5. Chocolate

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— Prueba dándole cachetadas— dijo la pelirroja mientras devoraba una barra de chocolate, inclinada enfrente de Harry, su hermano había pasado los últimos cinco minutos tratando de despertarlo 

— ¡Harry! ¡Harry! — llamaba, bueno, mas bien gritaba Hermione — ¿Estás bien? 

—No te va a responder, Hermione. Esta desmayado— le dio una ultima mordida al chocolate y se acerco mas al azabache inconsciente — déjame a mi

Comenzó con pequeñas palmadas en la cara. Pero cuando no despertó probo a darle una palmada aún mas fuerte que hizo a su mellizo hacer una mueca de dolor por el impacto, incluso sino fue el quien la recibió.

De eco, al fondo solo se pudo escuchar una pequeña tos seca que trataba de ocultar su risa. 

—¡SARA! — Grito Hermione sorprendida — Por favor no lo dañes más

— Cómo si un pequeño golpe fuera a matar a Harry James Potter — se burló la chica. Harry que había comenzado a despertar de su largo sueño interrumpió a todos con sus balbuceos, miraba a todos lados confundido y desorientado. Sara no pudo desaprovechar esa oportunidad. 

—Hola querido Harry— su voz se hizo dos notas mas aguda y mas dulce — Haz muerto pero por tu buen comportamiento te han permitido llegar hasta aquí...  ¡Bienvenido al cielo!

—¿Qué? — la expresión en la cara de Harry no tenía preció, tomo todo lo de Sara no echarse a reír en ese momento 

—He tomado la forma de lo que mas querías en la vida terrenal, pero si no te gusta podemos cambiar a algo más....

—Siempre supe que Sara era un ángel

Los ojos de la pelirroja se abrieron tanto de la sorpresa y las palabras comenzaron a perder sentido, afortunadamente su alma gemela, Hermione Granger, decidió intervenir y con ello salvándola.

—Ya basta, Sara. Deja de asustar al pobre de Harry

Ahora sí la risa de antes se dejo escuchar sin impedimento a su vez el señor Lupin se acercaba a Harry sonriendo con una expresión divertida —Aquí, ten algo de Chocolate. Te ayudará a retomar energías 

Ron se acerco a ayudar a Harry a levantarse y acomodarse en el asiento mientras mordía el chocolate. — ¿Te encuentras bien? — le pregunto medio asustado medio divertido. Harry estaba lleno de sudor , parecía temblar un poco; alcanzo a ver a Neville mirándolo solo que no pudo adivinar el significado de la expresión de su rostro

—Sí —dijo Harry, mirando rápidamente hacia la puerta, a Sara, Ron y a todos los que le pudieran asegurar que de verdad estaba despierto y bien. El ser encapuchado había desaparecido— ¿Qué ha sucedido? ¿Dónde está ese...ese ser? ¿Quién gritaba?  

—No gritaba nadie —respondió Ron, ahora sí asustado. 

—Bueno yo pude haber gritado un poco anteriormente, ya sabes, todos estuvimos aquí, tu también... pero a juzgar por tu cara no creo que te refieras a eso. Entonces, no. Nadie gritaba 

Harry examinó con detalle el compartimento, el cual ahora estaba mas iluminado de lo que podía recordar. Ginny y Neville lo miraron, muy pálidos. 

—Pero he oído gritos... 

Todos se sobresaltaron al oír un chasquido. El profesor Lupin partía en trozos una nueva tableta de chocolate. 

—Ten más —le dijo a Harry, entregándole un trozo especialmente grande— Cómetelo. 

Harry volvió a tomar el chocolate, pero esta vez no se lo comió. Sara volteo como niña en dulcería al ver a su próximo maestro de defensa contra las artes oscuras con el resto del chocolate. Éste suspiro y miro muy despacio a la joven, luego con una mirada suave y una torpe sonrisa le entrego el resto. 

SARA; EL PRISIONERO Y LA COPA | LA MELLIZA DE RON | HARRY POTTERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora