»Soulmate Tattoo« [MarkJin]

9. 당신은 내가 당신을 얼마나 사랑하는지 알고 있습니다. 내 마음은 너의 것

Sabes cuánto te amo. Mi corazón es tuyo.

No habían expulsado a Mark, pero por una cuestión protocolar de la Universidad y pruebas de video donde se mostraba que, claramente, era Mark quien iniciaba el ataque físico, lo suspendieron por una semana. El director le había dicho que esto no sería parte de su informe pero lo regañó muy seriamente por su incapacidad de controlarse aunque comprendió la reacción de Mark por ser provocado.

Lo malo de todo esto era que, ahora, estaban más en boca de todos que nunca y eso tenía a Jinyoung algo incómodo, a pesar, de que habían pasado más de tres días ya.

—Te ves triste.—su hermanito señaló mientras él lo llevaba de la mano devuelta del parque.

—No estoy triste, Hyunjin. Solo estoy pensativo.—le dijo sonriendo.

—Pensé que lo estarías porque no puedes ir con Mark-hyung a la Universidad.—Jinyoung miró a su hermano un poco molesto y algo desconcertado por la facilidad que tenía este para curiosear sobre sus asuntos cuando es un niño tan pequeño.

—Bueno, tienes un poco de razón. Pero lo veo durante la cena.—le dijo olvidando su molestia rápidamente. Su mal humor no debería ser descargado en su pequeño hermano.

—Me agrada Mark-hyung.—dijo Hyunjin. Jinyoung suspiró. Su padre ahora sabía lo que había ocurrido y le había prohibido a Mark ir a su casa como castigo para que "pensara sobre lo que había hecho".

Lo extrañaba.

Mark estaba suspendido, por lo tanto, no lo veía en la Universidad y tampoco en su casa.

Además, sabía que el mayor no se iba a arriesgar a quedar más mal delante de su padre saltando de su balcón al suyo para verlo.

Por eso, hoy saltaría él. Aunque se enviaban mensajes durante el día, no era lo mismo y Jinyoung necesitaba verlo, abrazarlo y besarlo.

No iba a avisarle al mayor lo que haría porque no estaría de acuerdo para nada.

Pasó el resto de la tarde con su rostro decaído, tratando de lucir miserable para que su padre diera su brazo a torcer y lo dejara ver a su novio. Su madre le daba miradas de comprensión pero no iba a intervenir.

En la noche, llevó a su hermano al cuarto donde le leyó un cuento antes de dirigirse a su propia habitación.

Envió un mensaje de buenas noches a Mark y luego cerró los ojos. Se concentró en oír los escasos sonidos de su hogar, para corroborar cuando sus padres se fueran a dormir. Pasó alrededor de una hora y media cuando se convenció de que el silencio era porque todos dormían. Con cuidado salió de su cama, colocó su celular en el bolsillo del pantalón y tomó coraje antes de salir de su cuarto. Si se topaba con sus padres en ese momento, podrían fácilmente pensar que sólo iba por agua. Sin embargo, al llegar al balcón, el temor a ser descubierto aumentó.

Abrió con cuidado la puerta del balcón y después la cerró sigilosamente tras él. Había una fresca brisa nocturna en ese momento. Miró hacia abajo los tres pisos de altura que lo separaban del suelo y se alentó a sí mismo.

Caminó hasta el borde del balcón e imitó las anteriores acciones de Mark antes de saltar. Afortunadamente pudo llegar al balcón de su novio sano y salvo. Se llevó una mano al pecho y trató de regular su respiración.

Una vez que se calmó, golpeó la puerta y esperó a que el contrario lo oyera, sabía que Mark se dormía bastante tarde por quedarse jugando videojuegos o estudiando, así que suponía que aún estaba allí.

—¿Jinyoung?— se sorprendió al ser Youngjae quien acabó por abrir la puerta. Mark no le había dado aviso sobre eso.

—Youngjae, ¿qué haces aquí?—le preguntó curioso.