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Al cruzar el umbral de la puerta de entrada, Jimin se despojó del calzado que llevaba, encontrándose con Tae, quien estaba cómodamente recostado sobre el sofá frente al televisor comiendo helado.

— ¿Por qué hueles a vainilla? — cuestionó el Omega de sonrisa cuadrada al ver entrar a su amigo y dejar caer su cuerpo en el suave sillón de una plaza que estaba en la sala.

— ¿Vainilla? — preguntó frunciendo el entrecejo Jimin, pero al recordar que ese era el olor de Hoseok, aclaró — Ah, seguramente se me pegó el olor de Hobi, es que él me trajo.

— ¿Hoseok, el amigo de Yoongi? ¿Por qué no lo hizo él?

— Porque estaba muy ocupado, Tae, el pobre hasta tiene unas horribles ojeras de las pocas horas que duerme últimamente... — comentó recordando el aspecto desgarbado de su Alfa — y tú ¿Por qué estás comiendo helado?

— Porque va a hacer, ¿recuerdas al tipo de la expo? — preguntó y al ver el asentimiento de su amigo, continuó — Pues hoy salí con él, pero antes de que te emociones, me invitó a comer para presentarme a su Omega.

— ¡¿Qué?!

— Como lo oyes, resulta que el Alfa quería hacerle una fiesta sorpresa a su esposa y como le encantaron mis postres, quería que yo se los hicieras.

— Oh, Tae Tae, lo siento tanto — expresó Jimin acercándose a su amigo para abrazarlo con fuerza.

— No, Jiminie, no tienes por qué hacerlo, después de todo conseguí un trabajo extra que me dará el dinero suficiente como para comprarme todo el helado que yo quiera, porque al parecer ningún Alfa me quiere.

— No digas eso, Kim Taehyung, sabes perfectamente que solo tienes que seguir buscando y cuando menos lo esperes, encontraras al Alfa indicado para ti...

Consolar a Tae había sido más complicado de lo que Jimin había creído, sin embargo, la tristeza reflejada en su rostro, fue rápidamente remplazada en cuanto Jimin comenzó a hacerle cosquillas y darle muchos cariños; de esa manera ambos terminaron viendo una película, mientras compartían del enorme balde de helado que Taehyung había comprado esa misma tarde.




* * *




Al día siguiente justo unos minutos después de que terminara de enseñarles una coreografía básica a sus alumnos del medio día, Jimin fue interrumpido por el sonido característico de su teléfono, el cual reproducía una melodía bastante estridente ocasionando que terminara sumamente avergonzado por haber olvidado ponerlo en silencio, debido a ello no se fijó en quien llamaba, llevándose una grata sorpresa al hacerlo.

— ¿Cómo está el bebé Omega más hermoso del planeta?

— ¡Papá, pero qué cosas dices, que gusto escucharte! — respondió ruborizándose de nuevo, al escuchar la forma tan particular que tenía su padre al llamarlo.

— Pues, no nada más vas a escuchar a este viejo, sino que también me vas a poder ver, estoy llegando a la ciudad.

— ¡¿En serio?! Qué alegría, sabes que te he extrañado horrores — expresó el Omega casi dando brincos de felicidad.

— Yo igual, mi estrellita caminante, ¿nos vemos mañana para desayunar?

— Claro que sí.

— Entonces, voy a ir a recogerte a la escuela de danza.

Be The One [Yoonmin, omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora