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Era un nuevo día, uno más, uno de esos que no tienen nada de especial. Se levantó de su cómoda cama para llegar a ese pequeño baño en donde se lavaría su cara y cepillaría sus dientes. Como era de costumbre no desayuno pues no le apetecía y además llegaba tarde a trabajar. Sin perder tiempo, cogió las llaves de la pequeña canasta que se posaba en la mesita del recibidor y partió hacia Comisaria.
Sin ganas prendió la radio y sintonizo la de SpainRP, el silencio era insoportable ya que le hacía pensar en aquel hombre del cual estaba enamorado, si, ese mismo, el que no hacía más que decir groserías y repartir porrazos cuando menos te lo esperabas. No sabía por qué ni cuando sucedió, solo tenía claro que lo quería solo para él, quería ganarse su confianza, quería su amor, quería protegerlo y ser protegido por ese hombre, quería sentir su compañía, su calor. Simplemente lo quería. Quizás se estaba volviendo loco, no, probablemente ya lo estaba.
Estaciono en el único lugar disponible, al parecer hoy todos los agentes tenían ganas de trabajar, algo que no pasa muy seguido por ese lugar. Apago el motor de su Audi amarillo para salir y toparse con su hermano, su amigo, su compañero de vida.
- ¡Eh! ¡Caracelga! – grito mientras veía como corría hacia el interior del edificio.
- ¡Gustabo! ¡Ponte de servicio que hay un código 3 en joyería y ya dije por radio que nosotros estaríamos presentes! – escucho mientras a voz se hacía cada vez más suave al este alejarse de él.
Lleno sus pulmones de aire para luego dejar salir un gran suspiro al ver lo pesado que iba a estar ese día y con un pequeño trote llego a los vestidores evitando a las personas que se encontraban en el lobby queriendo poner sus denuncias y dar "buena información al Superintendente". Se colocó el pesado uniforme de geo y paso directamente a la armería para retirar las correspondientes.
Su compañero de cresta lo esperaba impaciente en la patrulla, el cual se puso en movimiento antes de que pudiera cerrar la puerta de este.
-Pero Horacio tranquilízate es solo un código 3 tío. Dijo alzando un poco la voz.
-No puedo Gustabo hoy me levante con ganas de pegar tiros, ¿sabes? – Sonrió mientras apretaba el volante. – de abatir a unos cuantos payasos. – contesto eufórico.
El resto del camino continuo tranquilo con la mejor radio transmitiendo unas canciones suaves de fondo las cuales Horacio tarareaba con una sonrisa en la cara.
Llegaron la joyería y allí los esperaba el Superintendente, Volkov y un alumno al que todavía no conocía, pero tampoco tenía las intenciones hacerlo y menos hoy que no estaba de humor para socializar.
Hacía mucho que no veía a Conway, sus horarios no coincidían y verlo a lo lejos lo había puesto nervioso y su corazón no dejaba de latir fuerte, no esperaba verlo ahí, pero sabía disimular bien aquel entusiasmo que había llegado de golpe.
- ¡Buenos días Super! ¿Cómo le va? –lo saludo con una sonrisa en la cara.
- Si, si deja de cacarear y métete en la puta radio, capullo. –ordeno el superior enojado.
- 10-4. –respondió el de cabello dorado de mala gana.
Encendió la radio y lo primero que escucho fue que los atracadores tenían a 2 rehenes. Gustabo sabía que no eran suficientes como hacer una buena negociación así que decidió hacer perímetro y buscar un tirador por los tejados. Informo que podía visualizarlo en lo alto de los toldos amarillos, poniendo alerta a todos sus compañeros.
Minutos más tarde luego de no llegar a un acuerdo, por radio se escuchó la voz de Volkov diciendo – ponerse a cubierto, rompemos negociaciones en 10, 9, 8, 7...
De inmediato Gustabo se cubrió detrás del Z de Horacio y asomo más de una vez para disparar, pero no logro abatir a ningún hombre.
El Superintendente y Volkov lograron entrar dentro de la joyería con los alumnos detrás de ellos, en total eran 3 y todos terminaron chupando suelo, todos menos el tirador que aún estaba con vida apuntando a Gustabo directo a la cabeza, un disparo y sería suficiente para derrumbarlo.
5 hombres apuntando a un tejado y no caía.
- ¡Joder! ¿Tiene vendas infinitas o que tío? Ya ni dispara el cab...
Se escuchó un tiro de franco pesado.
- ¿Gustabo? Gustabo 10-35 – se desesperó el Superintendente, el agente no contesto.
-Han abatido a Gustabo. –dijo Horacio preocupado.
- Voy a su 10-20. –afirmo Conway
- Vaya con 10-3 que el tirador sigue vivo Conway. –hablo el que tenía cara de susto.
- Haced fuego de cobertura, anormales. –grito el abuelo.
- 10-4. –contestaron todos al unísono.
Entre tiros el hombre llego a 10-20 de Gustabo luego de correr y cubrirse con todo lo que podía para no ser un blanco fácil para el tirador.
Conway podía ver al hombre de pelos dorados sentado sacudiéndose la tierra del traje de geo.
- ¿Estas bien nenaza? ¿No te han abatido? –pregunto el Super, aun un poco confundido.
- No, es que al parecer me he desmayado, esta mañana no desayune y creo que se me ha bajado el azúcar. – explicaba muy relajado Gustabo
- ¡¡ANORMAL!! ¡ME CAGO EN TU PUTA MADRE! –grito con todas sus fuerzas para luego hace una larga pausa y suspirar. – anda levanta el culo y camina para que la EMS te revise. – le ordeno con un poco más de calma a su agente.
Gustabo se levantó muy rápido, causando un pequeño mareo, para caminar sin pausa hacia "su mejor amiga" la EMS. Cuando se dio cuenta como su jefe le grito, sintió como su corazón se volvía una pasa de uva, no fue como los demás este se oía con dolor, ira, decepción. ¿Qué le pasaba a Conway? ¿Qué era aquello que amargaba su alma? ¿Cómo podía ayudarlo? ¿Sabría cómo reparar ese corazón? Había demasiadas dudas en su cabeza y había llegado el momento de buscar respuestas.
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Holi! Tengo miedo 🅰️ xD es la primera vez que hago esto por eso pido paciencia y piedad ya que no soy de España y eso me lo complica un poco mas. En la historia el tío campechano tiene 36 años y el manipulador 24 añitos, intentare sacar algunas cosas del rol pero la mayoría salen de mi cerebro xD
Pues hago esto pa divertirme y porque me aburro xD por eso verán que algunos capítulos son mas cortos otros mas largos. Si desaparezco (intentare que no) no se asusten jaja suelo hacerlo a menudo, soy como un fantasma.
Quiero aprender y mejorar por eso acepto criticas siempre que sean con respeto.
Y eso, solo espero que lo disfruten como yo lo hago al escribirlo.
