Tipo De Pago

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Decir que no lo estuvo esperando sería una completa mentira, había contado los días para volverlo a ver, porque verlo una vez al mes era muy poco para él. Deseó tenerlo todos los días luego de la primera vez, no quería dejarlo ir pero sabia que Lee no sentía nada por él.
 
Aún así se conformó con poderlo tenerlo aunque sea una vez más.

[...]

Todo el centro de la ciudad era controlada y manejada por un grupo de traficantes del bajo mundo. Gaara era quien ejercía el control de los negocios de la zona además de cobro "cuotas"  por la "seguridad" de la zona, además del comercio de las mujeres que ofrecían sus "servicios" durante la noche.

Rock Lee se había mudado con su tío al edificio donde vivía Gaara.
 
El edificio donde vivían no era la excepción, todos debían pagar el alquiler a tiempo de lo contrario sufrirían las consecuencias. El dinero de la renta lo recaudaba el conserje del edificio pero al final era a Gaara a quien debía rendirle cuentas. 
 
La renta no era muy cara a comparación de otras zonas, pero para Gai y Lee lo eran, así que conseguir el dinero a tiempo se les hacía muy difícil. Fue una de estas ocasiones cuando Lee tocó la puerta de Gaara.
 
— Hola
 
Gaara se había sorprendido al encontrar al tierno Lee tocando su puerta por primera vez.
 
— Yo soy Lee, estoy viviendo en el departamento 503
 
Gaara no tenía la más mínima idea de quienes eran las personas que vivían en el edificio, al final el solo contabilizada el dinero recaudado.
 
— El conserje me dijo que podía hablar con usted sobre el pago de la renta — desviando la mirada nervioso 
 
— ¿Qué sucede? — preguntó con su voz cortante
 
— Quisiera que nos diera un poco más de tiempo para poder recaudar todo el dinero 
 
— El pago vence hoy 
 
— Lo sé, por eso yo 
 
Gaara lo tomo fuertemente del cuello de la camisa y lo adentro a su departamento estampándolo contra la puerta
 
— ¿Quién te crees que eres? 
 
— Lo siento, sé que no debería de hacer esto pero... 
 
— Escucha  bien, si este fin de semana no logras recaudar todo el dinero de la renta sufrirás las consecuencias, ¿Oíste? — le susurró con agresividad en el oído
 
—Sí
 
—Ahora vete 

[...]

Al finalizar la semana, Rock Lee se presentó nuevamente al departamento de Gaara portando un sobre con dinero. 
 
— Entra — ordeno sin recibirle el sobre 
 
Una vez adentro Lee se dio cuenta lo limpio y ordenado que estaba el lugar, la última vez que estuvo ahí no logró verlo bien, estuvo muy concentrado en escuchar la amenaza de Gaara. 

— Toma — le entregó el dinero en el sobre una vez que lo tuvo frente a frente. 
 
Gaara sacó el dinero del sobre y lo contó frente a Lee que se ponía más nervioso con el pasar de los segundos. Cuando Gaara terminó de contar el dinero le quedó viendo a Lee. Algo malo iba a suceder.
 
— Aquí hace falta dinero 
 
Lee se inclino ante él — Lo sé, es lo único que pude conseguir... Por favor perdóname, puedes golpearme todo lo que quieras pero por favor no le hagas daño a mi tío, él está muy enfermo – Lee había empezado a temblar y sus ojitos amenazaban con ponerse a llorar
 
Gaara empezó a caminar amenazante frente a Lee 
 
— ¿Acaso creíste que por venir a llorar y contarme tu triste historia iba a perdonarte? — dijo tomándolo fuertemente del cuello — te equivocas — tirándole al suelo. 
 
—Lo siento
 
— ¿Qué piensas hacer? 
 
— Haré todo lo que me pidas, cualquier cosa que quieras lo haré 
 
— ¿Cualquier cosa? 
 
Luego de ello Gaara lo había arrastrado hasta su habitación tirándolo sobre la cama 
 
—Quítate la ropa 
 
Lee proceso la información y resignado empezó a quitarse la ropa, siendo muy consiente de lo que le pasaría. Gaara se le había acercado peligrosamente, lo besó a la fuerza y se empotro entre sus piernas abriéndolas con demasiada fuerza arrancándole quejidos de dolor al menor.
 
Lee sabía que esa noche la pasaría mal. Sentía lo agresivo de Gaara sobre sus labios. 
 
Se había frotado muchas veces sobre Lee encendiendo su miembro hasta ponerse duro, sin pudor se quito la ropa y le arrancó la ropa interior a Lee, tomó ambos miembros y empezó a frotarlos mientras los seguía besando salvajemente. 

De un momento a otro Gaara tomó un preservativo. Se colocó uno de manera ágil y con demasiada facilidad. Rock Lee no pudo evitar temblar nervioso porque no estaba preparado para lo que iba a suceder. Dejó escapar gruesas lágrimas de dolor y se mordió fuerte los labios para no gritar mientras apretada con fuerza las sábanas al sentir el dolor de la fuerza con la que Gaara ingresó en él.

Sentía que se estaba partiendo en dos cuando Gaara empezó a moverse dentro de él.

— ¿Es tu primera vez?

El joven muchachito sólo asintió sin poder articular palabra.
 
— Relájate o te dolerá más 
 
Lee volvió asentir decir nada y trató de relajarse lo más que pudo. Sintió un gran alivio cuando Gaara se detuvo. 

— Por favor no te muevas más
 
— Dije que te relajes

Gaara empezó a moverse suave viendo las expresiones de dolor de Lee mientras lloraba tratando de no gritar, su suave rostro empapado en llanto lo cautivó y lo encendió mucho más de lo que imagino. Al sentir a Lee un poco más acostumbrado lo giró y lo embistió con dureza tomándolo de las caderas.

Luego de eso había perdido el control. 
 
Embistiéndolo con velocidad haciendo a Lee gritar, empezó a masturbarlo para tratar de callarlo un poco.

Gaara sabía que estaba haciendo mal al cogerse de esa manera Rock Lee pero no se le había ocurrido nada más cuando Lee le había dicho que estaba dispuesto hacer cualquier cosa. 
 
Además nunca antes había sentido tanto placer mientras se cogía a otra persona. Por alguna extraña razón le gusto de más hacerlo con Lee. 

[...]
 
Después de casi un año nuevamente estaba Lee parado frente a su puerta, cumpliendo con el pago de la renta. 
 
Ahora era consciente que lo esperaba con ansias, pues todas las veces que habían estado junto a él se lo había pasado muy bien, pues Lee ya se había acostumbrado a su ritmo.
 
Gaara era consiente que había desarrollado sentimientos por Lee, tuvo la plena certeza de ello cuando sintió celos al ver a Lee caminando junto a un chico rubio a la salida del colegio. Había deseado matar a ese mocoso en ese instante. 

Gaara le había ofrecido dinero a Lee con la intención de que Lee lo visitará muchas veces durante el mes, pero Lee no había aceptado, diciendo que solo lo estaba haciendo con él por el pago del alquiler.
 
Gaara sabía con certeza que Lee no lo quería de la misma manera, por eso aprovechaba cada momento que estaba junto a Lee. 
 
Tenerlo entre sus brazos haciéndolo gemir de placer era lo más hermoso que había sentido. Sentir aquello que sólo Lee genera en él era lo más increíble del mundo. 
 
Era bastante consiente que Rock Lee lo tenía comiendo de la palma de su mano, si Lee le pedía cientos de dólares él se los daría sin dudar ni un segundo, si Lee le pedía matar a alguien no dudaría en darle la espalda al mundo entero con tal que saber que Lee estaría a su lado. Pero eso era algo que no estaba dispuesto aceptar, jamás aceptaría en voz alta que se había enamorado de Lee.
 
— Ah Ah Ah..—Los gemidos de Lee eran suaves y resonaban en toda la habitación. 
 
Sostenía sus propias piernas para permitirle a Gaara una mejor entrada. No podía parar de gemir, trataba de no ceder ante tanto placer pero era casi inevitable pedirle a Gaara que fuera más rápido y que no se detuviera. 
 
Al final de cuentas Gaara conocía mejor que nadie el cuerpo de Lee, sabía cómo hacerlo explotar de placer. 
 
—Si, así... Más rápido 
 
Gaara se había acercado a los labios de Lee mientras lo embestida con más ganas, adoraba cuando Lee ya no podía contenerse y empezaba a gemir con dureza, inclusive el no podía evitar gemir por momentos. 
 
— Ahh!! —Lee estaba apunto de arrancar las sábanas de puro placer, aun sabiendo que esa era su primera ronda, pues Gaara siempre se lo hacía muchas veces en una noche. 
 
Las respiraciones de ambos tumbados sobre la cama trataban de regularizar sus latidos, calmándose para ir por otra ronda más. 
 
— Quédate conmigo Lee
 
Siempre era lo mismo, Gaara se lo repetía muchas veces durante el sexo, se lo susurraba al oído mientras le daba suaves besos. 
 
Rock Lee nunca respondía, solo le oía suplicarle que se quedara con él pero eso nunca iba a pasar.

Porque a Lee le gustaba alguien más. 
 
Luego de un par de besos más, Gaara se ponía cachondo y empezaba nuevamente a darle placer. Lee cerraba los ojos imaginándose al ser que ocupaba sus sentimientos. El chico rubio de sonrisa alegre que lo hacía sentir vivo todos los días en el colegio y con el cual había empezado una relación amorosa. Lee era bastante consciente que sí Naruto se llegaba a enterar de su trato con Gaara sin duda alguna lo odiaría por siempre.
 
Por eso tenia pensado mudarse a un lugar muy lejos de Gaara y no tener que seguirle pagando con su cuerpo cada mes. Faltaba muy poco para que eso ocurriese, en ese instante solo debía preocuparse por pasar la noche con el pelirrojo. 

One Shots ~ GaaLeeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora