Be The One [Yoonmin, omegaverse]

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Yoongi

Mi vida ya no es vida desde que Jimin se fue de la casa, incluso mi lobo se ha molestado conmigo a tal grado que he dejado de sentirlo. Todas las mañanas, me digo a mí mismo que tengo que ir a buscarlo e implorar su perdón, pero es que pareciera que el universo confabula en mi contra, principalmente porque me levantó sintiendo náuseas y mareos, algo nada propio de un Alfa como yo, especialmente porque cada día que pasó lejos de Jimin me siento peor. Sin embargo, creo que lo merezco, fui el idiota más grande del mundo al tratar de esa manera a mi Jimin, pero es que simplemente no me pude contener, los celos me invadieron y mi raciocinio me abandonó, haciéndome dudar de Jimin.

Bien dicen que las malas compañías son peligrosas si no sabemos identificarlas a tiempo, y yo, como un tonto me dejé influenciar por quien menos imaginé, lastimando en el proceso a mi Omega. Demian, me parecía un Omega muy vivaz digno de admirar, porque proveniente de una familia de escasos recursos, logró hacerse un camino en el mundo de la arquitectura a pesar de estudiar una profesión que, aunque no es exclusiva para Alfas, no suele ser tan demandada por Omegas y Betas, recibiendo en sus inicios mucha discriminación. Es por ello que me entusiasmaba trabajar con él, porque no solo era una cara bonita, tenía ingenio y una inteligencia que sabía aplicar a los proyectos ambientales que incluso a mí, me parecían complicados. Sin embargo, pese a ello, también me daba cuenta de sus sutiles insinuaciones, que para ser completamente sincero no me interesaban en nada, porque yo ya tenía al dueño de mi corazón junto a mí.

[—... Vaya, Yoongi, Jimin es tal cual me habías dicho.

— Gracias — respondí con orgullo.

— Supongo que debes estar muy contento con que lleve tu marca, porque si no fuera así, estoy seguro de que ya te lo hubieran arrebatado, digo, yo también soy Omega y puedo decirte que el aroma de Jimin es muy agradable y atrayente...]

Aquel día simplemente me dejé endulzar el oído, pero no llegué a detectar el doble sentido de sus palabras por estar pensando en lo feliz que me hacía que Jimin fuera mi Omega. Que idiota fui.

Con el tiempo transcurriendo, las sutilezas de parte de Demian se volvieron en "pequeños y muy sutiles" comentarios sobre mi entorno y, todos aquellos que me rodeaban. Su objetivo principal en ese entonces fue Hoseok.

[—... ¡Por la luna! El aroma de Hoseok es demasiado dulce ¿no crees? — comentó una vez me despedí del mencionado, quien me había llevado una nueva invitación para otra exposición suya.

— Nunca lo había pensado así, aunque por lo que sé, la vainilla es una especia de doble uso, porque puede que su olor sea dulce pero su sabor, al menos la que usan para los platillos suele ser amarga, así que supongo que por eso es el olor característico de un Alfa como Hoseok...]

El reconocer el olor de Hoseok en la piel de Jimin, era algo a lo que mi lado lobuno ya se había acostumbrado de cierta forma, porque fui precisamente yo, quien en más de una ocasión le pidió a Hobi que llevara a Jimin a casa, cuando por una u otra razón yo no podía hacerlo. Mi lobo no se alteraba por su cercanía a mi Omega, porque mi amistad con Hoseok, trascendía a casi prácticamente toda nuestra vida. Nos conocimos cuando ambos éramos cachorros, siendo vecinos crecimos juntos y eventualmente se convirtió en mi mejor amigo. Hobi fue el primero en saber de Jimin, incluso antes de que saliéramos por primera vez, cuando después de encontrarlo en aquel bar, le pedí a Taehyung su número. Fue quien, con su usual sonrisa de corazón, me dijo que debía ser menos agresivo y llevar las cosas con calma con Jimin, pero lo que Hobi no sabía era que él había llegado para quedarse en mi vida, porque no solo lo sentía mi lobo Alfa, yo mismo no me reconocía al pasar la mayor parte del día pensando en lo bonito y atractivo que era Jimin. Por eso fue tan fácil para Demian sembrar la semilla de la duda en mi interior, cuando un día cualquiera, ambos llegaron juntos.