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Jimin

Con lágrimas en los ojos pienso ¿Cómo llegamos a este punto? ¿Qué fue lo que nos pasó? ¿En qué nos equivocamos? Si se supone que nos amamos... Pero luego, llegan a mi mente esos recuerdos, recuerdos que me hacen dudar de si en verdad, escogí bien al Alfa del que llevo más de una marca. Quisiera poder decir que lo conozco bien, pero la realidad es que no es así, ya que tan solo el recuerdo de esa escena tan desagradable, hace que se me vuelva a revolver el estómago... En este momento de mi vida, te odio tanto Min Yoongi, sobre todo por ser un Alfa tan testarudo y no saber comprenderme, soy tu Omega ¡¿En qué demonios estabas pensando?!

El sonido de un llanto en la lejanía me hace regresar a la realidad, repasó una vez más el deprimente cartel puesto en la pared de en frente, sintiendo lastima y envidia de la Omega con sonrisa perfecta que aparece en el cuadro al lado de aquel Alfa, cuando de repente la voz de la enfermera me saca de mis pensamientos.

— Señor Min.

— Aquí — digo al escuchar mi nombre alzando una mano y me levanto junto con mi mejor amigo Taehyung, quien me toma del brazo para darme seguridad y caminamos juntos hasta la puerta del consultorio. Si no fuera por él, definitivamente no sé siquiera lo que haría, porque no se si podría hacer esto solo.

— Adelante por favor — nos dice la enfermera, mientras espera para que terminemos de ingresar al consultorio y cerrar la puerta.

Saludamos al doctor Kim Seokjin, quien es un Beta con el rostro más bello que alguna vez había visto, nos sentamos y le entrego los exámenes que me hice ayer para que los revise y nos diga su diagnóstico. Estoy tan nervioso, miles de pensamientos pasan por mi cabeza en este momento y la verdad no logro concentrarme en nada, si tan solo Yoongi estuviera conmigo, esta situación seria muy diferente.

Dos semanas atrás, después de la discusión con Yoongi, en la que por cierto no me dejó siquiera defenderme, llegué al departamento de Taehyung en una bruma de dolor, rabia y angustia, sin embargo, lo peor comenzó tan solo unos días después de mi llegada a su departamento.


—... Minie ¿Estás seguro de que te sientes bien? — oigo a Tae tras la puerta del baño, escuchando seguramente las arcadas que me han tenido aquí, por más de diez minutos.

— Si... Es... No lo sé... Pero la verdad, es que me siento fatal — digo mientras expulso la poca comida que había digerido.

— Tal vez, no deberías de salir hoy — propone.

— No, Tae... Tengo que hacerlo... Sabes muy bien que ya no puedo con esta situación — salgo finalmente del baño con el rostro mojado, después de echarme agua y lavarme los dientes para quitarme el sabor de mis jugos gástricos.

— Pero Jiminie, si no te sientes bien, no deberías de salir, también te ves horrible — comenta mi mejor amigo con esa característica sinceridad que lo caracteriza.

—Tranquilo, Tae... Solo voy a ir por unas cosas y eso es todo, no voy a tardar. Además, quien debería darse cuenta de lo tarde que es, eres tú. Vas a llegar tarde al trabajo — digo señalando el reloj de pared detrás de mi amigo.

— Odio cuando tienes razón... — señala sacándome la lengua, en un acto tan infantil como tan común en Taehyung — pero lo que no entiendo es ¿por qué no quieres que te acompañe? Bien sabes que puedo ir contigo — agrega abrazándome momentáneamente.

— Gracia Tae Tae, en verdad te lo agradezco, pero es mejor que haga esto yo solo.

—Está bien, tú ganas... — dice resignado y continua — pero si te sigues sintiendo mal, tendremos que ir al médico.

Be The One [Yoonmin, omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora