»Soulmate Tattoo« [MarkJin]

4. 정말 친절하시군요

Eres tan dulce

—Tu papá me sigue mirando como si fuera escoria.—dijo Mark mientras se tomaban de las manos fuera del edificio.

—Solo se hace el padre duro. Últimamente me pregunta por ti. Creo que le preocupa que vivas solo tan joven.—Jinyoung comentó.

—Qué me pida vivir con ustedes. Adoraría comer la comida de tu madre todos los días.—porque ahora Mark iba a cenar a veces a su casa los días que trabajaba y no llegaba temprano a su hogar dispuesto a cocinarse algo para sí mismo. Jinyoung estaba preocupado porque no tuviera sus tres comidas diarias y le comentó a sus padres, quienes con gusto le sugirieron que Mark viniera cuando quisiera.—Y compartir la cama contigo todas las noches.—Jinyoung lo miró sonrojado e impactado deteniendo su andar.

—¿Q-qué?

—Qué adoraría comer la comida de tu madre todos los días y compartir la cama contigo todas las noches.—repitió el mayor. Luego miró a Jinyoung y apretujó una de las mejillas de éste.—Tu mamá cocina muy bien y me encantaría apretujarte como un osito toda la noche y saber si roncas o babeas. Solo mírate, eres una cosita preciosa.—luego de decir eso él retomó la caminata. Eso estuvo cerca. Jinyoung hacía que él tuviera que esclarecer sus palabras todo el tiempo. No es que Mark lo dijera a drede pero es que a veces olvidaba lo que podía llegar a ser mucho para el más joven. También estaba esto de ahora. Mark ya se había acostumbrado a sujetar su mano pero, este último tiempo, se estaba controlando de no abrazarlo o darle besos porque Jinyoung era tan lindo que él no podía soportarlo.

—Hoy también trajiste tu cámara, hyung.—Jinyoung habló luego de unos minutos.

—Me encanta tomar fotografías.—dijo Mark.

—Cada vez que vienes con ella y estás conmigo, solo me tomas fotos a mi.—el menor dijo.

—¿No has visto lo que hacen los fotógrafos? A veces sacan fotos de la cruel realidad y otras le toman fotos a cosas bonitas, como las maravillas del mundo. Sería estúpido de mi parte si tengo la octava frente a mi y no la capturo mientras tengo una cámara. Cuando estoy contigo quiero guardarme cada gesto tuyo para mi, así luego veré las fotografías y volveré a pensar lo lindo que eres.—expresó Mark.

—¡Mark!—exclamó Jinyoung avergonzado.

—Estupendo, conseguí que me hablaras sin llamarme hyung.—dijo Mark sonriendo.

—Tonto~.—dijo Jinyoung.

🐦

—¿Cómo van las cosas con Mark?—preguntó Jackson mientras elegía algún videojuego para él y Jinyoung.

—Muy bien. Él es tan...

—Alto ahí, vaquero. Ya sé lo que vas a decir: lindo, guapo, amable, bla, bla, bla~.—Jackson dijo recibiendo un almohadón por la cabeza. Ambos se encontraban en su casa puesto que la madre de Jackson había aceptado que Jinyoung vaya a su casa porque es el único amigo tuyo que te lleva por el buen camino. Jackson había bufado, Jinyoung no era tan santurrón como todos lo pintaban. De hecho, Jinyoung sólo era bueno en no ser descubierto cuando hacían de las suyas como una vez que se salieron de la escuela aunque tenían clases, o cuando ambos ocultaron a un perrito de la calle durante un año sin que ninguno de sus padres se diera cuenta.

—Jack...—llamó con timidez y su amiga se volteó a verlo.

—¿Qué sucede?—preguntó.