No te alejes jámas. Jeff the killer y tú.
Esta novela no es de esas típicas en las que Jeff es un despiadado asesino, hay escenas así, pero Jeff no se comporta como un loco psicópata (A veces). Soy una fangirl, así que podrán imaginarse como será la novela, no quiero que vengan con sus comentarios como ‘’Es Jeff, el no siente amor blah blah’’ Si van a comentar algo bueno háganlo con toda libertad. Si no les gusta que Jeff demuestre sus sentimientos como HUMANO que es, no la lean. Hay lemon, un poco de violencia y un poco de humor, disfrútala, gracias.
Capitulo 1.
Narrador.
Te encontrabas desgarrada, tú, ___ Lee, vivías en la cuidad de México con tus padres, tu abuela y tu hermano, que era un año mayor que tu. Habías entrado en depresión después de la muerte de tu abuelo. Esa noche, decidiste no comer, no querías hacer nada que no fuese dormir, jugar videojuegos, o simplemente recostarte a mirar al techo. Cuando estabas a punto de quedarte casi dormida, tu madre entró a la habitación.
- Buenas noches, cielo ¿Cómo te encuentras? – Dijo acercando un plato con comida - ¿Quieres comer?
- No mamá, gracias me siento algo… - No dijiste nada, solo estuviste en silencio, mientras tapabas tu cara con una almohada.
- ___ (tn), no me gusta verte así, tu padre y yo estuvimos hablando, y creemos que seria mejor que… - Hubo un silencio incomodo. – Es mejor que fueras a un hospital psiquiátrico.
- ¿Qué? ¡MAMÁ TE DAS CUENTA! ¡ME ESTÁS TOMANDO POR UNA LOCA! – Dijiste con la voz muy elevada.
- Hija no es así, es por tu propio bien. Ya mañana es la primera sesión… - Dijo tu madre muy nerviosa.
- ¿Hiciste eso sin siquiera avisarme? Argh, solo vete mamá, quiero dormir.
Tu madre se fue. Tú no dejabas de pensar en como seria estar en un hospital psiquiátrico, quizá si tú mostrabas algo de alegría o por lo menos sonreías más que de costumbre, podrías convencer a tu madre para que no fuesen a ese puto hospital. A la mañana siguiente te colocaste un vestido morado con tus converse viejos.
Fuiste a la cocina y todos estaban desayunando.
- ¡Buenos días familia! – Dijiste mientras colocabas un pequeño beso en la frente de cada uno.
- Buenos días mi niña, ¿Te sientes bien? – Dijo tu abuela un poco extrañada.
- … Claro abuela, me siento mejor que nunca ¡Tanto que siento que empiezo a querer a mi hermano!
- ___, basta, no seas así de grosera con tu hermano. – dijo tu padre mientras leía el periódico.
- Lo siento papá, no es mi culpa que el sea un completo tonto. – Dijiste mientras tomabas tu vaso con jugo de uva.
- Cállate, ___, por lo menos a mi las personas me demuestran amor. – Dijo tu hermano, con un tono de burla.
- Gerardo, mejor cállate, ¿Quieres? No quiero enojarme y volver a dejarte calvo, amaba el brillo de esa preciosa calva. – Dijiste con una risa traviesa.
- Jajajajaja es cierto, tu cabeza parecía un hermoso bolo. – Dijo tu mama mientras se sentaba a la mesa.
- Ya basta, es todo. Solo no te quejes, HERMANITA. – Dijo tu hermano Gerardo mientras se retiraba de la mesa.
Al acabar el almuerzo, subiste a tu habitación a recostarte un rato. En una hora tu madre iría por ti para llevarte a la primera sesión de aquel hospital. Al entrar estaba el CD de tu videojuego favorito ‘’Zelda’’ completamente rayado con marcador negro. En tu cabeza solo estaba un nombre. TU ESTUPIDO HERMANO GERARDO.
Corriste a la habitación de este, y de inmediato le gritaste.
- ¡Idiota! ¿En que mierda pensabas? Sabes que ese videojuego era especial para mi, me lo regalo el abuelo. – Dijiste con la voz quebrada.
- Lo… lo siento… - Dijo tu hermano un poco temeroso.
- ¿Un ‘’Lo siento’’ va a devolverme ese CD? ¿Eh? ¿Crees que es así de fácil? – Dijiste mientras sacabas una navaja de tu converse, siempre cargabas uno ahí por si algo pasaba.
- ___, perdóname lo siento, ¡LO SIENTO! No me hagas nada, por favor, lo hice sin pensar, soy un idiota lo se, pero déjame en paz, ¡POR FAVOR! – Dijo tu hermano con los ojos cristalizados.
- No, hermanito. Ya es suficiente, te he aguantado todos y cada uno de mis putos días, lo siento.
- No seas ingenua, no te quieras creer una asesina, ojala pudiera traerte a Jeff the killer para que vieras lo que es ser un asesino de verdad.
- … Jeff ¿Qué? No salgas con tus babosadas. – Dijiste mientras te acercabas más a tu hermano.
- No es mentira, hay noticias en las cuales mencionan haberlo visto.- Dijo mientras levantaba sus manos mostrando un signo de paz.
Te quedaste pensando. ‘’Jeff the killer’’ ese nombre pasaba por tu cabeza una y otra vez. ¿Un gran asesino? ¡Ja! Si en realidad lo fuera ya habrías escuchado de el. En fin, pasaron 40 minutos y tu madre llego por ti para ir al muy mencionado hospital. Al entrar podías ver a muchísima gente, llorando y otras riendo, entraste al consultorio, tu doctora era una señora de edad avanzada, tenia mas o menos tu estatura, el cabello castaño hasta por debajo de los hombros.
- Buenos días pequeña, pasa.- Dijo la doctora, mientras se sentaba en su escritorio.
- Hola… - En realidad no querías hablar, esa señora no te agradaba en lo absoluto.
- Podrías contarme, por que estas aquí? – Dijo la señora, con un tono muy amable.
- Em, entre en depresión por la muerte de mi abuelo, y…- Dejaste una pausa.
- ¿Y?... – Dijo la doctora, dejando un silencio para que tú pudieras llenarlo.
- Ehm, bueno, a veces siento muchas ganas de… De matar.- Le dijiste mientras agachabas la mirada.
- Woah, mi niña… - Dijo la castaña muy callada. – Creo que tenemos otra ‘’The killer’’.
En multimedia, está el consultorio a donde asististe.
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No te alejes nunca. Jeff the killer y tú.
Fanfiction____(tn) Lee, es una chica, de esas que son llamadas ''chicas raras''. No por su vestimenta, no por sus gustos, sino por su interior. Muchos de sus amigos se dieron cuenta de que ella tenía algo raramente extraño en ella, y al parecer nadie valora a...