedos encontrar un punto sensible en mi.
Después de un par de caricias, gemidos y humedad Kara introdujo dos dedos en mi interior mientras mis manos se apretaban en las sábanas arqueando mi espalda sintiendo como mis paredes vaginales se aferraban a aquellos dedos que me proporcionaban tanto placer, después de unos minutos de adaptación ella empezó a moverlos con lentitud en sus estocadas y al pasar de unos minutos en aquella situación empecé a correrme con violencia debido a que llevaba demasiado tiempo sin estar con alguien.
Kara movía su cadera sobre mi muslo, pude percatarme de la humedad que ella tenía entre sus piernas mordiendo levemente mi labio inferior excitada nuevamente metí entre ambas una de mis manos mientras miraba fijamente sus ojos azules bastante oscuros llenos de excitación, acariciaba sus rizos hasta notar una leve protuberancia que cada vez que la tocaba Kara soltaba un gemido y aquello me invitó a seguir introduciendo un par de dedos dentro de ella.
Escuche un grito de su parte en mi oído incitándome a seguir adelante moviendo mis dedos de manera inexperta de adentro hacia afuera sintiendo como su interior se aferraban a ellos, solté gemidos a su par mientras movía mis caderas para frotarme en su muslo. Cuando ambas llegamos al orgasmo quedamos rendidas sobre la cama con la respiración agitada, agotadas pasaba mis manos por su espalda cerrando mis ojos disfrutando de la sensación de estar cuerpo a cuerpo desnudas en su cama.
El cansancio nos venció después de un tiempo, estuvimos en aquella posición hasta la mañana siguiente que el sol nos despertó. Pude notar como aquella noche fue una de las mejores de mi vida y allí pude confirmar que Kara era la mejor decisión para que fuera mi esposa.
Kara
Hace un par de días estuve entrevistando al señor Olsen con Alex al parecer habían aplazado la inauguración de la estación por órdenes de sus superiores en donde le informaban que hasta que no arreglemos la situación nadie vendría hasta el pueblo, muchas de los ranchos a nuestro alrededor contrataron personas para cuidar el lugar y aquello nos generaba ansiedad dado que era más probable que existan más muertes en este lugar.
Cuando nos mandaron el mensaje que no llegarían los refuerzos me percate que aquella situación debíamos solucionarla entre nosotros, en el entierro de Barry Allen pude notar la rabia crecer en mi interior al leer la nota sin poder creer aquello investigamos con Alex y al parecer todo era realidad. Alex estaba enojada que destruyó la oficina golpeando todo a su alrededor por la noticia que iba a secuestrar a Ruby, desde aquella noche ella se quedaba todas las noches con Sam buscando protegerla y consolarla.
Me sorprendí bastante al recibir aquella invitación aceptando sin reparos dado que hace días me di cuenta que la vida era bastante corta y no debía desperdiciar mi tiempo en cosas triviales así que compré un anillo para que Lena fuera mi esposa. Después de pasar tanto tiempo juntas descubrí aquello de que somos almas gemelas, que no quería perderla por nada del mundo, cuando paso toda la cena y ella me dijo que me iba a proponer lo mismo me sentí la mujer más feliz del planeta.
Pensé que todo estaba saliendo a la perfección dado que pude explorar el cuerpo de Lena e hicimos el amor la noche anterior, y al despertar pude sentir uno de sus dedos recorrer mi espalda en aquellas cicatrices que remembran mi pasado oscuro, le quité importancia aquello volteando sobre mi costado pasando mis manos por su cintura pegándole a mi cuerpo mientras dejaba besos por la extensión de su cuello aspirando aquel aroma que me enloquecía.
Sin embargo, aquel momento se vio interrumpido por un grito de angustia que hizo que nos separemos y al ver por la ventana a Sam gritando al lado de un cuerpo me preocupe, con rapidez me vestí mirando a Lena asustada por pensar que algo le había pasado a mí hermana. Al dejar un último beso en sus labios corrí escaleras abajo para ir a donde estaba Sam, pude ver el cuerpo de Álex lleno de golpes y con un hedor de orines que se incrementaba con el sol, la tomé entre mis brazos llevándola hasta donde estaba Clark colocándola en la mesa de madera donde atendía a las personas.
Después de un tiempo Lena llegó para consolar a su amiga, me entrego la chaqueta y el sombrero, no me había percatado de haberlo dejado en el lugar. Cuando Clark salió me acerque bastante preocupada tomándolo por los hombros fijando mi mirada en la mesa donde estaba mi hermana con bastantes golpes.
“Tiene un par de costillas rotas, además de bastantes golpes en el rostro, en el resto del cuerpo, cuando quedó inconsciente orinaron su rostro y eso género unas pequeñas infecciones. Dejaron una nota para todos nosotros” después de decir aquello me tendió el papel con letras rojas al parecer era sangre de mi amiga o eso imaginaba
“Al parecer Alex Danvers estaba de valiente defendiendo aquel lugar que a pesar de sus esfuerzos nunca le recompenso con absolutamente nada. No es mala persona por tal motivo no la asesine pero tenía que aprender la lección que conmigo nadie se mete y al parecer con usted tampoco sheriff Zor- El o Danvers, dígame cómo debo decirle”
Guarde la nota en mi bolsillo observando como Sam lloraba a mares en los brazos de Lena, mientras Clark le daba algunas recomendaciones además de las hierbas para tratar sus infecciones y dolores que va a tener en todos estos días. En la camilla improvisada que tenía Clark para su trabajo llevamos a Álex hasta el hotel de Sam que la acomodo en su cama aún con lágrimas en los ojos y Ruby a su lado cuestionando todo con lágrimas en los ojos. Me acerqué al cuerpo de Álex para susurrarle al oído que buscaría a quien le hizo esto, que la vengaría y en su ausencia cuidaría a Sam y Ruby.
Al parecer este asesino no se andaba con rodeos, que conocía mi pasado y el de todos, tendría que tener una mente calculadora, al parecer ninguno sabía a qué nos estamos enfrentando y esperaba todo esto acabará pronto dado que esperaba poder casarme con Lena, miraba mi anillo mientras analizaba la carta en mi oficina.
Lena acompaño a Sam y Ruby para que no estuviera tan agitada dado que aquello podría hacerle daño, antes de separarnos deje un beso en sus labios con la promesa de volvernos a ver pronto para otra cita. Después de un baño y cambiar mi ropa decidí quedarme en mi oficina analizando todas las pruebas que teníamos con un vaso de whisky en mi mano derecha, contábamos con las notas que nos habían dejado además de un par de retratos de los cuerpos en cuestión que encontrando al parecer quería que nadie saliera del pueblo hasta que cada uno pague los sus pecados y aquello me asustaba dado que yo tenía muchos, quería dejar todo aquello atrás de mi y hacer una vida al lado de Lena.
Intenté relajarme un poco recordando la noche anterior, los labios de Lena y la suavidad de su piel, no puedo evitar excitarme por los recuerdos de aquella noche. Hace mucho tiempo no había tenido una maravillosa noche como aquella que pase con la que será mi futura esposa y a pesar de no poder tener hijos esperaba tener una maravillosa vida a su lado, esperaba hacerla muy feliz.

Nota autora: Bueno espero que les guste este nuevo capítulo, no se escribir muy bien las escenas sexuales ya saben...me da mucha pena jajaja espero comentarios y votos que me incentivan a seguir escribiendo. Agradezco mucho a quien hizo la edición de la foto de Kara y Lena, en el próximo cap verán el de Lena.

Dodge: amor en el viejo oesteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora