Capítulo 6

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Capítulo 6

Cath

¡¿Qué rayos te pasa?! – dije después de casi por las justas esquivar un rayo que me lanzó Alex.

Vamos, concéntrate, ¿eso es lo mejor que tienes? – dijo con tono divertido.

Estaba jadeando, el sudor hacía que la ropa se me pegara al cuerpo y por cada respiración mi aliento se mezclaba con el frío clima. Había pasado un par de semanas desde la noche en Oslo en Luxmoon, si se preguntan, no pasó nada más allá de algunas caricias y besos y un vómito de preguntas por mi parte. Bueno al menos mi curiosidad había sido saciada.

Alex decidió que hoy era un buen dia para dar otro paso con mi entrenamiento, supongo que era porque había recuperado peso en poco tiempo, detalle que no me extrañaba porque paraba en la cocina tragando y debía de admitir que estaba comenzando a ponerme gordita hecho que no me molestaba, pero de igual forma no me queje cuando esta mañana me saco al patio, aunque nunca pensé que me comenzaría atacar diciendo que había la posibilidad de despertar la magia en una situación de peligro, lo peor de todo era que ni siquiera podía romper la distancia para atacarlo y terminar con esta locura y tenía prohibido usar mi forma felina,

Rodé hacia mi derecha esquivando otro rayo, con mi mano recogí el lodo del suelo y lo lancé en dirección de Alexander, pero este lo esquivo sin ningún problema y solo se ensanchó su sonrisa.

¡Esto no está sirviendo de nada! - dije desesperaba, estaba cansada, habíamos estado ahí como media hora, no sonaba a mucho pero no estaba físicamente ni mentalmente preparada.

Está bien, creo que por ser primera vez te lo dejaré pasar – dijo Alex para luego sentir como su poder trataba de meterse dentro de mi cabeza, debía de admitir que había perfeccionado mi ilusión de falsos recuerdos y ahora hasta podia modificarlo para que el invasor quedará atrapado en un bucle – Al parecer alguien estuvo practicando- dijo satisfecho Alex para luego hacer aparecer una botella de agua con un chasquido de dedos, detalle que le agradecí.

Estas dos últimas semanas habían sido monótonas, Alex no había hecho nada indebido, nada más allá de darme órdenes y provocarme, me dijo que era paciente, pero ¿cuánto más iba a esperar?.

Así que en estos días me había concentrado en las clases teóricas de magia. La educación de una cambiaforma de una familia de elite era exigente, clases de etiqueta, historia, matemáticas, idiomas, música, pintura ... pero nada de magia, al fin de cuentas se supone que no la podíamos aplicar, pero me sorprendió saber que yo aplicaba magia cada vez que cambiaba de forma y que mis sentidos mejorados, tienen una explicación no solo biológica sino también mágica, porque si, existían dos fuentes de magia, una que generaba cada ser sobrenatural según su especie, como cambiar de forma o la super velocidad de los vampiros y otra fuente quera las líneas ley, en donde los hechiceros entraban ya que podían manipularlas y transformarlas.

Así que mis días habían consistido en tratar de sentir las líneas ley, y a pesar de mi escepticismo al respecto, lo había conseguido, era como volver a mirar el mundo con otros ojos, ahora veía como la energía fluía a mi entorno, y si la tocaba podía también sentir el precio que demandaban.

Alex había sido muy claro en decir que la magia siempre pedía un precio, incluso cuando me transformaba pagaba el precio del dolor, aunque era algo a lo que ya me había acostumbrado, los vampiros por ejemplo tenían que pagar el precio con sangre. Alex también me había dicho que por lo general todos los hechiceros tenían una afinidad, él por ejemplo, transforma la energía de las línea ley en rayos, y creo que lo había dejado claro hace unos minutos, asi que tenia que encontrar alguna afinidad, algo que saliera natural por así decirlo.

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