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Selena:
Llegó el día de la operación, estoy tranquila por que sé que todo saldrá bien, más con mi familia, amigos y mis hermosas fans a mi lado, nada puede fallar.
Salgo rápidamente de casa mientras Zac me espera en el auto, llevo una carpeta entre mis manos en donde están los estudios que me pidieron anteriormente a la operación. Llegamos a la clínica privada, Zac estaciona y entramos, nadie nos fotografía, nadie nos pregunta nada y agradezco tanto que respeten mi silencio y privacidad. Entro directamente al consultorio donde me espera el doctor, cuando tomo asiento le entrego el folder color madera en sus manos, lo toma entre ellas y lo abre, se queda examinándolo en silencio unos momentos, acomoda sus lentes y me mira ¡Agh! Me pone muy nerviosa siempre que me va a decir algo acomoda sus gafas.
_Bien señorita, prosigamos por lo que he visto todo está en absoluto orden y no hay de que preocuparnos._
_Gracias Doctor, ¿a dónde paso? _
_Por aquí sígame._
Voy tras él e ingresamos a otro consultorio en donde él se retira y las enfermeras me dan una bata para que me vista, una vez lista espero a que esté todo listo en el quirófano.
Mientras termino de orar entra la enfermera avisándome que ya estaba todo listo, me sienta en una silla de ruedas y me lleva al quirófano, en el camino me cruzo a Zac el cual toma mi mano y me dice que él estará ahí cuando salga, y se quedará a cuidarme, con su beso en la frente entro a la sala de operaciones, con lágrimas en los ojos, por que aunque lo intente no puedo sacar a Justin de mi cabeza, quisiera mil veces que estuviera aquí sosteniendo mi mano y dándome tranquilidad pero debo aceptar la realidad y ver que el Justin que yo espero que esté aquí conmigo no es el mismo que me engañó. Sé que debo cerrar esta etapa de mi vida, pero aún duele, no duele tanto la traición al amor, si no la traición a la confianza, el respeto, la fidelidad, todos los momentos vividos, a las risas, a los besos, los abrazos, los planes, las giras. Yo lo atesoro en mi alma pero él decidió tirarlo, y que le valiera nada, pero todo pasará y sé que podré salir de esto, por que no hay dolor que dure toda una vida, tengo el derecho y me merezco volver a empezar...

𝙏𝙪 𝙖𝙪𝙨𝙚𝙣𝙘𝙞𝙖 𝙢𝙚 𝙝𝙖 𝙙𝙖𝙙𝙤 𝙥𝙖𝙯. Bɪʟᴏɢɪ́ᴀ ﹙₂﹚ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora