3. Un poco de nada

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La risa escandalosa se escuchaba por toda la madriguera, cada vez mas fuerte y divertida.  Cada uno de sus hermanos miraban a la pequeña pelirroja que parecía que iba a explotar de tanto reír. Su cara estaba tan roja como su cabello y se doblaba a la mitad por el intenso dolor del estomago.

— Él... él infloooo — la risa aumento en una escala escandalosa, que Sara ya no podía aguantar las lágrimas — Harry infló a su tía y la mando volando por todo Londres

Su mellizo la miró con ternura y gracia, le gustaba ver a su hermana feliz. No intentó detenerla de sus burlas, de hecho casi nadie lo hizo, toda la casa se sentía en armonía y felicidad absoluta con solo escuchar su repetidas carcajadas. 

 —La infló... como un globo — su carcajada comenzaba a disminuir dejando un hipo en su ausencia— no puedo creerlo, ¡es fabulosos!. ¿Se habrá inflado parte por parte su cuerpo o simplemente todo a la vez? ¿Crees que la puedan dejar así de inflada?

Un hipo seguía cada pregunta, no era dirigida para nadie en especial, sino de forma general  mientras intentaba controlar su risa una vez más — Debió haber hecho algo muy malo esa su tía

—Es lo mas probable — estuvo de acuerdo su madre dejando un plato de panes enfrente de ella. —Ahora come y deja de burlarte de los demás, casi no haz comido nada en estas vacaciones

—Ella siempre esta comiendo, mamá — contradijo Ron — solo que se esconde para que no la regañes por dejar migajas

—¡Ronald!— gruño la pelirroja tomando uno de los panes que dejó su madre para ella y le dio un gran mordisco 

— Me refiero a comida real. Solo ha estado comiendo dulces — objetó mamá

......

—¡Dense prisa o llegaremos tarde al caldero chorreante!

Los pasos apresurados de cierta pelirroja tomaron más velocidad de lo acostumbrado, fue tocando cada una de las puertas de sus hermanos gritando un : "dense prisa mocosos", antes de bajar con todas sus cosas ya listas hasta donde se encontraba su madre.

—¡¿Dónde esta tu gato, Sara? —Morfeo que minutos atrás estaba corriendo detrás de ella, había desaparecido — no puedes irte sin él

—Te juro, Madre mía, que venía detrás de mi

—¡Sara!— un grito desde la parte de arriba llegó inundando toda la casa —tu horrible gato se esta tratando de comer a mi mascota

Los ojos de Sara se abrieron llenos de diversión —A lo mejor quiere enseñarle que cómodo estaría dentro de su hermosisima panza — comentó la pelirroja riendo, expresión que tuvo que cambiar rápidamente al ver la cara de su madre —Esta bien, esta bien, ya voy por él

A pasos pesados se dio la vuelta en camino a buscar a su preciado gato a la habitación de su hermano mellizo — Y no vuelvas a llamarlo horrible, Ronald. — Gruño— Morfeo es el gato más hermoso que haya visto, es esponjadito y pequeñito, tan lindo como un algodón de azucar.... 

La voz de Sara se fue perdiendo mientras caminaba escaleras arriba, dejando a su madre negando con la cabeza pero sin evitar una pequeña y fugaz sonrisa divertida, la cual nadie más que su esposo pudo alcanzar a distinguir.

Una vez que todos ya estuvieron listos y cada quien su mascota en manos, para evitar accidentes futuros, se dirigieron al caldero chorreante, en donde se encontrarían con Hermione y esperaban por Merlín que con Harry también.

Era el último día de vacaciones y aún no habían podido verlo, a pesar de que ya habían ido dos veces antes desde que su padre les había comentado que el chico azabache se encontraba ahí. El viaje también serviría para terminar de comprar los útiles escolare y la nueva varita de Ron. Así que fue una decepción que al llegar y preguntar nos dijeran que el joven Potter había salido y no sabían cuando iba a regresar.

SARA; EL PRISIONERO Y LA COPA | LA MELLIZA DE RON | HARRY POTTERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora