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_Te amo ¿lo sabes?, eres la mujer de mi vida, la más linda. Así yo muera mi corazón se quedará contigo para siempre, así tu me cambies siempre estaré enamorado de ti. Siempre volveré a ti, por que a tu lado soy feliz._ decía Justin mientras acariciaba mi cabello.
_Yo te amo muchísimo más, eres el hombre de mi vida, por más que me lo proponga siempre termino volviendo a ti._
_Nena jamás nadie nos separará, podemos estar distanciados pero nunca sin pensarnos._ dice besando mi cabeza y acariciándome mientras estoy recostada en sus piernas._Sel, debo desaparecer unos días..._
_Qué? Por qué?_
_Recuerdas que el otro día te comenté que quería tomarme un descanso de mi carrera? Bueno me tomaré ese tiempo para retirarme, volveré por ti, te lo aseguro._ dice levantándose del sofá.
Antes de irse me besa corta y friamente como nunca lo ha hecho, quizás es por qué tiene demasiadas cosas en la cabeza, si, eso es.
(...)
Esperé una semana desde el día en que se fue, no me ha llamado ni yo a él, he visto que se ha ido de viaje a una playa y muchos dicen que está con la modelo que fue su novia, pero yo sé que no es así, él me dijo que me ama y volverá. Debo dejar de ver esas noticias que lo único que hacen es insentivar al odio, prosigo con mi rutina matutina a la hora del almuerzo llamaré a Justin para preguntarle como está.
Termino mi desayuno, miro la foto de fondo de pantalla de mi celular, suspiro y sonrio.

Es lo que me da fuerzas para arrancar y seguir esperando, me voy a cambiar para ir al gimnasio, una vez lista cierro toda la casa y me voy. Llego al edificio y en la entrada me fotografian y me llenan de preguntas las cuales no respondo por que no sé las respuestas. ¿Cómo voy a saber yo si Justin se fue con Hailey? Yo sé que es mentira pero no les voy a andar diciendo lo que Justin planea hacer con su carrera.
Llego a mi casa después de una hora y media de ejercicio, abro las ventanas y me voy a duchar, demoro unos cinco minutos ya que hoy no me coloco tratamientos capilares, cuando salgo la brisa veraniega acaricia mi cuerpo húmedo, comienzo a ponerme crema humectante en el cuerpo, coloco loción frutal para que dure el perfume y luego me visto, voy a la cocina, prendo la televisión mientras voy a preparar mi almuerzo, tarareo una canción mientras saco las pechugas de pollo del refrigerador, las pongo en la sartén y comienzo a cocinarlas.
(...)
Termino de comer, levanto mi plato y cuando vuelvo a la mesa en el televisor ponen el anuncio de último momento. Al ver la pantalla me da una puntada muy fuerte en la mitad del pecho la cual me lleva a encogerme y gritar del dolor, ¿Tan cínico pudo ser al mentirme? Me dijo que me ama, que era la mujer de su vida y ¿ahora se compromete con ella, y salen los dos sonrientes de la mano? las lágrimas no dejaban de salir de mis ojos, seguía encogida y el dolor era cada vez más fuerte, mi vista era borrosa caigo en la alfombra y mis jadeos eran más fuertes y seguidos, me estaba quedando sin aire, hacía inútiles esfuerzos por respirar. No quería morir así, creo que no lo merezco, quedaré como una loca. Tomo mi celular que había caído a un lado mio y llamo al primer contacto, con tanta suerte que era mi amigo Zac, como pude le pedí ayuda, me dijo que me tranquilizara que ya venía con Taylor, la llamada se cortó y yo hacía esfuerzos por respirar, mis inhalaciones se sentían por toda la sala. Pasan unos 10 minutos y siento que alguien abre la puerta miro desde el piso como puedo y cuando veo ingresar los tacones de Taylor y las zapatillas de Zac, me tranquilizo y mis ojos se cierran, siento sus gritos desesperados pero estoy muy tranquila como para abrir mis ojos.
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𝙏𝙪 𝙖𝙪𝙨𝙚𝙣𝙘𝙞𝙖 𝙢𝙚 𝙝𝙖 𝙙𝙖𝙙𝙤 𝙥𝙖𝙯. Bɪʟᴏɢɪ́ᴀ ﹙₂﹚ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora