╭SAGA INSIEME╮
[🖤]❝Chiara se había mudado a Forks por la independencia de su hermano y porque necesitaba un respiro de sus padres, exactamente de los recuerdos de su madre y de lo desesperante de su padre.❞
❝Pensaba que su vida...
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—¿Debería de hablar con Edward? —pregunta Alec en voz alta hacia su melliza, que regresó a verlo inmediatamente tras su pregunta.
—¿Por qué deberías de hablar con él? —pregunta Chiara y arregla su cabello antes de retocar su labial.
—Porque he perdido la atención de mi hermanita por su culpa —se lamenta Alec mientras hacía un pequeño puchero con sus labios.
Chiara comienza a reírse por la expresión de su hermano y se acerca a él para poder abrazarlo.
—Eso no es cierto —niega la menor—. ¿Quién me dijo que me iba a dar mi espacio porque era mi primera relación seria?
La chica se aleja de Alec para poder verlo fijamente, sonriendo divertida por la expresión que tenía su mayor en el rostro y por la manera en la que se cruzó de brazos.
—Lo dijo por eso, porque es tu primera relación y porque se ve que Edward es un buen tipo —confiesa el chico antes de recibir gustoso el beso que dejó Chiara en su mejilla—. Solo no se te olvide que tienes un hermano mayor que siempre va a estar para ti.
La pelinegra se reincorpora y asiente con una sonrisa en sus labios, viendo como Alec sonrió con orgullo.
—Y tú siempre vas a tener una hermanita con la que vas a contar siempre —responde Chiara y se ríe al sentir como su hermano la abrazó fuertemente.
Los dos se separan al escuchar como un auto se estacionó enfrente de la casa. Ambos se dirigen a la planta baja y ven por la ventana de la sala un Jeep.
Es la pelinegra menor quien sonríe con emoción al ver a su cobrizo de ojos dorados bajar de la camioneta.
—Ya me tengo que ir, no hagas nada malo mientras no estoy, por favor —le pide Chiara a su mellizo mientras se ponía su chaqueta.
Alec pone los ojos en blanco y asiente.
—Te quiero —susurra la chica y se acerca a su hermano para dejar un beso en su mejilla a manera de despedida.
La italiana sale de su casa con su teléfono en el bolsillo trasero de su pantalón, sonríe al ver fijamente a Edward que igual se encontraba sonriendo.
El vampiro extiende sus brazos y corresponde el abrazo de Chiara, dejando varios besos en su cabeza. Los dos se alejan un poco para poder besarse en los labios por unos cuantos segundos.
Edward se encarga de ponerle a Chiara una gorra de béisbol con la letra C bordada en grande.
—¿Desde cuándo los vampiros juegos béisbol? —pregunta la pelinegra divertida mientras acomodaba su cabello luego de que su pareja terminó de ponerle la gorra.
